Capítulo 43

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Pov Wanda:

¿Habrá leído ya la carta? ¿O visto la foto? ¿Qué estará pasando por su cabeza en estos momentos? suspiro frustrada, mientras me vuelvo a sentar, agotada, en la silla.  

—Mamá, si sigues así, te vas a quedar sin brazo —alzo la mirada. ¿En qué momento ha llegado Billy?

Pero prestando un poco más de atención a su reciente comentario, bajo la mirada a mi brazo izquierdo. Tengo todos los dedos marcados. Alejó mi mano con rapidez para tragar saliva después. Él, suelta un suspiro para a continuación, sentarse junto a mí. En todo momento le sigo con la mirada.

—Te voy a ser sincero. No pensaba darte esto...—junto mis cejas, —pero, creo que no me toca a mí decidirlo. Así que... —rebusca en el bolsillo de su pantalón y saca una nota.

La abro sin apartar la vista de Billy. Se le nota preocupado, incluso algo enfadado. Así que dudo unos momentos entre si abrirlo o no. Por que tampoco me dice nada más.

—¿Qué es esto?

—No tengo ni idea —Alzo la mirada del papel blanco, él rueda los ojos. —Es de Tommy. Es lo único que sé. Me la dio él exclusivamente para ti —pronuncia, irónico.

Mis manos empiezan a temblar. No creí que respondería tan rápido. Bueno, básicamente pensé que no respondería, simplemente. Decido por dos internos segundos si quiero saber que hay ahí escrito en realidad. Pero, ¿a quién quiero engañar? me muero de ganas. Suena leve, pero escucho un resoplido de parte de Billy cuando desdoblo el papel.

—Es tu hermano Billy—le reprocho.

—Mamá...— su mirada explica que no piensa lo mismo que yo.

—Está bien, solo déjame ver que dice.

"Sé que no dejarás de insistir. Por eso te voy a dar una única oportunidad. Ya sabes donde vivo. Pero ven sola. No necesito por aquí a tu séquito innecesario"

—¿Qué dice? —pregunta Billy, frunciendo el ceño, expectante.

—Me vas a tener que ayudar mi amor— su única respuesta es juntar todavía mas sus cejas. —Quiere verme... pero sólo a mi...

—¡Mamá! —me interrumpe, levantándose de golpe.

—¡No va a pasar nada! —se gira, cruzando sus brazos.

—¿Tampoco se lo dirás a Stephen? —indaga, alzando sus cejas. Al notar que no digo nada, cierra con fuerza sus ojos —no me lo puedo creer...

—Tú vas a saber en todo momento donde estoy, no hay peligro de nada —intento convencerle, pero se remueve nervioso por todas partes.

—No se cuál de los dos sois mas inconscientes. ¿Y si te lleva a otro lugar?

—¿Por que haría eso? —vuelve a resoplar.

—Esto es increíble...

—¿Cuál es el problema vamos a ver? —levanto levemente mi voz.

—Mamá... —se vuelve a sentar, para tomar mis manos —no me fio de él. Sigue aliado con Agatha. ¿No puedes entender eso?

Sólo estoy mirándole, en silencio. Pero parece cambiar de idea cuando al soltar un suspiro, relaja sus tensos hombros.

—No voy a mentir a Stephen. Diré que saldré con mi hijo a tener una charla para recuperar el tiempo perdido. Y es real, sólo que añadiré uno más —noto como oculta una pequeña sonrisa tras su evidente desagrado en esta idea.

—¿Por qué me tienes que meter a mi también? —encojo mis hombros.

—Me elegiste como tu madre...

Entre Tu Mundo Y El MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora