Entre Tu Mundo Y El Mío

Capítulo 27

Advertencia: No debería haber problema, pero en vista que hay gente quizá en este término sensible, aviso que este capítulo puede contener escenas explícitas sexuales que quizá alguien ve como violencia. Solo contiene atamiento leve, y momentos que quizá a alguien le parece asqueroso, no lo sé. Pero seguro vosotros hacéis algo peor xD. Si sois menores os aconsejo que no lo leáis o tengáis precaución, pero como seguro lo leéreis igual por qué nadie vigila que hacéis con el internet, disfrutad.

POV Strange:

-Oye, lo que me pediste ya está allí. -Menciona Magik.

-Gracias.

-¿Para que lo quieres? -La observo con las cejas alzadas.

-¿Quieres un vídeo o qué? -Abre la boca ofendida.

-Mira que eres desagradable. No sé cómo te soporta Wanda. -Cruza sus brazos.

Jean sale de la habitación. Dominga ya ha llegado y está dentro con Wanda. Al parecer todo se conduce con normalidad, así que, ya es hora de que se prepare. Ignoro a ambas y entro al cuarto. Wanda está sentada en la cama desayunando, pues hace poco que se ha despertado y Dominga le ha traído la comida. Dice que necesita nutrición. Le he explicado que ya tenía algo preparado pero me ha dicho textualmente que no le importa, que seguro Wanda querrá comer igual. Dirigen su mirada a mi cuando suena la puerta.

-¿Ya has terminado? -Asiente tragando su último bocado.

Las que deje fuera, entran con descaro. Les doy una mirada de advertencia que deciden ignorar.

-Pues venga, nos vamos. -Empieza a virar para todas partes, nerviosa.

-¿Qué? Pero...

-Nada de peros, venga, nos vamos.

-¡Espera! -Reniega, levantándose de la cama casi de un salto. -Tengo que cambiarme. Te recuerdo que por tu culpa anoche tuve que dormir con la ropa que llevé todo el día. -Cruza sus brazos alzando sus cejas.

-¿Qué le hiciste a la niña, Stephen? -Dominga me reclama entrecerrando sus ojos.

-Tu "niña." -Repito, con obvia ironía. -No quería dormir en la cama. Así que la metí a la fuerza.

-Vaya... Ahora sí entiendo lo que me pediste... -Murmura Illyana, pero niega de inmediato.

-Esta bien, tienes cinco minutos, nada más.

Salgo de la habitación y Dominga me sigue. Las tres se quedan allí metidas. Se para a mi lado. Al parecer, quiere que le diga algo.

-Estoy seguro que hay algo más que le preocupa a Wanda. Además de ser madre. -Comienzo después de un silencio.

-¿Qué quiere decir eso? Si estás tan seguro, es que sabes que es.

-Hablé con Wong hace tiempo de un hechizo que Wanda tuvo que hacer para salvarme la vida. -Suspiro. De solo recordarlo un nudo se me posa en el estómago. -No tiene miedo de estar embarazada Dominga, tiene miedo de no tener tiempo suficiente. -Ahora si me ve, alarmada, y alterada me responde.

-¿Tiempo de qué? -Pero cuando voy hablar, Wanda sale. Al parecer las chicas le han contando algo por qué ese brillito en sus preciosos ojos verdes ha renacido. Una sonrisa involuntaria crece en mis labios.

-¿Estás lista?

-¿Para qué? -Le ofrezco mi brazo que ella acepta con rapidez.

Nos despedimos de todos los presentes y salimos de la escuela. Empezamos a caminar, cuando llegamos a la ciudad, a la que hemos ido volando, sinceramente, noto su nerviosismo e insistencia por la manera en la que se muerde el labio inferior y toquetea su collar, además de no parar de mirar la cesta que sujeto en mi muñeca, me vuelve a preguntar.