Capítulo 11

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Si la gente buena tiene buena
suerte y la gente mala tiene mala suerte, ¿por qué tú tienes suerte tonta?











Al sábado siguiente, Evalynn y Sophie pasaron a buscar a Ellen poco después del almuerzo, que era el primer día en el que todas podían reunirse. Justin había comprado una unidad de GPS portátil a Evalynn para su último cumpleaños y la voz femenina del dispositivo las dirigió hacia la interestatal. Desde allí era casi una línea recta por la avenida 150 hasta un área residencial repleta de hermosas casas en la cima de la colina cerca de Saddleback Park.

-Wow!- exclamó Ellen- a Jacob Barnes le está yendo bien.

Evalynn redujo la velocidad y condujo hasta parar cerca del borde de una acera.

-Estas segura de que te sientes bien haciendo esto, Sophie?

Sophie trataba de sonreír con valentía mientras apretaba con fuerza un sobre que le había sido enviado desde la casa situada al otro lado de la calle.

-No es conocer a Jacob Barnes lo que le provoca nudos en el estómago. Más que nada es enfrentar mi pasado. Es raro, sabes? Después de veintiún años, enterarte de repente de que un extraño ha sabido todo el tiempo que yo representé un papel en el accidente.

-Tu no sabes si eso es lo que él está pensando.

-Por qué otro motivo me hubiera enviado esa fortuna de vuelta? Debe haberse dado cuenta de alguna forma de que fui yo la que puso el aviso.

Ellen alargó el brazo y acarició a Sophie en el hombro.

-Desde que tenías nueve años, te estoy diciendo que no puedes culparte. Quizá, conocer al señor Barnes ayude para que entiendas eso.

-Quizá-concluyó Sophie, pero sonó dubitativa.

Con Ellen a la cabeza, el trió salió del auto y cruzó la calle. Sophie intentaba ignorar a la mujer de la casa vecina que miraba desde su ventana mientras caminaban por la entrada para autos.
Ellen marchó directamente hasta la puerta sin vacilar y tocó el timbre. Sophie y Evalynn se quedaron paradas un poco más atrás.
Unos momentos después, un hombre bajo y robusto, pero de rostro grande y redondo, abrió la puerta. Tenía ojos almendrados y una gran sonrisa.

-Hola!- dijo con acento raro-Visitas. Me encantan las visitas. Sin embargo, no recibo muchas- hizo una pausa antes de agregar otro- Hola!

Ninguna de las tres mujeres necesitaba que le dijeran que el hombre joven que las miraba tenía síndrome de Down. Su actitud feliz las relajo al instante.

-Hola!- saludó Ellen- Estamos buscando a Jacob Barnes. Está aquí?

El hombre se rascó su grueso cabello rubio.

-Es muy importante?- preguntó, sin dejar de sonreír- Él es mi papá. Quizá yo pueda ayudarlas. Soy Alex.

Sophie miraba al hombre atentamente. Algo le parecía familiar.

-Alex, nos hemos visto antes?- le preguntó.

Él se encogió de hombros.

- No lo sé. Has comprado alguna vez en Albertsons? Trabajo allí.

Sophie lanzó una risita.

-Quizá fue allí.

Ellen se río tambien, mientras abría su placa de policía enganchada a su cadera.

Dulce Mala Fortuna (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora