Dulce Mala Fortuna (Harry Styles)

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Evalynn la miró sin decir palabra.

Por un momento, Sophie se negó a ver a su mejor amiga. Finalmente, levantó la mirada y vio la preocupación en el rostro de Evalynn. Dejó escapar un suspiro.

-Por eso vengo sola. No espero que lo entiendas, Ev, pero funciona para mí. Está bien?

Parte de Evalynn quería zarandear a Sophie para hacerla entrar en razón, mientras que a otra parte de ella le habría gustado rastrear a Harry Styles y hacerle pagar por lo que le había hecho a su corazón. Pero Evalynn solo hizo un gesto de asentimiento y esbozó una sonrisa lánguida.

-Está bien, Sophie.

Juntas, volvieron colina abajo hasta el camino, sin que ninguna hablara mientras andaban.

Cinco días después, el celular de Sophie comenzó a vibrar en la mesita de noche, sobresaltándola a pesar de que estaba despirta desde hace mucho antes de que fuera su hora de levantarse tras otra noche sin descansar. Miró la pantalla del reloj con los ojos entrecerrados, 6:26, luego observó el número en el identificador de llamadas, para ver si respondería o no.

-Este es mi único día libre- gruño Sophie mientras respondía de mala gana -Qué mala eres por llamarme a esta hora!

-No se podía evitar- replicó Evalynn con alegría- Justin y yo estamos saliendo temprano hoy, pero antes de irnos, quería decirte que deberías ir a buscar una copia del Times. Creo que querrás fijarte en la pagína G-cuatro.

-Qué hay en la pagína G-cuatro?- preguntó aturdida.

-Bueno, quieres que te arruine la sorpresa?

-Ev, Es de madrugada! Dime lo que sea que hayas encontrado para que pueda volver a dormir.

-Bien, perfecto. Tres palabras "Se busca felicidad"- alargó las palabras con claridad y lentitud articulando cada sílaba.

Hubo un largo momento de silencio. Entonces, Sophie rezongó.

-En verdad colocó el aviso?

-Sip.

-Confiaba en que desechara la idea. No hay modo de que consiga cien respuestas.

-Supongo que él piensa diferente.

-Genial. Pues gracias por despertarme con noticias tan maravillosas, Ev- dijo Sophie inexpresivamente- Eres una gran amiga.

-Ciao, Soph!

Sophie cortó y se tapó la cabeza con las cobijas, pero, después de girar varias veces, se percató de que era imposible volver a dormirse, salió de la cama y caminó hasta su baño. Se puso una sudadera y unos vaqueros, colgó una sombrilla de su hombro y salió a dar un paseo bajo el sol de la mañana.

Había un pequeño centro comercial a la vuelta de su casa con un kiosco que vendía diarios en máquinas expendedoras en la entrada. Un dólar y cincuenta centavos después, estaba hojeando las páginas del Seattle Times.

Encontró la sección G y fue a la página cuatro.

Sophie resopló cuando vio el aviso a la mitad de la segunda columna.

Hizo un esfuerzo por fruncir el ceño, pero se resistía porque una sonrisa se le iba dibujando en su boca mientras leía y releía el aviso de pedido.

Se busca felicidad

Por favor, ayúdame a encontrar lo que he perdido. Envía sugerencias a PO Box 3297, TACOMA, WA 98402 (Felicidad duradera solamente, por favor. Nada efímero.)

-Harry Styles- dijo en voz alta, sacudiendo la cabeza- No te hagas muchas ilusiones. Todo es efímero.