No necesitó oír más que su nombre para saber a quién pertenecía la voz.
Sophie miró cómo Evi se apuraba pasando al curioso hombre joven y continuaba colina arriba hacia donde ella estaba.
-Pensé que te había dicho que quería estar sola.
-De veras?- preguntó Evalynn.
-No te hagas la tonta.
-Bueno... es que Justin pensó que yo estaría fuera hasta tarde, así que invitó a algunos amigos a casa para ver el fútbol del lunes por la noche. Yo habría sido una molestia, así que me metí en el auto y conduje hasta aquí- hizo una pausa lo suficientemente larga como para ver la expresión de Sophie que fruncía el ceño- Me imaginé que de este modo no tendrías que pagar un taxi cuando terminaras- sonrió con picardía- Puedes pagarme a mí, a cambio.
La risa apagada que escapó de la boca de Sophie la ayudó a cambiar su estado de ánimo.
-Ni lo sueñes. Pero me encantará comprar algo para ambas para comer en el camino. Estoy muriéndome de hambre y tengo ganas de ahogar mis penas en un plato grasiento de aros de cebolla y un licuado de chocolate.
-Suena perfecto. Ahora, podemos ir a ver a tus padres?
Sophie condujo a Evalynn hasta una lápida en el extremo más alejado del seto, bajo las ramas de un cedro añoso, que marcaba el lugar de descanso final de Thomas y Cecilia Jones. La inscripción decía:
Esposo y Padre
Esposa y Madre
Amaban a su hija y el uno al otro completa y eternamente.
-Eso es dulce- susurró Evalynn después de leer la inscripción- Te diré lo haremos, me quedaré más atrás por un rato para que puedas hacer lo tuyo sin tenerme al lado- dio un paso atrás.
-No es necesario- dijo Sophie, haciéndole señas para que se acercara- Aunque no lo creas, esta será una parada rápida.
Evalynn observó con curiosidad mientras Sophie buscaba en su bolso y sacaba una pequeña caja de chocolates. Luego de abrir la caja, Sophie tomó una trufa y la colocó con cuidado en la parte superior de la tumba. Después buscó una vez más en su bolso, sacando esta vez un papelito y un alfiler. Se arrodilló frente a la lápida, luego pinchó el papel con cuidado con el alfiler y puso amboa en el centro de la trufa.
Antes de pararse, Sophie hizo algo más que dejó perpleja a Evalynn. Una piedra chata y lisa, quizá de cinco centimetros de diámetro y uno de ancho, yacía cerca del costado de la lápida. Claramente, no estaba allí por accidente. La piedra era ágata traslúcida salpicada con motas de color plateado y bordó. Sophie se maravilló ante su belleza. Entonces la levantó, la dejó caer en su bolso y se paró con rapidez.
-Vamos- dijo.
-Que?- preguntó Evalynn, sorprendida- Eso es todo?
-Te lo dije. Una parada rápida. Ya terminé.
-El chocolate? Dejas uno cada año?- preguntó Evalynn.
Sophie asintió con la cabeza.
Dando otra mirada a la lápida, Evalynn preguntó:
-Que hay con el papel que metiste en él? Tambien es una cosa anual?
Sophie sacudió la cabeza.
-Eso era una adición nueva de este año. Después de...- se detuvo y se mordió el labio nerviosamente- Después de todo este asunto con Harry, creo que mi perspectiva de la vida cambió un poco. La nota es solo mi forma de compartir lo que siento.
Evalinn sonrió con compasión.
-Eso es bueno! Necesitas expresarlo de una forma u otra. Te importa si yo...?- indicó con sus ojos el papel.
Sophie se encogió de hombros.
-Adelante.
Evalynn se arrodilló y leyó las palabras en voz alta:
-Te arriesgarás en un futuro cercano, y ganarás.
Evalynn se dio vuelta con brusquedad y miró a Sophie, quien ahora sonreía con satisfacción.
-Sophia Maria Jones! Pensé que habías dicho que esta era tu manera de expresar cómo te sentías. Qué relación tiene esto con respecto a tus padres?
-Dije que expresaba cómo me sentía, pero no lo dije con respecto a ellos.
-Que se supone que quieres decir?
Sophie miró a su alrededor y entrecerró los ojos ante el sol.
-Piénsalo de este modo. En este momento, hoy está hermoso, soleado y cálido. Pero qué hay de mañana? Yo supongo que para entonces esa fortuna se habrá ido. Estará arruinada. Y la trufa? Alguna ardilla o algún mapache hambriento se la habrán devorado para el amanecer. Entonces, la fortuna y el chocolate son solo recordatorios de que quizá las esperanzas y los sueños desaparezcan- bajó la mirada y leyó en silencio la inscripción con los nombres de sus padres- Es la historia de mi vida. Todo es efímero.

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Dulce Mala Fortuna (Harry Styles)
FanfictionExiste el amor verdadero? Podemos alcanzar la felicidad? Sophie y Harry se reencuentran para cambiar su suerte.