—Ok, cierra los ojos.— Le dije.
—Amor, tengo miedo de lo que vayas a hacer.— Me confesó riendo.
—Tranquila... Te va a gustar, lo prometo.
—A ver.— Dijo esperando a que le dijera la sorpresa.
Cogí los billetes de avión y los coloqué frente a ella mientras los sostenía.
—Ya puedes abrirlos.— Dije con una sonrisa.
Ella al ver el destino abrió sus ojos y se levantó de golpe.
—¡¿Es enserio!?— Dijo emocionada.
—Si, mi amor, nos vamos a Itália.— Dije sonriendo.
—¡Aaahhh!— Gritó y se tiró sobre mi para abrazarme. —Mi amor, no era necesario...
—Claro que sí, una vez me dijiste que querías ir a Itália y que te encantaría ir conmigo asique... Vamos.
—Muchísimas gracias, amor...— Dijo viendo los billetes. —No lo puedo creer, enserio gracias.— Me volvió a abrazar y yo sonreí.
—No es nada, mi vida.
—Entonces... ¿cuándo es?
—Es dentro de tres días el vuelo, ya está todo listo, el hotel y todo eso, no tienes que preocuparte por nada.— Informé.
—Gracias, bebé...— Dijo me volvió a abrazar escondiendo su carita en mi pecho.
—Tomalo como agradecimiento.— Respondí acariciando su cabello.
—¿Por qué?— Me miró aún pegada a mí.
—Porque siempre estás ahí, y porque te amo.— Besé suavemente sus labios.
—Yo también te amo pero yo no te doy estás cosas... ¿quieres que te compre algo?, ¿Ropa?, ¿un reloj?, ¿zapatos?, ¿alcohol?, ¿condones?— Empecé a reír.
—No, amor, estoy bien así. No quiero que me lo devuelvas, esto es para los dos asique no hace falta que me des una recompensa, aunque si quieres...— Dije bajando mis manos a su trasero.
—Sabes... Tienes razón, esto es para los dos asique no te debo nada.— Dijo quitando mis manos y reímos.
—¿A qué hora sale el vuelo?— Preguntó y yo tomé uno de los billetes para confirmar la hora.
—A las... 7 de la mañana.
—¿No había uno más tarde?— Se quejó y yo reí.
—No sé, ese fue el primero que me salió en primera clase.
—¡¿Primera clase!?
—Ah... Eso era una sorpresa.— Palmeé mi frente.
—Bueno, claramente ya no lo es.— Reímos.
—Chicos.— Dijo mi madre entrando a la habitación.
—¿Si, mamá?
—Tienen visita.
—¿Visita?
Bajamos las escaleras que daban al salón principal y ahí nos encontramos con la persona que menos nos esperábamos encontrar.
Vaya vaya, pero si es Min Yoongi.
Mi madre al ver cierta tensión se quedó algo perdida y decidió solo decir que se iba por unas bebidas y acto seguido desaparecer.
Ay mamá...
—Hola...— Dijo Yoongi.
—Hola.— Respondí.
—¿Podemos hablar, chicos?— Nos preguntó y yo miré a Tn quien a su vez también me miró.
Ella cerró los ojos y asintió.
—Bien.— Le dije.
Decidimos ir a mi habitación para tener un poco más de privacidad y así poder hablar de lo que sea que nos quiera hablar.
Ya tengo una idea de lo que va a decir pero lo quiero escuchar primero.
—Bien, a ver.— Dijo sentándose en mí cama mientras yo cerraba la puerta. Después, me senté junto a mi novia quien parecía un poco nerviosa asique tomé su mano y di leves caricias en ella con mi pulgar.
—No soy bueno para estas cosas.— Volvió a hablar el. —Pero, de verdad que no puedo con la culpa.
Sip, va a hablar de eso.
—Primero que nada, quiero que sepan que lo siento, de verdad, fui un mal amigo o mejor, no fui un amigo cuando vendí esa información suya. No debí hacerlo, ni nunca debí aceptar, lo sé, pero lo hice y eso no va a cambiar asique tengo dos opciones, o disculparme con vosotros, o retorcerme entre culpa y remordimiento por lo que hice, y prefiero la primera asique he venido aquí para pedir perdón por lo que hice. Sé que lo más seguro es que no me perdonen pero quiero al menos intentarlo. Si me llegan a dar otra oportunidad entenderé que tarden en recobrar la confianza o incluso que nunca vuelva a ser la misma de antes pero, no quiero seguir siendo un adversario para ustedes ni quiero que me guarden rencor. Lo siento mucho de verdad, les mentí y eso no estuvo nada bien, pero nada bien, no se lo merecían y aún así lo hice por dinero... Lo siento.
Miré a Tn quien solo tenía su cabeza hacia bajo mientras jugaba con sus dedos.
—Danos un segundo.— Dije y el asintió.
Se levantó de la cama y salió de la habitación cerrando la puerta otra vez.
—Mi amor, ¿estás bien?— Le pregunté acariciando su espalda.
—Mas o menos... Me recordó lo mal que lo pasamos en esos tiempos.— Dijo desanimada.
Levanté su rostro y tomé sus mejillas.
—Amor, eso ya es pasado y todo está solucionado. Estamos felices juntos y nadie está en nuestro camino. No recuerdes cosas malas, ¿ok?— Dije y dejé un pequeño besito en sus suaves labios.
—Esta bien.— Me abrazó.
—¿Qué hacemos?— Le pregunté una vez nos separamos del abrazo.
—No sé... ¿Tu qué quieres hacer?
—¿Qué tal si le damos una oportunidad? Puede que cambie, y si nos vuelve a decepcionar pues... Nos alejamos de el para siempre.
—Esta bien pero, no esperes que confíe en el tan rápido.
—No, preciosa, a mi también me costará pero verás que volveremos a tener una buena relación con el, o al menos lo intentaremos.
Ella sonrió y besó mis labios.
—Siempre sabes cómo subirme los ánimos y como aconsejarme... No sabes cómo te amo.— Dijo y yo sonreí antes de dejar un besito en su frente.
—Yo también te amo, mi amor.— Le sonreí.
Llamamos a Yoongi para que volviera a entrar y contarle nuestro veredicto final.
—Muchas gracias, chicos, les juro que no volveré a decepcionarlos.— Dijo con una sonrisa.
El recibió una llamada asique la contestó.
—Debo irme.— Dijo al terminar la llamada. —Es mi madre, dice que no encuentra la sal.— Dijo y reímos.
—Esta bien, no te preocupes.— Dijo Tn.
Nos hizo reverencia y después se fue. Ala vez que el salió mi madre entró con una bandeja de metal y unos vasos de cristal con algo de zumo.
—Acababa de traer bebidas...— Comentó mientras veía a Yoongi alejarse y nosotros reímos.
—Yo tomaré una.— Dijo TN.
—Yo igual, y la otra para ti, mamá.— Dije y ella sonriente dejó la bandeja sobre una mesita de noche para después venir a mí y pellizcar mis mejillas con mucha fuerza. —Ahg, mamá, para, me lastimas.— Dije y escuché a Tn reír fuertemente.
—Mi niño...— Dijo mi madre mientras sonreía.
—¡Mamáaa!— Me quejé.
CONTINUARÁ...
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Solo nosotros dos ||Jk+Tn||
Fanfic'Solo nosotros dos'... Esta pareja no es aceptada por los padres del chico, así que, juntos, son obligados a escapar de casa para poder seguir su relación. Se alojaron en la casa de un mejor amigo, quién tiempo después, fue sobornado por los mismos...