CAPÍTULO 07

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Kyong llevó una deliciosa cena a casa de Young Saeng.

Un montón de platillos e incluso postres había por toda la mesa. Jung Min, con toda confianza se dispuso a comer

—Tranquilo. Puedes ahogarte —susurró Kyong.

Min continúo comiendo. Kyong miró a Young Saeng.... Quién estaba distraído mirando fijamente el cielo.

—¿Saengie? — pellizcó su mejilla —¿Qué ocurre?, Deberías comer

—¡Oh! —exclamó mirando su plato — no es nada.

—Hmmm, ¿Es ese chico verdad?

Asintió tímidamente.

—¿Tienes fotos de él?, Quiero verlo. Tengo que saber si es digno de ti o no.

Saeng sonrió y sacó su celular, luego se lo pasó a Kyong.

—Es él —mostro la foto — esta es nuestra primer foto juntos

Se quedó sorprendido al mirar que la cita de Saeng era nada más y nada menos que Kim Hyun Joong... "Su competencia".

No le molestó, sin embargo fue impactante para él.

—¡Vaya!, El mundo es tan pequeño Saengie...

—¿Ah?

—¿Por qué no me dijiste que estabas saliendo con el hijo de los Kim?, Así me hubieses quitado la curiosidad rápidamente

—¿Hijo de los Kim?, ¿El de la otra cadena de restaurantes?

Asintió —Si Saengie. Parece que no vez noticias, es él.

—¡Lo siento! — recordó el auto deportivo y las veces que ese chico mencionó consecutivamente el apellido Kim — No me percaté de eso, ¿Te molesta?

Negó —Para nada. Mientras que él no te haga daño, no tengo problemas, además tu sabes con quien sales y con quién no Saengie. No te preocupes, él y yo solo somos rivales para esto de la cocina... Nada más que eso.

El padre de Saeng le acercó un plato de arroz y lo miró con curiosidad.

—Así que... ¿Estás saliendo con alguien hijo? —preguntó sorbiendo fideos.

—Algo así papá. No es nada formal, ni mucho menos seguro

—Bien. Sabes que si tienes cualquier duda o inquietud puedes decirme hijo —se levantó —¡Estoy satisfecho!, Gracias Kyong. Siempre eres amable y atento con nosotros, estoy cansando... Mañana tengo que preparar todo desde temprano. Me iré a dormir.

Kyong sonrió y asintió.


****


Por la mañana Young Saeng estaba a punto de darse por vencido. Jung Min no quería levantarse temprano por ser fin de semana.

Saeng había fallado en todos los intentos para despertarlo, en cualquier intento recibía una patada; una mordida, un pellizco, jalón de cabello e incluso fue atrapado por Jung Min, cayendo a la cama.

La única solución podría ser complicada... Pero decidió hacerlo. Aún atrapado, con toda su fuerza se giró a la orilla de la cama para caer al suelo con Jung Min.

El golpe de la caída le hizo soltar un quejido a Jung Min, quién inmediatamente abrió los ojos.

—¡Oye!, ¿Qué te ocurre?, ¿Estás loco?

Saeng se levantó del suelo y sonrió.

—Debes levantarte ahora, ¡Caballo estúpido!, Se supone que según tú... Atraerías a muchos clientes.

—¡Oh!, ¡Es verdad! —se levantó ordenando su cabello — ¿Me darás algún uniforme?

Asintió y le dió un mandil.

—Bueno. No es mi tipo de vestir, pero me veo bien con cualquier cosa, solo espera y verás.

—¡Ya, ya!, Te espero en el puesto. Apúrate, egocéntrico feo.

Ambos se rieron y Saeng se marchó.

Mientras tanto, Jung Min peinó y planchó perfectamente su cabello. Camisa, pantalones, zapatos, perfume, el mandil y una sexy sonrisa era todo lo que necesitaba.

Luego de 45 minutos, estuvo listo para salir a demostrarle a Saeng de que estaba hecho. Una vez llegando al puesto saludo a su padre y se paró justo a la mitad de la calle.

—¡Señoritas y caballeros!, ¿Aún no prueban el delicioso pollo frito de los Heo? —la gente comenzó a mirar a Jung Min, mientras el comenzaba a sonreír de una manera sumamente atractiva — ¿Qué dicen si les tomo su órden?

Colocó sus manos justo en la cintura, junto con una expresión de ganador. Saeng solo miraba el "fracaso" de Jung Min.

Aunque las chicas lo miraron con interés, aún nadie de acercó. Pero entonces.... Un montón de chicas se aproximaba hacia el con tanta prisa.

El solo se quedó inmóvil sin saber que hacer.

Cuando las chicas llegaron, una de ellas se acercó a él y lo miró suspirando.

—¿Tú me atenderas junto con el chico guapo de mejillas lindas? —preguntó

Asintió nervioso.

—¡Genial!, Llevaré tres pollos enteros.

—¡Oh!, ¿Para llevar? —preguntó sorprendido

La chica asintió. Las demás, comenzaron a hacer un escándalo con un montón de gritos emocionados. Min, volteó a mirar a Saeng para presumirle su victoria.

Mas chicas llevaban sin pagar, el padre de Saeng y él se organizaron para cumplir con todas las órdenes, sin en cambio Jung Min las entregaba y cobraba el dinero correspondiente.

Pareciera que jamás terminarían. De un momento a otro llegaban chicas y chicas a montones, que incluso pedían con desesperación el número telefónico de Jung Min o de Young Saeng.

Sin mencionar que algunas se tomaron fotografías con Jung Min.

Además, no faltaron chicos que también se acercaran con intenciones de admirar a Jung Min de cerca. Él simplemente sonreía y daba su número telefónico a todas quienes lo pedían. Las invitaba a comprar más y regresar nuevamente por su pollo frito o algún otro platillo.

Cabe mencionar, que el pollo frito era la especialidad.

𝙈𝙄 Ú𝙇𝙏𝙄𝙈𝘼 𝙋𝙄𝙀𝙕𝘼 - 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙎𝘼𝙀𝙉𝙂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora