CAPÍTULO 34

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Ver a Young Saeng sufrir, era el peor sentimiento y más aún sabiendo que él era el responsable.

¿Cómo podía aliviar su dolor?, ¿Cómo podría decirle que son hermanos?

Ahora debía continuar, fingiendo que nunca pasó nada con Young Saeng. Debía mirar al frente y comprometerse como su madre le había ordenado.

Limpió su rostro y se levantó. Corrió y entró al lago, buscando el anillo.

—No me importa si está mal —se dijo —Debo encontrar el anillo. ¡Debo encontrarlo!

Comenzó a sumergirse en el agua para poder hallar la promesa que algún día hizo con Young Saeng. Si no podía estar a su lado, por lo menos guardaría el recuerdo.

Un recuerdo que debería desaparecer.

Hyun Joong ya estaba decidido y no saldría de ese lugar a menos de encontrar lo que el mismo arrojó.









*****


Por la mañana, Hyung Jun y JungMin esperaron juntos el autobús.

El "hasta pronto", debería llegar pronto. La cobardía de Jung Min lo estaba haciendo huir, abandonando todo.

Todo el tiempo de espera, ambos estuvieron en silencio mientras el rayo del sol los iluminaba cálidamente. Más personas, comenzaban a esperar a su lado.

El autobús, ya había llegado. El momento de subir era ahora.

—Nos vemos Hyung Jun —dijo Jung Min levantándose.

—Min, ¿Regresarás, verdad?

—Tal vez. El autobús ya llegó, debo irme.

—Está bien —lo abrazó —Te esperaré por si deseas regresar.

Jung Min quería corresponder el abrazo, pero no era lo correcto y mucho menos lo merecía. Sonrió y se marchó subiendo a aquel autobús.

¿Era demasiado tarde para darse cuenta de los sentimientos de Hyung Jun y los suyos?.

Tal vez.

A pesar de haber generado sentimientos por Hyung Jun, no podría verlo a la cara una vez más después de haberle mentido. Y ni hablar de Young Saeng, su mejor amigo... Que siempre le extendió la mano ofreciéndole ayuda.

Hyung Jun corría, persiguiendo el autobús. Despidiéndose de Jung Min y sonriendo para él.

No se merecía haber sido utilizado de esa manera. La sonrisa de Hyung Jun solo mostraba sinceridad, calidez y felicidad. Era igual de brillante que el resplandor luminoso del sol.

Jung Min simplemente le devolvía la sonrisa.

Hasta que ya no pudo perseguir el autobús, Hyung Jun se detuvo. Aún seguía moviendo su brazo en señal de adiós.

Antes de dejar de sonreír, pequeñas lágrimas deslizaban sobre sus mejillas.

—¿Por qué? —se preguntó —¿Acaso te traté mal?, ¿Fui demasiado empalagoso?

Ya sabía la verdad desde mucho antes.






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La hora de la verdad, pronto sería revelada. La prueba de paternidad entre el padre de Hyun Joong y Young Jae pronto estaría lista.

Tanto Hyun Joong como su madre, estaban al borde de morderse las uñas. Mientras tanto Young Jae estaba tranquilo.

Una vez con el sobre en las manos, la tensión era más grande.

𝙈𝙄 Ú𝙇𝙏𝙄𝙈𝘼 𝙋𝙄𝙀𝙕𝘼 - 𝙃𝙔𝙐𝙉𝙎𝘼𝙀𝙉𝙂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora