• Parte 4

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Se sentaron a almorzar en el mismo restaurante al que se vieron anteriormente con las únicas diferencias en que la mesa estaba alejada de los demás porque a Colin no le gustaba hablar de cosas importantes tan a la vista de todos y que Autumn estaba comiendo con él también.

—¿Tienes alguna fecha en especial? —Quiso saber el hombre.

—No, la fecha que tú decidas para mí estará bien.

—Nos estamos acercando a mediados de septiembre, ¿qué te parece en octubre?

—Es un poco pronto.

—Tu padre me está apurando —le mintió, ya que la razón principal era ella.

Después Colin probablemente sabría qué hacer cuando llegara el momento del divorcio.

Autumn se había quedado un poco cortada ante el comentario.

—Ah, de acuerdo, en octubre entonces.

—¿Hay algún problema con que sea el 15?

—No.

La chica no iba a decirle que ese era el día en que cumplía los años, no era un detalle importante en la vida de él como para negarse a elegir esa fecha de casamiento.

—En ese caso, creo que sería muy bueno que arregles con mi madre y mi hermana la organización de la boda.

—Está bien. Le preguntaré a mi madre si quiere participar también.

—No, no la quiero metida en la organización.

—¿Por qué?

—Porque no me gusta cuando alguien elige por otra persona las cosas, así que, las opiniones serán de mi madre y mi hermana, pero la voz la tendrás tú, por lo tanto, tú eliges y yo pago.

—Comprendo.

Almorzaron tranquilos, conversando y mirando a los comensales que se iban y otros llegaban al restaurante. Para la hora de la cuenta, ella pagó su plato a pesar de que Colin le dijo que era una invitación por su parte, pero Autumn prefirió no mezclar las cosas. Lo que pagaba salía de su trabajo como maquilladora, eso se lo estaba contando de camino a la empresa, pero lo difícil fue cuando la noticia de la difamación salió a la luz porque ella se vio afectada también, muchas clientas cancelaron sus citas por tener el apellido Allister y pertenecer a esa familia.

—Fue un medio año raro y debí mantenerme con lo que fui ahorrando.

—No termino de entender por qué no trabajas en la empresa aparte de lo que haces —negó con la cabeza.

—Para mí es mejor así.

Habiendo escuchado esa declaración, el hombre supo bien a lo que se refería y sin pensarlo mucho, le dio la razón también.

—Entiendo —la miró y caminaron pocos pasos hasta llegar frente a la empresa.

—Aquí llegamos —dijo ella—, me tengo que ir, muchas gracias por la salida.

—No sé por qué me lo agradeces si no me has dejado pagarte el almuerzo.

—Lo sé, pero valoro el ofrecimiento. Hasta pronto.

—Oye, el viernes hay una reunión de amigos, la mayoría de ellos tienen parejas y nos reunimos todos. ¿Qué te parece si vienes también? Los has conocido en la reunión de nuestro compromiso, pero creo que sería bueno poder compartir unas horas con los demás.

—Bueno, ¿a qué hora y dónde?

—Te pasaré a buscar.

—No, prefiero que nos encontremos en la dirección que me digas.

—Te enviaré todo por mensaje de texto entonces.

—Perfecto. Hasta el viernes.

—Nos vemos —él subió las escaleras y entró al edificio.

Autumn se giró en sus talones y caminó hasta la parada de autobús para regresar a su casa.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora