• Parte 5

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Empresa Allister

Ese miércoles y dentro de la oficina del dueño, Summer entró sin golpear y enojada por lo que había escuchado.

—¿Acaso tienes gente de la empresa rival metida aquí? —interpeló sin rodeos.

—Summer, trabajas aquí o quiero creer que lo haces, pero te olvidas que yo soy el dueño.

—No me respondiste a la pregunta, ¿tienes gente de la otra empresa?

—No te tengo porqué dar explicaciones.

—Están rumoreando que hay un equipo de The Privilege que supervisa las ventas de nuestra empresa, ¿es cierto? —Apoyó las manos en el escritorio enfrentándolo.

—Son rumores, ¿o tú crees en ellos? —Intentó evadirle la respuesta.

—¡Contéstame! —le gritó tirando algunos papeles.

—A mí no me contestas así, Summer —le emitió con seriedad y tajante sin tenerle miedo—. Esta es mi empresa, si no te gusta, puedes ir buscando otro trabajo.

—Espero que no sea lo que de verdad están diciendo algunos empleados, porque no te saldrás con la tuya, padre.

—¿Me estás amenazando? ¿Mi propia hija me amenaza? ¿Con qué derecho? —cuestionó poniéndose de pie y enfrentándola también—. No tienes nada en esta empresa, ni siquiera una firma en algún papel, tan solo tu madre insistió para que te metiera porque te gustaba el diseño de modas. Acepté lo que hacías, pero a mí me dejas el tema de las ventas.

—¿Desde cuándo?

—Desde ahora, Summer —declaró con énfasis levantando un poco la voz— y no te lo repetiré más, si quieres seguir en la empresa y no trabajar en otro lado, te callas. ¿O acaso no son ustedes dos que quieren seguir viviendo entre lujos?

—Siempre y cuando la estúpida de mi hermana se termine divorciando de Evanson, ahí sí obtendremos mucho dinero por esas acciones que nos cederá —sonrió de lado con ambición.

Anthony la miró con fijeza y supo lo malvada que podía llegar a ser su hija.

—Cierto, están esas acciones —le mintió.

—Cuando las tengamos en nuestro poder, vamos a poder hacer lo que queramos —rio con maldad.

Summer salió de la oficina mientras continuaba riéndose y fue en ese instante que el hombre decidió subir tres pisos más y hablar con Armand, el chico de seguridad.

—Buenos días, señor Allister, ¿en qué lo puedo ayudar?

—Buenos días, necesito saber si puedes buscarme una grabación del año pasado.

—Por supuesto, ¿sabe la fecha?

Anthony la recordaba perfectamente.

—Sí, fue en septiembre, el primero.

—De acuerdo, déjeme revisar —buscó por los archivos que tenía en la computadora—. Aquí está, ¿quiere verla o prefiere que se la envíe por correo?

—¿Me puedes hacer una copia?

—Sí, claro.

—perfecto, te espero —le contestó y se puso en un rincón para que su empleado realizara el trabajo con tranquilidad.

Mientras tanto él, enviaba un mensaje a alguien.

«Hola, acabo de encontrar la grabación, pero no la he visto aún»

«Hola, ¿la verás hoy? Creí que habías eliminado mi número»

«La veré, pero si quieres que la veamos juntos, puedes venir alrededor de las siete de la tarde cuando no esté nadie. Y solamente te bloqueé»

—Aquí tiene señor Allister —le entregó un pendrive.

—Muchas gracias, Armand —se lo metió en el bolsillo del saco.

«Luego nos vemos, me tengo que ir»

«Hasta pronto»

En la empresa The Privilege, Richard estaba con su hijo dentro de la oficina.

—Tu suegro me acaba de enviar un mensaje, quiere que nos veamos en su empresa a las siete para que veamos juntos la grabación.

—Qué raro, aunque por lo que me has contado sobre el encuentro de hoy, las cosas no resultaron tan malas, ¿no?

—No —negó con la cabeza—, estuvo bastante bien.

—Solo espero que todo se solucione, sé que Autumn a veces se encuentra con su padre en otra parte para que esas dos no los molesten.

—Algo normal cuando lastimosamente tienes alrededor a gente que quiere joderte —expresó con honestidad el padre de Colin y este asintió con la cabeza.

—¿Irás hoy?

—Sí. Quiero ver yo también si es quien sospechamos siempre.

—Me parece bien que vayas y lo comprueben ambos con sus propios ojos.

—En fin, me retiro —se levantó de la silla—, dile a tu hermana que vaya buscando un modelo para la campaña de ropa masculina, se metió a crear diseño femenino, pero se olvidó de buscar a alguien para que presente lo que está confeccionado.

—Le diré, no te preocupes. Saludos.

—Igualmente a Autumn.

Richard salió de la oficina y luego de la empresa para regresar a su casa.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora