Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}

• Parte 3

Anthony miró a ambas y tragó saliva con dificultad, se levantó del asiento y caminó hacia ellas.

—¿Está todo bien? —Quiso saber mirando a cada una cuando se separaron al escuchar la pregunta.

—Sí, está todo bien —contestó la mujer secándose las lágrimas—. Hemos tenido un momento a solas porque lo necesitábamos —clavó la vista en él.

—Supongo que eso es bueno, ¿no? —comentó y Autumn asintió con la cabeza.

—Vayamos al comedor para servir el postre —les dijo llevando en sus manos los cubiertos.

El padre llevó el pastel y la madre los platos.

Una vez que todos tenían su plato de postre, Autumn le hizo una seña a su marido para anunciar la noticia del embarazo.

—Familia, tenemos que darles una noticia muy linda —confesó Colin y luego le siguió su esposa.

—Vamos a tener un bebé —les anunció con una sonrisa de alegría.

Todos se alegraron y la pareja tuvo que ponerse de pie para recibir las felicitaciones y los abrazos. Cuando fue el turno de madre e hija, no solo la primera abrazó y la felicitó después de Colin, sino que también le dijo que estaba muy feliz por ella.

—Estaba con dudas para decírtelo porque me diste trabajo y sé que cuando entras a trabajar no te toman estando embarazada.

—Autumn, soy la dueña de la cosmética, puedo hacer lo que quiera y de verdad quiero que formes parte del equipo de maquilladores, estando o no embarazada y siendo mi hija tendrás un buen puesto.

—Prefiero que por el momento no, por si los demás se toman a mal que me has puesto en un lugar que puede sea para otro.

—La chica que conociste en el evento que estaba vestida de azul es la jefa del equipo, pero si te has dado cuenta, es un poco soberbia y si bien hace su trabajo como es de esperarse, a veces discute con las clientas y no atiende bien al público, y a mí no me gustan esas actitudes.

—¿Piensas despedirla?

—No, pero la pondré junto al resto del equipo y tú te encargarás de guiarlos, eres buena con las clientas, veo los videos que subes a tu perfil y las tratas bien, eso en mi cosmética vale más que cualquier otra cosa, quiero que la gente se queda y siga eligiéndonos, y no espantarlos por malos modales.

Autumn tragó saliva con dificultad.

—Bueno, sí vi que es un poco rara. Pero puede que no le guste nada lo que le harás.

—No, pero debe aprender a tratar bien a la gente porque son ellos quienes nos dan la posibilidad para que la empresa se mantenga y cada empleado tenga un trabajo digno.

—Entiendo, pero ¿qué pasará si los demás se dan cuenta que somos parientes? Digo, tenemos un parecido bastante similar. ¿La prensa qué dirá?

—No voy a huir como cuando era joven y cobarde, si la prensa se entera, no me importa, si mis empleados se enteran, tampoco me importa, no quiero evadirlo más, han pasado muchos años ya y no voy a negarte más.

—De acuerdo —asintió con la cabeza también.

—Es más, no tienen por qué enterarse, cuando vengas a la empresa la semana que viene, te presentaré como mi hija.

—¿No crees que pueda generar pocas ventas y bajas de clientas si lo dices?

—Autumn, no me importa tampoco, te lo aseguro. Sería demasiado tonto que dejen de venir por algo así, porque no les correspondería meterse en una situación como esta. No quiero mentir más, no quiero ocultarte más como lo hice durante tantos años.

—Está bien —terminó por decirle y asintió con la cabeza también—. Después de todo, es momento para que las cosas comiencen a encaminarse.

—Opino lo mismo —le dijo y luego la abrazó—. Es hermoso que tengas un bebé, Autumn.

—Me alegro de que te guste la noticia.

—Eres adulta para tomar tus decisiones y no me corresponde opinar de las cosas que decidas hacer, si quieres que sea tu madre a partir de ahora, lo haré, de a poco, sin presionarte, solo cuando tú quieras llamarme o que nos veamos, no quiero descompaginar tu vida.

—Serás un buen apoyo para mí y una buena madre también, Avalon, nunca tuve una madre —no quiso decirle más cosas que quería olvidar.

—Lo sé, tu vida de soltera no fue como esperabas, pero ya no tienes de qué preocuparte, trataré de estar para ti y darte mi apoyo y cariño si quieres.

—Gracias —respondió abrazándola de nuevo.

La familia brindó y continuaron a pasar el resto del día charlando mientras que las mujeres aprovecharon para ver los regalos que le había dado Avalon a su hija.