• Parte 2

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La mujer contratada por la madre de la joven esperó en un rincón del pasillo para que le pagaran y, tras tener el dinero en la mano, más de lo ofrecido por Heather, salió sonriendo.

Colin aprovechó en ponerse un abrigo y le pidió al resto de los invitados que esperaran a cortar el pastel porque iba a salir por unos minutos.

Heather aun miraba por la ventana para comprobar si lo que había hecho la chica, había causado un quiebre en esa pareja, pero no se percató de que alguien se puso frente a ella.

Cuando la mujer bajó los binoculares, quedó de piedra al verlo.

—¿Se le perdió algo, señora? No me gusta cuando me meten una exnovia falsa con el fin de romper mi matrimonio con Autumn —le habló tajante y enojado—. Si piensa que obtendrá algo inventando cosas, pierde tiempo. Debería preocuparse por Summer y por usted.

—¿A qué se deben tus palabras?

—Usted bien sabe, no quiera verme la cara de imbécil. Está acosando la vida de dos personas, ¿se lo ha puesto a pensar siquiera? Con los binoculares, eso está haciendo.

—No digas estupideces, solo estoy viendo la luna.

—¿Quiere que llame a la policía y le cuente el altercado de hace un mes frente al edificio donde vivimos? No creo que quiera, así que tendrá que retirarse.

Heather molesta como se encontraba, apretó los labios y se fue de allí para subirse al coche y alejarse de la zona. Colin suspiró y regresó al departamento.

Pronto Autumn le trajo el pastel ya que habían puesto platos con dulces y le cantaron el feliz cumpleaños. Dos horas después, familiares y amigos se retiraron del hogar.

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Dentro de la cama la chica pensaba lo que había pasado durante el festejo.

—Ya no sé qué hacer para que dejen de molestar.

—Lo único que te queda es poner una restricción y contarles que no existe más el contrato prenupcial.

—No sabes si mi padre se lo contó a su esposa.

—Tengo entendido que no les ha dicho y mi padre se reunirá la semana próxima con él.

—¿Sí? —Levantó las cejas, sorprendida.

—Sí, el miércoles en una cafetería bastante alejada de la ciudad para que ninguna de las dos mujeres se entere y vayan a joder el momento.

—Me parece bien.

—Pienso lo mismo, solo espero que todo se solucione y que de ser posible la amistad que tuvieron se pueda recomponer.

—Mi padre siempre estuvo influenciado por ellas dos y quizás no era él.

—No, no es él, Autumn. Lo comprobé bastante antes, el día que le fui a advertir que tú te venías a vivir conmigo y más lo supe cuando le entregué la invitación del casamiento.

—¿Me vas a decir lo que firmaste con mi padre y el por qué te ausentas del departamento un día por medio sabiendo que no tienes reuniones o eventos? Sé también que no vas a tu empresa porque cuando llamo a April me dice que no estás.

—Voy a la empresa de tu padre —le declaró—, un equipo de mi empresa se instaló en la suya para manejar las ventas de las prendas, están produciendo de más para comenzar a repuntar la marca.

—No quiero imaginar cuando se enteró Summer.

—Ella no lo sabe, le pedí a tu padre que se mantuviera alejada del trato, eso firmamos la noche del casamiento en el pent-house, un contrato entre él y yo, el cincuenta por ciento de las ventas de las ropas serán transferidas a una cuenta a tu nombre.

—¿A mi nombre? ¿Por qué? —le preguntó incrédula y muy sorprendida.

—Es lo que te corresponde después de todo lo que pasaste, Anthony no quería, pero le sembré dudas sobre su hija mayor, dudas de dinero, como por ejemplo que la vimos dos veces en el restaurante lujoso y él me dijo que ella y Heather tienen prohibido gastar de más. Así que, tu padre está confundido desde aquel día.

—¿Confundido por no saber de dónde sacó el dinero?

—Autumn, hay algo raro en Summer y en tu madre también, hacen cosas que tu padre los prohibió hacer, sin embargo, viven como ricas cuando sabemos todos que la marca Allister todavía intenta recuperarse de lo que pasó.

—Lo sé, yo también tengo mis dudas al respecto. Es raro todo.

—¿Tienes sueño? —cuestionó viendo que de a poco pestañeaba con lentitud.

—Un poco, estoy cansada.

—A dormir entonces, señora Evanson —se acercó a ella para darle un beso en los labios el cual ella se lo correspondió.

La chica se acurrucó más contra su macizo cuerpo y se quedó dormida por completo, unos minutos después lo hizo él.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora