• Parte 6

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Autumn y Colin se fueron a la cita que tenía ella con el obstetra para sacarse una ecografía, la primera de tres. Cuando estaba acostada en la camilla y la médica les hablaba mientras pasaba por su panza el aparato para que vieran la imagen, dejó de conversar para enfocarse en la pantalla y mover de a poco el aparato porque veía más de lo que había pensado.

—Estás de dos meses más o menos, ¿quieres decidir ahora qué parto querrás tener?

—Cesárea, por favor.

—De acuerdo. ¿Ven este puntito de aquí? —Les señaló con el dedo la pantalla—. Es un bebé que se está formando y estos otros tres puntitos, lo son también.

A Colin le costó procesar lo que había dicho la obstetra y tuvo que preguntar.

—No me quedó claro, ¿s-son cuatro? —dijo con nervios.

—Así es, cuatro embriones que con los meses serán hermosos bebés, todavía no podemos saber sus sexos, pero todo está bien, tienes un buen embarazo y te veré dentro de tres meses.

—¿Cuatro? —Frunció el ceño Autumn—, es decir, ¿cuatrillizos?

—Exacto, cuatrillizos. ¿Estás bien?

—Sí, gracias, es que me tomó por sorpresa la cantidad, no sé si en mi familia hay antecedentes de que hubo gemelos o mellizos.

—Deberás preguntar, porque esos cuatro embriones están sanos creciendo en tu pancita.

—Lo haré, gracias.

—Acomódate con tranquilidad, te veré en unos meses, puedes pedir otra cita antes de salir.

—De acuerdo, gracias.

Al retirarse de allí no sin antes programar una cita, se metieron en el coche y regresaron al departamento en silencio, pero Autumn quiso hablar.

—¿Cuatrillizos? Nunca lo hubiera imaginado, ni siquiera podemos saber cómo seremos con uno que se agregaron tres más.

—Lo haremos bien, tendremos que buscar algo más grande para vivir, una casa, por ejemplo.

—No sé si gritar o largarme a llorar con la noticia.

—¿Por qué llorarías?

—No sé, por alegría quizás, no puedo creer que sean cuatro.

—Tendremos que organizarnos bien, pero por otro lado es mejor, no estarías pasando tres veces más por un embarazo y un parto.

—¿Y si vienen más después de estos cuatro?

—Decidiremos algo para que no suceda.

—¿Tú no quieres tener más hijos?

—Ya sabiendo que tendremos cuatro es más que suficiente, te lo aseguro, ¿o tú quieres más?

—No, ya de por sí saber que iba a parto natural me estaba poniendo miedosa.

—Estamos de acuerdo en que luego del nacimiento no queremos más niños, ¿verdad?

—Verdad, así qué, trataré de tomar anticonceptivos.

—Prefiero hacerme una vasectomía.

—¿Estás loco?

—Para nada, es algo normal, no me afectaría hacérmela. Tú estarás con cambios hormonales debido a que serás madre y tendrás que amamantar, no sé qué tan bueno sea tomarlas estando así, por eso mientras tú estés en el proceso maternal, usaré preservativo y luego me la haré.

—Me parece que no está bueno eso, te vas a privar de algo que es normal.

—Lo mismo habría sido si tú decidías ligarte las trompas o tomar pastillas, las pastillas no siempre son buenas para el organismo, depende mucho de la persona.

—No te harás una vasectomía, después de tener a los bebés, si quieres usar preservativo, lo harás, pero cuando se me corte la leche, tomaré anticonceptivos.

—Autumn, una vasectomía es un proceso natural, que es ambulatorio, los anticonceptivos tienen efectos secundarios.

—Pero no es lo mismo, tienes que hacer reposo.

—¿Y qué con que lo haga? No me molestará, yo no quiero que tomes pastillas, Autumn.

—¿Por qué no? Si es algo normal con que los tome.

—Porque no, no siempre la mujer tiene que hacer el sacrificio en una pareja y somos dos en esto, no solo tú.

—Está bien, mientras tanto usarás preservativo y luego con respecto a lo que acabamos de hablar, lo veremos después del parto.

—No hay nada más que discutir, belleza, quiero hacérmela, creo que cuatro niños son más que suficientes y quiero tener una buena vida sexual sin estar pendiente de otro posible embarazo.

—No me molestaría pasar por otro si se da la oportunidad de tener más.

—¿Cuatro no te son suficientes?

—Sí, pero no sé si tú querrías más.

—Creo que cuatro está bien para nosotros, no necesitamos más —rio ante su propio comentario—, tenemos dinero para criarlos bien, puede que me equivoque, pero la vida de una pareja no se basa solo en tener hijos y criarlos, así qué, creo que es un buen número de hijos. Cuatro de una sola vez, es genial, Autumn.

—Supongo que sí, le tengo que preguntar a mi madre sobre esta rareza, porque si en tu familia no hay gemelos o mellizos, quizás en la mía sí.

—Es posible, porque de otra manera no se gestan o eso creo.

—Podría preguntárselo cuando me dejes en la tienda.

—De acuerdo, ¿sabes? Estoy muy feliz.

—Me alegro de que lo estés porque yo también lo estoy —le sonrió y le acarició la nuca.

Apenas él la dejó en la cosmética, se dieron un beso en los labios y bajó del coche para entrar.

—¿Cómo te fue? —Se acercaron a preguntarle sus compañeros.

—Bien, está todo bien, dentro de tres meses tendré que volver a hacerme otra ecografía. ¿Mi madre está en su oficina?

—Sí —le dijo Ellie.

—Iré unos minutos a verla y luego bajaré.

—Bueno —le respondieron al unísono.

Cuando las dos se encontraron después de una hora y media de haberse ausentado, Autumn fue bastante directa en la pregunta y ni le dio tiempo a Avalon en abrir la boca para saber cómo le había ido.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora