Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}

• Parte 2

La joven mujer reaccionó poco tiempo después para hablarle.

—Sí, puedes darme un abrazo. No necesitas preguntármelo ya, la primera vez lo has hecho cuando me casé, así que, ahora no tienes que pedirme permiso para abrazarme, sé que no eres malo, que solo te dejaste influenciar por otras personas, así que, puedes abrazarme las veces que quieras.

—Gracias, hija —la abrazó por los hombros y ella por la cintura.

Autumn lloró contra el cuerpo del hombre y este la abrazó más fuerte. Ninguno de los dos hablaba, pero aquel sentimiento entre padre e hija estaba ahí, en el abrazo que se estaban dando. Anthony la escuchó llorar en sus brazos y se lamentó por no poder decirle algo más con respecto a su madre, si tan solo pudiera darle una pista, quizás, solo quizás, ella podría darse cuenta de quién era.

—No llores, Autumn, por favor —le frotó la espalda y luego los brazos cuando se separaron unos centímetros—. ¿Por qué lloras? —Le levantó la barbilla con su dedo índice para mirarla a los ojos.

—Estoy muy sensible —dijo con congoja e intentando secarse las lágrimas—, últimamente tengo esa sensación rara cada vez que veo a Avalon.

—¿Lloras cada vez que la vez? —Abrió más los ojos con intriga.

—No —se rio un poco—, me da la sensación de comodidad y tranquilidad, es lindo lo que siento cuando estoy con ella, el otro día cuando fui a su casa me pasó lo mismo —le confesó y fue en ese instante en que su padre aprovechó en decirle pocas palabras para que las tuviera presentes.

—Es posible que la veas como una madre, digo, se acercó a ti con buenas intenciones, fue siempre amable y tú no tuviste una relación así con Heather.

—Supongo que tienes razón. Hay algo más que quiero contarte, pero solo te pido que no se lo cuentes a Richard todavía, más adelante se los diremos, cuando sea el momento, hazte el sorprendido, por favor —le comentó y él asintió con la cabeza.

—¿Qué es? —preguntó con curiosidad.

—Estoy embarazada.

Anthony quedó de piedra al escucharla.

—¿Vamos a ser abuelos?

—Sí —le contestó mas no le dio importancia a la palabra en plural que su padre dijo, ya que la había asociado a los demás, pero que en realidad se había referido a él y Avalon.

—Sí, tú y los padres de Colin —afirmó y este se mantuvo callado—. ¿Te gusta el nuevo título que tendrás en tu vida?

—Claro que sí, estoy muy feliz, hija —le sonrió y la abrazó otra vez—. ¿Cómo te sientes?

—Bien, aunque con vómitos porque todavía no entré a los tres meses.

—Luego te sentirás mejor, eso creo —rio sin tener mucha idea.

—Es lo que dicen, no lo sé yo tampoco —le siguió a su risa—. La cuestión es que, no sé si Avalon me aceptará estando embarazada.

—Ella es la dueña, puede hacer y deshacer a su antojo, no te preocupes por eso, si se lo planteas bien, estoy seguro de que te pondrá igual en su equipo.

—De acuerdo —inspiró y expulsó de a poco el aire mientras asentía con la cabeza—. Otra cosa que quiero contarte, mañana ya sabías que tengo que maquillar a Avalon por el evento de fin de año que realiza, bueno, pues —le dio un poquito de vueltas al asunto.

—¿Qué es, Autumn? —la instó para que continuara hablando.

—Me pidió que estuviera en el evento también. ¿No es medio raro?

—¿Por qué lo crees así?

—Porque no nos conocemos casi nada, solo me dijo que quiere que asista para que vea cómo es la organización por dentro, aparte de conocer la empresa.

—¿Tú no quieres ir?

—No es que no quiera, es que... me siento como ya te comenté con ella, sin contar con qué, posiblemente sus maquilladores me verán como la rara del grupo que se coló en una fiesta sin ser invitada.

Su padre se rio.

—Autumn, la dueña te invitó, con esa invitación no hay tarjeta con la que puedas competir porque viene de quien fundó la empresa. Yo te aconsejo que vayas, para que veas cómo es todo, eres maquilladora y debes saber de las cosas que pasan dentro de una empresa de cosméticos.

—Está bien, iré —asintió con la cabeza.

—Decisión correcta.

Anthony solo esperaba que mañana no se le ocurriera a Avalon contarle de manera sutil que ella era su verdadera madre porque por lo menos querían tener un fin de año tranquilo.