Autumn Allister y Colin Evanson deben casarse para fusionar las empresas de sus familias a pesar de que ambos apellidos son rivales.
Colin cree que Autumn es una niña mimada, pero lo que comenzará a ver dista de ser lo que siempre creyó.
Autumn quie...
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El miércoles de esa misma semana las dos parejas se fueron a Rhode Island como habían planeado, mientras que los dos amigos se reunían en la cafetería.
Richard y Anthony desde hacía media hora estaban charlando y fue el segundo quien le dijo a quién había visto el lunes.
—Antes de ayer me encontré con Avalon de nuevo. Hacía meses que no la veía, bueno, en realidad desde antes de nuestra enemistad.
—Me acuerdo de ella, fue con la que tuviste una relación amorosa antes de casarte con Heather, ¿no?
—Sí, fue con ella. Y nunca me dio el motivo por el cuál rompió conmigo. No quiso saber más nada conmigo y no sé el porqué.
—¿Nunca tuviste una oportunidad para preguntárselo en las pocas veces que se vieron en los eventos?
—No, Heather casi siempre me acompañaba y la verdad es que no quise que hubiera malentendidos.
—Sí, lo entiendo perfectamente.
—Ella me pidió de encontrarnos para charlar.
—¿Aceptaste verte con ella?
—Sí, así que, estoy esperando el llamado.
A medida que los viejos amigos seguían conversando, los cuatro habían llegado a Rhode Island.
Autumn desde el domingo estaba teniendo malestares estomacales los cuales la llevaban directo al baño para vomitar y aquel día no fue la excepción porque apenas puso un pie en el cuarto del hotel, tuvo que correr al sanitario.
—¿Te encuentras bien? —le preguntó su marido acariciándole la espalda.
—Sí, me lo hace después de bajar del coche o cuando como, o veo algún alimento, me da asco y tengo que salir corriendo al baño, me pasa cuando huelo alguna comida también, es una sensación horrible —se enjuagó la boca con pasta dental y se refrescó la cara.
—¿No quieres recostarte un rato? Les avisaré que vayan a cenar tranquilos.
—No, no te preocupes, me siento mejor, después de comer sí me gustaría descansar.
—Por supuesto que sí —le acarició las mejillas y le dio un beso en los labios—. Autumn, ¿no los ves raros a mi hermana y Oliver?
—¿Raros en qué sentido? —le preguntó intuyendo a lo que en verdad se refería.
—No lo sé, ¿no te ha contado nada mi hermana?
—Solo que se ven todos los días.
—A mí me parece raro que saliendo de viaje compartan cama siendo la primera vez, a no ser que no sea la primera vez que acuesten juntos.
—Ay, Colin, no seas anticuado —lo regañó—. April tiene un año menos que tú, no la persigas, sabe lo que debe hacer.
—Si se negó a compartir la cama contigo cuando reservamos las habitaciones es porque ya se acostó con él, ¿o me equivoco?
