Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}

🍂Capítulo 1 • Parte 1🍂

Departamento de los Evanson

La vida de casados de Autumn y Colin estaba bastante afianzada como para no poder afrontar los problemas que posiblemente se les avecinaban, no solo a ellos, sino que a su familia también, incluyendo a Anthony.

Habían quedado mirándose con fijeza mientras él sostenía en sus manos la prueba de embarazo.

La joven mujer no le pudo responder, solo se le aguaron los ojos porque no sabía qué hacer.

—Oye, no tienes que ponerte así —le dijo posando sus manos en las mejillas luego de dejar el aparatito sobre la mesa redonda que estaba al lado del sillón de la sala de estar—. Estoy feliz y te aseguro que voy a protegerte, Autumn. Nadie te lastimará, vamos a salir adelante, ellas no nos pueden ganar, las enfrentaremos, nosotros y nuestra familia —hizo que lo mirara a los ojos—, tu padre también está de nuestro lado —le sonrió para que se calmara.

—Perdón.

—Autumn, lo hicimos los dos y es lindo lo que hemos hecho —volvió a darle una sonrisa y luego la besó—, ¿por qué te preocupas?

—Lo sabes, si las dos se enteran de este posible embarazo, las cosas se van a poner muy feas —le tembló la barbilla.

—Sí, pero ya tu padre vio la prueba que necesitaba para poder sacarlas de nuestras vidas y cuando él lo diga, mi padre le llevará esa grabación —le respondió y ella asintió con la cabeza y recargó la mejilla contra su pecho para abrazarlo por la cintura.

—¿Por qué no vamos a la guardia?

—Está bien.

Se separaron, ella tomó su cartera y el abrigo, y ambos salieron del departamento.

🍂

La espera fue interminable, sobre todo porque se iba a sacar un análisis para confirmar lo que le había dado en la prueba de embarazo.

Apenas se sacó sangre, salió y se fueron a beber algo mientras esperaban por los resultados.

La chica prefirió comentarle algo más alegre antes que continuar con el tema que siempre terminaban en cada conversación, su madre y su hermana.

—La novia de tu amigo Vinny cumple los años y nos invitó para este sábado.

—Como tú eres la que habla con ella, te encargarás del regalo —rio—, por favor, no sé los gustos de ella, yo soy amigo de él, hablamos cada vez que nos vemos, pero no más que eso.

—De acuerdo, le compraré el regalo. Creo que ya sé lo que le podríamos regalar.

—Bien, ¿y dónde lo realiza? ¿En su casa?

—Sí, a las siete de la tarde. Después quiere que vayamos a un bar.

—¿Solo las chicas?

—No, todos o quien quiera acoplarse a la salida. Si era solo las chicas le iba a decir que yo no iría.

—¿Por qué no? —Frunció el ceño.

—Porque hay hombres que a veces no entienden cuando una mujer está comprometida.

—Pero con dejárselo claro, no pasará nada, es un lugar público, si hay problemas, sabes que aparece la policía y que estés casada no te impide salir a beber algo con amigas.

—Lo sé, pero prefiero cuando las salidas de esa índole son con parejas.

—De acuerdo —miró su reloj de pulsera—. ¿Vamos yendo? Ya casi es la hora.

Autumn asintió con la cabeza y luego de que Colin le dejara propina a la persona que los atendió, salieron de allí.

Fueron al laboratorio para pedirlo y cuando ella lo tuvo en las manos decidió guardarlo.

—¿Cenamos mientras sabemos la noticia? —le sugirió él y ella asintió con la cabeza.

Colin la tomó de la mano para asegurarle que todo estaría bien y con una sonrisa, salieron del hospital.

Eligieron un lindo restaurante en plena ciudad y a medida que los minutos pasaban, los platos llegaban y la conversación fluía.

—¿Vas a abrirlo? —le preguntó refiriéndose al sobre.

—Lo haré ahora —puso la cartera sobre su regazo y lo sacó.

De inmediato lo abrió y comenzó a leerlo.

«Positivo»

—Estoy embarazada —acotó y trató de que aquella palabra no la pusiera nerviosa.

—Brindemos —alzó la copa—. Me encanta, Autumn, debes estar feliz por esta noticia.

—En parte lo estoy, pero no dejo de pensar en esas dos y en el hecho de que, no sé mucho de mi vida, de mis verdaderos padres, por ejemplo, no sé cómo son.

—¿Por qué lo preguntas ahora?

—¿Y si eran dos delincuentes? ¿O mi madre era prostituta y mi padre drogadicto o alcohólico? —cuestionó con intriga y pesadumbre.

—¿Por qué piensas en cosas extremas? Puede que hayan sido de pocos recursos y en vez de que pasaras hambre, decidieron que lo mejor era dejarte al posible cuidado de una buena familia —comentó—, lamentablemente las cosas no salieron como eran de esperarse, pero ahora no necesitas de nadie, te vales por sí sola y tienes personas que te quieren de verdad.

—¿No te puedes poner un poquito en mi lugar?

—Lo hago, belleza, pero no puedes cambiar nada ya —negó con la cabeza—. Vamos, no te angusties, levanta la copa y brindemos por este retoño que comienza a crecer.

Autumn alzó la copa y la chocó con la suya, luego bebieron y continuaron cenando.

Dos horas después se retiraron del restaurante y antes de regresar al departamento, decidieron caminar por las calles de Times Square.