Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}

• Parte 5

Autumn reanudó la conversación haciéndole una pregunta.

—¿Irá él o tú las llevarás a cada una?

—Supongo que las llevaré, es más, será más conveniente que al mismo momento las atienda a ambas y luego cada una tendrá el suyo.

—¿Terapia de madre e hija? —Alzó las cejas estando sorprendida.

—Sí, ya después les pondré uno a cada una. Necesito que salgan adelante, por el bien de ambas.

—Te seré sincera, yo tampoco quiero que les pase algo a las dos, no me gusta, me asusté cuando Heather se punteó el cuello, así que, no me gustaría verlas mal tampoco a mí.

—Por eso pienso en el psicólogo.

—Les hará bien poder desahogarse y solo espero que lo acepten.

—Lo mismo espero yo también, que lo acepten y continúen con sus vidas.

Entre bebidas calientes, masitas y galletas dulces, Anthony quiso saber sobre la mujer que había atendido su hija.

—Me crucé con Avalon justo cuando estaba por entrar al edificio.

—¿Sí? Me dijo que se conocían ustedes dos.

—Sí, desde jóvenes nos conocemos. Sabes quién es, ¿no?

—Sé que trabaja en la empresa de cosmética.

—Sí, Avalon.

—Avalon se llama —replicó ella.

—Y ese el nombre de su empresa también, Autumn. ¿No te diste cuenta?

—¿Me estás diciendo que a quien atendí fue a la dueña de Avalon? —quiso saber.

—Exacto. Debes ver más revistas porque esa mujer aparece casi siempre en las revistas de belleza y moda —le sugirió su padre.

—Las veo, pero cuando se trata de belleza me enfoco en los estilos de maquillaje y los productos que se están usando como tendencia, vi el nombre de la marca, pero no la asocié a ella la verdad.

—Pues lo es.

—¿Y cómo se conocieron?

—Los dos éramos jóvenes, la conocí antes de casarme con Heather.

—¿Se conocieron en un evento?

—No, en un bar, quedamos como amigos, yo me casé, ella quedó soltera, pero no dudo que haya tenido algún pretendiente y nos vimos el año pasado antes de que pasara todo el lío, pero era de esas personas que siempre estaban en eventos sociales a pesar de que no nos veíamos.

—¿Cómo? —Frunció el ceño sin entenderlo mucho.

—Es decir que te invitan al mismo lugar que la persona que conoces, pero no coinciden en horarios.

—Ah, eso puede pasar, es cierto.

—¿Le gustó lo que le hiciste?

—Sí, agendó el día del evento para maquillarla.

Anthony no le dije lo que Avalon le comentó sobre Autumn, su potencial como maquilladora y el deseo que tenía de agrandar su staff, porque quiso que fuese la mujer quien se lo ofreciera si decidía hablar con su hija.

—Me alegro, si a esa mujer le gustó lo que le hiciste, estoy seguro de que tendrás más clientas.

—Gracias y espero que sí.

—Autumn, ¿te animas a maquillar a las dos modelos para la campaña publicitaria de mi empresa?

—¿Las chicas que tenías no están más?

—Sí, pero una no está por maternidad y la que tengo no quiere maquillar a las dos, por eso te lo estoy pidiendo.

—Está bien, lo haré.

—Gracias, podría llamarte cuando necesite tus servicios, ¿no?

—Sí, lo puedes hacer, pero para eso debería organizarlo con tiempo.

—Sí, lo entiendo, no te preocupes, no voy a cambiar tus horarios o los días que tengas a tus clientas, yo puedo acomodarlo a tu gusto.

—Gracias y dime, ¿cómo vas con las ventas? Cada mes yo tengo la mitad depositada, pero ¿tú cómo vas? Colin me ha dicho que de a poco la marca está repuntando.

—Así es, están habiendo buenas ventas y el dinero que me prestó Richard en su momento para pagar por adelantado los meses de renta del departamento donde están Heather y Summer, ya se lo devolví.

—Eso es muy bueno, me alegro también.

—El diseñador que contraté tiene unas cosas bastante locas para crear, pero me gusta, así que, eso es lo importante. Lo que le pedí es que hiciera de todos los talles, sin excepciones.

—Me parece muy bien. Creo que, entre el diseñador, todos los talles y el equipo que puso Colin de su empresa van a llevar por buen camino a la tuya.

—Pienso lo mismo, en fin, me voy —se puso de pie—, salúdame a Colin, nos vemos pronto, hija —se dieron un beso en la mejilla y ella lo despidió en la puerta.