• Parte 8

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A la mañana siguiente y antes de que llegara su marido o algún familiar, aparecieron sus compañeros de trabajo.

—¿Podemos pasar? —contestó asomándose Ellie—. Vinimos todos para no molestar de a uno a la vez.

Autumn los recibió con una sonrisa y pronto la saludaron.

—Estábamos muy asustados con todo lo que pasó —habló Jefferson— y pensamos lo peor.

—No me hubiera imaginado que tu hermana haría una cosa así, ese día hice ruido para que de alguna forma pudieran quitarle de las manos la esteca, pero ninguno creyó que fuese tan malvada en hacerte eso —dijo Chloe.

«Lo sé, nadie se esperaba algo así por parte de ella. Se sintió amenazada porque ella terminó no siendo hija de mi padre y supongo que creyó que le iba a sacar algo, no sé».

—Ay, pero esas cosas no se arreglan así —dijo con horror el maquillador.

«No, alguien civilizado no hace esas cosas, pero para ella eso quizás estaba bien, aunque no lo sea para el resto de las personas. Me dijeron que la van a llevar a un centro de psiquiátrico».

—Por cómo se veía ese día, sí parecía estar fuera de sus cabales —acotó Ellie.

«Solo quiero que se recupere de ese problema y pueda tener un encarcelamiento».

—Por el bien de todos debería tenerlo —manifestó Chloé.

«Les agradezco por venirme a visitar» —cambió de tema.

—No es nada, tu madre nos comentó que estabas mejor y despierta, pero no quisimos venir ayer porque nos pareció que te ibas a agobiar de ver tanta gente —notificó Helen.

«No, no pasaba nada si venían ayer, necesito ver gente y movimiento. Gracias por los regalos».

—No fue nada, nos alegra que estés mejor —comentó Chloe.

«¿Cómo está todo en la tienda?»

—Bien, aunque nosotros estamos descansando, Avalon nos dio unos días libres para que podamos procesar de alguna manera lo que vivimos y de paso aprovechar para restaurar la tienda —respondió Jefferson.

«Me imagino cómo habrá quedado todo, pero me parece muy bien que puedan descansar, ahora Chloe podrás dirigir sin que te esté clavando la vista en la nuca» —escribió, los leyeron y se carcajearon todos.

—Es cierto, pero reconozco que me gusta tenerte como mi supervisora, creo que todos coincidimos en que nos gusta que seas parte de nuestro grupo.

«Gracias de verdad».

Sus compañeros de trabajo se quedaron casi dos horas charlando y riéndose para posteriormente retirarse cuando vieron que habían llegado Colin y su familia.

—Te compré una tableta —le dijo su marido entregándole el paquete.

«Te olvidaste el móvil».

—No, te lo dejé por si lo necesitabas.

«Gracias».

Autumn abrió el envoltorio y se encontró con una tableta Apple en color dorado claro. La encendió y buscó con el lápiz digital el bloc de notas.

«¿Sabes algo de mi papá?»

—No desde ayer, estuvo viniendo desde que te hospitalizaron, pero no sabemos de él desde ayer.

«Me está preocupando, lo estuve esperando ayer y hoy».

—No creo que le haya pasado algo —expresó Richard—, ayer hablé con él y se escuchaba feliz, no parecía angustiado.

«Bueno, en ese caso, en algún momento vendrá a verme».

—Seguro que sí.

«Me gustaría que hables con el médico para que me dé el alta hoy».

—Autumn, no creo que sea conveniente —negó con la cabeza su marido.

«¿Por qué no? Estoy bien, solo me siento cansada, pero en general me siento bien, por favor, me quiero ir de aquí».

—De acuerdo, veré qué puedo hacer —le asintió con la cabeza también.

🍂

A varios kilómetros de allí, Anthony estaba teniendo una charla con Heather dentro del departamento.

—Me parece que vas a tener que aceptar que Summer no está bien, ¿tienes idea de lo que hizo tu hija?

—No, pero salió en las noticias —dijo angustiada—. No entiendo lo que le pasó por la cabeza en esos momentos cuando lo hizo.

—Celos y quizás envidia también, se enteró de que no soy su padre de una manera muy rara.

Heather no se sintió tan afligida por su propia hija puesto que sabía que en algún momento iba a tocar fondo y tener su merecido.

—Por un lado, me preocupa su salud, quiero que se recupere porque debe ser terrible que crea una cosa cuando en realidad es otra distinta, no sé lo que se le ocurre, no sé si cree que todos están en contra de ella, pero sé que al igual que yo, no soporta que los demás estén en buena posición y no ella.

—Heather, tú eso lo superaste, estás con profesionales que te ayudan y con tratamiento, ella no quiere, entiende lo que solo ella quiere, no acepta que la ayuden, y lamentablemente tendrá que hacer el tratamiento por su propio bien.

—Lo sé, por el otro lado, me parece bien que sea ayudada y que la encarcelen cuando sea el momento. Es mi hija, pero nunca se tuvo que pasar de la raya, comprendí muy tarde lo mala que fui con Autumn y sé que jamás me va a perdonar.

—Eso tú no lo sabes, pero es entendible que aún esté resentida por todas las cosas que le han hecho, dudo mucho que perdone a Summer.

—Creo que ni yo la perdonaría si estuviese en su lugar, casi la mata, no se puede perdonar algo así.

—Autumn tiene en claro que fue por celos, Summer siempre fue celosa, pero estoy seguro de que le dolió lo que le hizo.

—Cuando escuché por la televisión que le había hecho lo mismo que yo misma me hice, fue terrible, se salvó por poco.

—Así es, en fin, solo te visitaba para comentarte eso, es mejor que de a poco reorganices tu vida y te alejes de tu hija, puedes visitarla, estar pendiente de ella, pero no le sigas el juego porque te va a terminar perjudicando, Heather, ya todos sabemos cómo de manipuladora es, salió a ti —expresó con sinceridad y se puso de pie.

—Lo entiendo y gracias por dejármelo saber.

Cuando el hombre acomodó la silla donde estaba sentado, Heather se acercó más a él.

—Anthony, sé que estamos divorciados, pero ¿podríamos seguir viéndonos?

—¿Con qué fin, Heather? Por mi parte no tengo intenciones de tener algo contigo.

—Necesito de alguien para charlar, ahora estoy sola y no tengo amigas, me dieron la espalda.

—Te podría visitar cada tanto, pero no siempre, ¿lo entiendes? —le dijo y la mujer asintió con la cabeza—. Bien, me voy, hasta un día de estos, intenta continuar con las sesiones y el tratamiento.

—Lo haré, gracias, hasta pronto.

Se saludaron y él se retiró de allí.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora