• Parte 9

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Evanson dejó el coche a un lado de la acera con las balizas encendidas y se bajó para acercarse a ella.

—Autumn, por favor, no seas así conmigo.

—Quiero estar sola, ya no tengo ganas de cenar.

—¿Adónde crees que irás?

—No sé, pero lejos de ti —le contestó enojada, pero él se adelantó varios pasos para sujetarla del brazo y girándola para que lo mirara a los ojos.

Sin mediar palabras, Colin aprovechó la guardia baja de ella para besarla en un arrebato de enojo y apoyando la mano en la nuca de la joven para que no tuviera manera de separarse de él. La chica forcejeó un par de veces, pero sucumbió a sus besos cuando sintió que la arrinconaba contra una de las paredes de las tiendas que estaban a oscuras y sin a la vista de alguien que pudiera verlos y, continuó con el fervor de besarla sin que tuviera lugar a las dudas que se estuvo planteando antes.

Se separó de él un poco y amagó para darle una cachetada, pero Colin le retuvo la mano.

—No soy un animal como las demás, no voy a hacerte daño —le besó el dorso de esta.

—Te odio —apretó los dientes cuando se lo dijo.

—No, no me odias, si fuese así nunca te hubieras acercado tanto a mí.

—Yo debería decir eso y no tú, embustero. Eres un embustero por engañarme así —contestó intentando soltarse de su abrazo—, me hiciste creer que eras un caballero y bueno con esa sonrisa de tipo que roba el aliento a todas y me dices que soy un eslabón para los negocios.

—Escúchame bien —le habló con firmeza y haciendo que ambos se miraran a los ojos—. A mí me importa un carajo tu madre y tu hermana, tu padre lamentablemente es un idiota que se deja llevar por esas dos serpientes que tiene en la casa, tuve que decirle eso a tu padre para que dejara de joder, para ellas dos sí eres un eslabón, pero no para mí, ya te dije que a mí literalmente no me beneficia mucho todo esto, tan solo más prestigio y dinero, pero... —se contuvo antes de querer decirle algo, pero no pudo retenerlo más—, mierda, Autumn, me gustas mucho también y no sé lo que siento en verdad, pero es lindo lo que siento por ti.

Colin no esperó a que ella le respondiera algo, se acercó a su boca de nuevo y la joven también a la suya, pero él se alejó cuando vio sus labios a punto de rozar los suyos. Era como si estuvieran teniendo un duelo de besos aún no dados, sin embargo, el juego seductor de aquello los estaba poniendo más deseosos por estar juntos.

El hombre terminó por rozar sus labios contra los femeninos y la devoró con más ansias que antes, Autumn se aferró a su cuello cuando sintió su beso con pasión e intenso, sintió mariposas en su estómago y se apretó más a su cuerpo y, dejó que sus lenguas jugaran también en aquel beso desenfrenado y lleno de ansiedad.

—La cena la podemos tener en el cuarto que reservé en el hotel de esta calle.

—Podemos no cenar —le susurró con nerviosismo ella.

Colin la sujetó de la mano y se echaron a correr hacia el hotel en donde le pidió al chico que estacionaba los coches, que hiciera lo mismo con el suyo que estaba con las balizas puestas. 

El hombre pidió la llave de la habitación y enseguida se la entregaron. De inmediato se metieron dentro del ascensor y en pocos segundos llegaron al piso que les correspondía. Autumn se sentía nerviosa, pero ansiaba aquel momento como nada más en el mundo, una vez que él pasó la tarjeta por la ranura y entraron, la puerta se cerró y volvieron a abrazarse para unir sus bocas y enredar sus lenguas en un baile sensual.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora