⚠Pequeño short.⚠
-Chicos, vamos que perderemos el avión.- les digo a los niños desde la entrada del hotel donde nos hemos quedado para hacer el trasbordo de una noche en Paris Charles, en Francia, antes de llegar a nuestro destino.
Hacía varios días que habíamos alquilado nuestra casa en Los Ángeles, por qué decidimos que nos mudariamos todos a Barcelona, ya que, trás lo que le pasó a Charlotte, todos nos vinimos abajo.
Los más pequeños de la familia, Luc y Monic, estuvieron días y días llorando después de enterarse que su madre se había ido por el motivo que se fue. Y yo, aunque no sea mi hija de sangre, es mi hija de corazón. A si que nos sentamos todos en la mesa (Sofía en vídeo llamada por la tablet nueva del jovencito Lucas) y planeamos hacer una locura.
Hemos dejado a un amigo de la familia a cargo de los inquilinos, a si que, cualquier cosa que les falte, el se ocupará y luego nos enviará la factura.
Solucionando ese pequeño inconveniente, todo salía redondo.
Ahora nos dirigíamos a nuestro avión y, como no, íbamos tarde, es algo de familia.
-Luc, ¿Porque narices tienes siempre que coger mis cosas sin permiso y luego las dejas tiradas en cualquier sitio?. No te soporto más. Ya veras cuando lleguemos a Barcelona se lo diré a mamá.- escucho a mi hija que me seguían hacia fuera de nuestra habitación por un día.
-Ufff que pesada eres. Como si se lo dices al papa de Roma, me da igual.- su respuesta pasota me recuerda a el carácter de mi amada mujer Sofía. Siempre tan pasota para los problemas. Su lema es:
·Si algo malo pasa, algo bueno se lo llevará, todo a su tiempo.
-Al final te voy a pegar con el libro en las narices y...- me giro en el instante en el que la pequeña levanta su mano con su arma del crimen en alto, lista para atacar a su hermano.
-Chicos, basta, quiero un viaje libre de peleas, malos royos y chillidos, si no, os mandaré a un internado en Suiza y vais a ver lo que son los problemas de verdad. ¿Esta claro?.- la reprimienda les duró todo el camino. En el taxi de camino al aeropuerto, comenzaban a forcejear con el libro que iba a ser utilizado en la pelea, pero solo bastó una mirada para que se estuviesen quietos.
No se si saben lo que es un internado, pero por lo que veo, le han cogido miedo hasta al nombre.
Durmieron todo el vuelo y creo, que lo que fue para mi como un suspiro de aire fresco, fue para ellos una recarga de energía y excitación que no tengo desde los quince años y tengo cincuenta y cuatro, a si que hagan cálculos.
Esperando el taxi nuevamente, el cual nos llevaría hasta nuestra nueva casa, tuve que hacerme el tonto, o mas bien el sordo, ya que por lo bajini, volvían a discutirse.
Esta vez, quién tenia razón a mi parecer, era Luc, ya que la niña le reclamaba que por su culpa se había dejado el dichoso libro en el avión. El muchacho en su defensa, se lavaba las manos diciéndole que no era de él el libro, por lo tanto, no estaba bajo su responsabilidad.
-Chicos.- les llamo la atención de buenas maneras. Saltaron en su sitio sin esperarse que me girara justo en ese momento y me miran con los ojos abiertos como platos y Monic tragara saliva.
El taxi que nos tiene que recoger, para delante nuestro. El hombre, tras decirme mi apellido en un acento muy gracioso, me sonríe y mete las maletas en el maletero gigante de su medio camioneta.
-Ahora al llegar a casa de Charlotte, no quiero que arméis revuelo, ni que chilléis ni nada por el estilo. Ahora va en serio. Vuestra hermana no está para esos trotes.- les explico intentando que comprendan la gravedad de la situación sin necesidad de darles mucho detalle.
-¿Por qué?. ¿Se va a morir?. ¿Tan enferma está?.- el niño, que ni una idea positiva pasaba por su cabeza, comienza a hacer caras de angustia y ansiedad. Desde pequeño tiene esa costumbre cuando se agobia por algo.
-No burro, no digas eso.- hago una pausa y tengo la necesidad de contarles la verdad. No quiero que se pasen todo el camino molestándome con lo mismo. -Vuestra hermana está embarazada y no puede estar por vosotros como antes. No debe estar sometida a situaciones de mucho estrés, a si que por favor...- con lujo de detalles, me vuelvo hacia ellos, los cuales, ahora estaban cogido de manos y con los ojos llorosos.
-Yupiiii, vamos a ser tíos. Tendremos un muñequito con el que jugar.- dice Luc.
Lo que yo decía, un burro.-Podremos vestirlo con ropa de niña y enseñárselo cuando sea mayor para sacarle algo a cambio de nuestro silencio.- maquinea su magnifico e ingenioso plan la chiquilla.
-Madre mía, pobre criatura, la que le espera.- me froto los ojos esperando que nada de lo que han dicho llegue.
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VIDA NOCTURNA.
ParanormalCharlotte y Channel, dos jóvenes anglosajonas recién llegadas a Barcelona, se ven envueltas en una nueva aventura un tanto peligrosa. ¿Quién es Mathew y que quiere de ellas?. ¿Podrán confiar en el?. Deberán ayudar a su nuevo amigo a recordar su...