Mi Héroe

Cap.24: Maldición de Halloween Parte 3

Después de un par de horas, en el recreo...

Me siento junto con las chicas en una mesa vacía, y empezamos a almorzar.

-¿Qué tal estas dos horas, Irene? -Kourtney.
-Terroríficamente bien, ¿Y que tal os ha ido a vosotras? -yo.
-Terroríficamente bien -las chicas al unísono.
-Me alegro -yo.
-Y nosotras -Maddox.
-Y yo -Kourtney.
-Estoy de acuerdo -Gina.
-Y yo -Emmy.
-Gracias chicas -yo.

Pasamos un buen rato hasta que suena el timbre para ir a clase, que era de música.

Colocamos nuestros libros en la taquilla, que son muy pocos, y nos dirigimos a clase.

Más tarde en clase de música...

Tenemos que tocar y cantar una canción les propongo una y la tocamos.

Canción:

Al terminar de tocar y cantar, el profe nos felicita:

-Terrorífico.
-Gracias -yo.

Después de estar un rato hablando nos dirigimos hacia la siguiente clase.

Flashback (Filadelfia, casa de los Vázquez):

Narrador omnisciente:

La familia Vázquez ve las noticias que dicen que algo raro está pasando en Salt Lake City, y evidentemente, están preocupados por Billy e Irene.

-Les echo de menos -Darla.
-Lo sé cariño, pero ellos tienen que solucionarlo -Rosa.
-Vale -Darla con pena.

Volviendo a la actualidad:

Narrador omnisciente:

De repente, Rosa recibe una llamada de Irene.

Narro yo:

En cuanto Gina y yo llegamos a casa, decido probar a ver si puedo llamar a Rosa, por todo el rollo de la maldición. De repente empieza a dar pitidos indicando que hay señal, y Rosa coge la llamada.

-¿Diga? -Rosa.
-¿Rosa? -yo.
-Irene, ¿Qué tal os va por ahí?
-Hay una maldición que ha impuesto la Bruja del Oeste, ahora Billy y yo solo somos mejores amigos, no tengo el poder de transformarme en vampira, y hablan con el lenguaje típico de Monster High.
-Vaya, es mucha tela, ¿Pero estáis bien?
-Bueno, yo regular, ya que Billy no tiene los recuerdos de cuando estaba siendo humano. Ahora es un vampiro moderno y yo una bruja buena moderna.
-Ah, vale. ¿Podrás solucionarlo?
-Para antes de quitar la maldición sí, o al menos tengo la intención.
-Bueno, buena suerte.
-Gracias. ¡Hasta pronto!
-¡Hasta pronto!
-Chao -y cuelgo.

Después me pongo a comer junto a Gina y su madre, y la terminar, ayudo a recoger la mesa y Gina y yo nos vamos a hablar a su habitación.

-¿Con quién estabas hablando? -Gina.
-Con Rosa, la madre de acogida de Billy -yo.
-¿Has podido llamarla?
-Sip, pensaba que con lo de la maldición no se podía, pero al final sí.
-Me alegro.
-Es un alivio, la verdad. Así podré contarle a Rosa algunas cosas que nos pasan y no están el resto de la familia tan preocupados.
-Estoy de acuerdo contigo.
-Gracias.

Seguimos hablando hasta que decidimos salir a dar una vuelta y media hora después nos encontramos con el resto de nuestro grupillo.

-Hola chicas -Billy.
-Hola -Gina y yo a la vez.
-Irene, ¿Podemos dar un paseo a solas? -Billy.
-¿Por? -yo.
-Para disfrutar un poco juntos como buenos amigos que somos.