Cap.15: Great Eye

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Más tarde en el paseo...

Iba dada de la mano con Billy mientras dábamos un paseo tranquilamente así:

Como el otro día cuando Billy me enseñó el lago que a esas horas iba acompañado del atardecer

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Como el otro día cuando Billy me enseñó el lago que a esas horas iba acompañado del atardecer. Solo que cuando estábamos dando el paseo no íbamos al lago.

Llegamos al puente que el día que lo dejaron destruido tuve que aparecer yo como Batgirl para arreglarlo con mi magia, y llegamos a ver el atardecer desde allí después de haber dado un paseo de una hora o dos.

Llegamos al puente que el día que lo dejaron destruido tuve que aparecer yo como Batgirl para arreglarlo con mi magia, y llegamos a ver el atardecer desde allí después de haber dado un paseo de una hora o dos

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Cuando estábamos allí dije:

-Nunca me cansaré de ver el atardecer desde aquí.
-Yo tampoco -dijo Billy.- Y podemos seguir viniendo al puente gracias a ti.
-Porque lo arreglé con mi magia. Si no llego a venir ahora el puente seguiría destruido.
-Por eso te dimos las gracias -dijo tranquilamente.
-Y por eso acepté vuestro agradecimiento. Pero bueno, yo creo que hay que centrarse en el presente y dejar atrás el pasado.
-En eso te doy la razón.

Nuestras caras rebosantes de alegría se fueron acercando para luego darnos un beso tranquilo, con mucho amor, y para disfrutar del momento.

Nos separamos y decidimos volver a casa para cenar. Cuando llegamos, como ese día nos tocaba poner la mesa, pusimos la mesa y cenamos con los demás.

Después de cenar todos recogimos la mesa y después vimos una peli. Luego nos preparamos para ir a dormir y en mi habitación me tumbé en mi cama y al instante me dormí.

Al día siguiente...

Me desperté como a las 9 a.m. porque iba quedando poco para empezar las clases allí. Pensé: "No sé como me irá". Bajé las escaleras para llegar a la cocina y ver quiénes hacían ese día el desayuno.

Eran Euyene y Darla y entonces dije:

-Buenos días chicos.
-Buenos días Irene - dijo Darla viniendo hacia mí para darme un abrazo.
-Buenos días -dijo Eugene.
-¿Qué tal habéis dormido? -pregunté.
-Bien -respondieron los dos a la vez.
-¿Y tú? -preguntó Darla.
-Bien. Y me alegro de que hayáis dormido bien -dije.

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