Mi Héroe

Cap.35: La Bruja del Oeste

Tercera parte de Mi Héroe

Varios días después...

Es viernes por la mañana. Me despierto a la hora de siempre para ir a clase, me preparo y bajo las escaleras para llegar al comedor y empezar a desayunar junto con los demás.

Estoy algo preocupada por lo de la Bruja del Oeste. Estoy harta de que no nos deje en paz, espero que hoy sea la última vez que la vea en mi vida.

Bueno, después de desayunar, cogemos nuestras cosas y nos metemos en la furgo para ir al instituto.

10 minutos más tarde...

Llegamos al instituto y entramos en dicho lugar. Cojo mis libros de la taquilla, no los dejo en la taquilla los findes.

Bueno, después de coger mis libros Billy y yo empezamos a hablar, como todas las mañanas.

-Ha llegado el día -yo suspirando.
-Sí, espero que nuestro plan funcione -Billy.
-Tengo la esperanza de que funcionará.
-¿Por qué quieres sacrificarte?
-No es un sacrificio, sino una distracción para que podáis luchar contra ella.
-Pero podría matarte.
-Lo sé, y me da miedo eso, pero no voy a morir porque sé que me protegeréis e igual que yo os protegeré.
-Está bien, pero no quiero que te pase nada. Estoy y estaré preocupado por ti.
-A mí me pasa lo mismo, pero no podemos pensar tanto en eso. ¿Y por qué? Pues porque no nos va a pasar nada, es decir, no vamos a morir.
-Eres muy sabia.
-Y tú eres muy sabio, Billy, aunque no lo creas.
-Gracias.
-Denada. ☺️

De repente suena el timbre para nuestra primera clase de la mañana.

-Venga, vamos -yo.- Hay que ir a clase.
-Espera un momento -Billy.

Entonces me da un beso en los labios, correspondo enseguida. Pocos segundos después dejamos de besarnos para ir a clase.

Horas después...

Han acabado las clases de hoy, así que salgo del instituto y veo que empieza a nevar.

-Oh, no -me susurro a mí misma.

Segundos después Billy llega a mi lado.

-Hola Irene, has salido tan deprisa que no he podido salir de clase contigo -Billy.
-Quería ver si empezaba a nevar -yo.- Está nevando. Dentro de como tres horas vendrá, tenemos tiempo para llegar a casa, comer y luego a la acción.
-Sí, ¿Cómo sabes que quedan tres horas?
-Porque, cuando ha sonado el timbre, he tenido una visión en la que miraba el reloj, ponía las cinco de la tarde, estaba fuera, y vi llegar a la Bruja del Oeste volando sin escoba.
-Madre mía. Vaya tela.
-Ni que lo digas.
-Hola chicos -Freddy.
-Hola -Anne.
-Hola -Billy y yo a la vez.
-Ahora van a salir los demás...-Freddy.- Oh, no, está nevando.
-Sí -yo apenada.
-Hola chicos -Darla.
-¿Estamos todos? -Billy.
-Sip -Eugene y Pedro al unísono.
-Vale, hay que ir andando -yo.
-¿Por? -Freddy.
-Está nevando, el bus no va a venir -yo.
-Venga, vámonos -Billy.- Tenemos poco tiempo para prepararnos, no perdamos más tiempo.

Empezamos a andar hacia casa y 30 minutos después llegamos a dicho lugar. Billy abre la puerta con su llave de casa y entramos. Entonces, una vez que hemos dejado nuestras cosas, vamos al comedor para comer.

Una hora más tarde...

-Solo nos queda una hora -Anne.
-¿Y Mary? -yo.
-Llegará en 10 minutos -Rosa.

Hace un rato hemos terminado de recoger los cacharros de la comida y ahora estamos hablando.

-Vale -yo.
-¿Dónde estará la Bruja del Oeste? -Billy.
-Donde normalmente está la feria -yo.
-Vale -Billy.
-Cuando llegue Mary empezaremos con nuestro plan -Freddy.
-¿Y qué hacemos hasta entonces? -Darla.
-Prepararnos mentalmente para lo que viene -yo.
-Vale -Darla.
-¿Cuánto queda para que llegue Mary? -Eugene.
-Ocho minutos -Anne.
-Irene, ¿Puedo hablar contigo a solas un rato? -me dice Billy.
-Claro, vamos a mi habitación -yo.- Chicos, avisadnos cuando llegue Mary.
-Vale -el resto de la familia a la vez.