Cap.13: Supergirl en Filadelfia

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Dos horas después...

Estábamos tranquilamente comiendo, charlando y riendo como la gran familia que somos nosotros. Después de descansar Billy, Freddy, Anne y yo íbamos de camino a la feria cuando una chica aparece delante de nosotros.

-Hola Irene -dijo ella.
-¡Supergirl! -exclamé.

Entonces corrí para abrazarla de la emoción y ella me correspondió dicho abrazo al instante. Después de nuestro abrazo Kara empezó a hablar:

-Un pajarito me ha dicho que tú te has besado con alguien.

De repente señaló a Billy.

-¿Sois novios? -preguntó Kara.
-No, aún no lo somos -contesté.- Espera, ¿Quién te ha dicho que me he besado con Billy? Ah si, Batman. El cotilla de Batman. Pero no pasa nada, es igual.
-Me alegro que tu amor haya sido correspondido... Siento lo de tu madre, toda la liga ha dicho lo mismo.
-Oh, gracias. Dales las gracias de mi parte. Ah, y un saludo.
-Vale, entendido. Bueno, hasta la próxima.
-Hasta la próxima.

Nos despedimos con un gran abrazo y después se fue volando de Filadelfia.

Más tarde fuimos a dar una vuelta por toda la ciudad para despejarnos un poco bastante.

Desde que Billy y yo nos hemos besado, nos hemos dirigido pocas palabras y muy pocas miradas. La mayoría del tiempo nos mirábamos y al segundo apartábamos la mirada en direcciones opuestas.

Bueno, en resumen fue de una hora y media de paseo y después fuimos a la feria para jugar en alguna que otra caseta de juegos. Luego nos compramos un helado cada uno (todos de una bola): Billy de vainilla, Freddy de fresa, Anne de Kit Kat, y yo de stracciatella.

Íbamos de vuelta a casa comiendo el helado para ahorrar tiempo y cuando llegamos a casa, con el helado acabado, fuimos con el resto de adolescentes a la Roca para pasar el rato allí.

Cinco minutos después...

Estábamos en la Roca y Mary me preguntó:

-¿Has hablado con él sobre lo del beso?
-No, la verdad es que no estoy preparada para ello -contesté. Llevaba el traje de Batgirl puesto pero sin el antifaz.

Estábamos un poco apartadas del resto, bueno, mejor dicho de los chicos. Darla y Anne estaban con nosotras y los chicos jugaban a baloncesto siendo superhéroes.

-¿Pero quieres hacerlo? -dijo Darla.
-Si, pero la cosa, como he dicho, es que no estoy preparada. Y creo que Billy tampoco -dije contestando a la pregunta de Darla.
-Bueno, yo creo que en unos 10 minutos deberías de hablarlo con él -dijo Mary.- Cuanto menos tardéis mejor.
-Vale, está bien -dije suspirando.- Hablaré con Billy.
-Bien dicho -dijo Darla.
-Has tomado una buena decisión -dijo Mary.
-Gracias -dije.

Al parecer los minutos se pasaron volando e iba siendo la hora de hablar con Billy. Así que dije:

-Billy.
-¿Qué ocurre? -contestó él.
-¿Puedo hablar contigo? En privado, si puede ser.

Los chicos exclamaron un Oooh con un tono de decir "están enamorados" "se gustan" bla bla bla.

-Claro, por supuesto -contestó Billy ignorando el grito de sus hermanos.

Fuimos a una parte apartada de los demás para poder hablar. Entonces dije:

-¿Puedes transformarte en modo adolescente?
-Eh, si, por supuesto.

De repente gritó "Shazam" y volvió a ser el Billy adolescente.

-¿De qué quieres hablar? -me preguntó.
-Sobre el beso de esta mañana -contesté.

Billy se quedó callado un segundo y entonces volví a hablar:

-¿Para ti fue un impulso o fue por l - o otro? -tartamudeé en la palabra "lo".
-¿Para ti qué fue? -dijo él.
-Lo otro.
-P - ara mí también -tartamudeó un poco al principio de la frase.

Hubo un silencio un poco incómodo entre nosotros. De repente Billy iba acercándose a mí y yo a él hasta que al final nuestros labios rozaron y se juntaron para besarnos. Era un beso como el primero, tranquilo, sin lengua, y con amor y pasión.

Pasé mis manos por el cuello de Billy (llegando a su pelo y las enterré ahí) y él puso las suyas en mi cintura para estar un poco más cerca el uno del otro.

Segundos después nos separamos por falta de aire y Billy dijo susurrando:

-¿Y este? ¿Piensas lo mismo?
-Sí -contesté de la misma manera sin mirarlo.
-Irene.

Dirigí mi vista a sus ojos azules.

-¿Si? -pregunté.
-¿Quieres ser mi novia? -preguntó el ojiazul.
-Sí.
-¿Puedo volver a besarte?
-Por supuesto.

Entonces nos dimos nuestro tercer beso, fue igual a los dos anteriores.

Más tarde volvimos con los demás, Mary se acercó junto con Darla y Anne a mí mientras que Billy se volvió a transformar en Shazam para seguir jugando a baloncesto con los chicos, y dijo:

-¿Lo habéis hablado?
-Sip -contesté.
-¿Y cómo ha ido? -preguntó Darla.
-¿Sois novios? -dijo Anne.- Lo digo porque estás roja como un tomate y tienes una cara que expresa ahora mismo felicidad.
-Veréis...-dije.- Somos novios.

Las tres exclamaron:

-¡Yiiiiiiii!
-Felicidades -dijo Darla.
-Me alegro mucho por ti -dijo Anne.
-Ves, te dije que cuanto antes lo habláseis mejor -dijo Mary.
-Gracias, gracias, y sip -dije.- Es verdad.

Después de todo esto llegó la hora de ayudar a hacer la cena, así que me quité el traje, los campeones se convirtieron en adolescentes y entramos juntos a casa. Entonces me puse a ayudar junto con Mary a Rosa a hacer la cena, disfruté ayudando.

Luego Mary y yo pusimos la mesa y llamamos a todos para cenar. Nos sentamos en la mesa y empezamos a cenar, Billy estaba sentado en frente de mí, y cenamos cogidos de la mano (la suya era la izquierda al igual que la mía ya que los dos somos diestros, para poder cenar) y nos mirábamos a los ojos cada dos por tres. Era un momento muy bonito.

Durante la cena Rosa nos preguntó a Billy y a mí. Dirigimos la vista hacia ella:

-¿Por qué estáis cogidos de la mano?... Ah, ya lo entiendo, seguid a vuestro rollo durante la cena.

Luego nos volvimos a mirar tiernamente a los ojos, parece que casi ni podía dejar de mirarle. Y pensé: "¿¡Pero qué me pasa!?"

Después de la cena ayudamos a recoger y fuimos a su habitación para salir por la ventana y ver las estrellas.

Estuvimos como una hora observando las estrellas, hubo algún que otro beso, y hubo también un abrazo durante casi todo el tiempo. Billy tenía sus brazos por encima de los míos y agarrados de las manos, yo estaba justo enfrente de él tumbada encima suyo dejando mi cabeza apoyada encima de su hombro derecho. Fue muy romántico.

Después de todo esto nos dimos las buenas noches y cada uno se fue a su respectiva habitación y nos fuimos a dormir.

Al día siguiente...

Bueno, otro capítulo más.

Chao

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