Ya había pasado una semana desde lo sucedido.
En la escuela habían dejado de hablar sobre la pelea, solo se escuchaba uno que otro comentario, nadie me molestaba.
En casa Camila se mantenía tranquila y mi papá, bueno, el sigue igual pero no importa. Por primera vez desde la muerte de mi hermano, me siento feliz, todo esta yendo bien , demasiado bien para ser verdad.
Me levante y me preparo para la escuela. Al fin es viernes, eso me hace sentir aliviada pero no podía evitar tener un mal presentimiento, quizás solo es paranoia pero puedo sentir que algo no anda bien.
...
Una vez que las clases terminaron me encamine a la en la biblioteca para terminar un trabajo.
Levante la vista, ya estaba empezando a oscurecer, suspiere y empecé a guardar mis cosas. El trabajo podía esperar unos días más.
Podía escuchar mis propios pasos en el pasillo completamente vacio, sentí un escalofrío mientras que la sensación de que algo andaba mal se apoderó de mi, nerviosa apresure el paso.
Ya estaba cerca de la salida, la puerta de al lado se abrió y unos brazos fuertes me aprisionaron, intente gritar pero no podia.
Sentí un fuerte golpe en mi espalda cuando fui arrogada al suelo, mi voz al fin salió y grite de dolor.
Levante la vista, me encontraba en el gimnasio, distingui la figura de Alisha y de dos hombres a su lado.
-Querida Megan, te presento a mis nuevos amigos, ellos insistieron en conocerte.-Dijo Alisha en modo de burla. Se acerco más a mi y susurro en mi oído.-Ahora vas a entender que conmigo no se juega.
-Chicos, hagan lo suyo.-Dijo ahora en voz alta.
Vi que los hombres se acercaron, sin pensarlo me levante y traté de correr, ni siquiera llegué a hacer dos pasos cuando uno de ellos me sujeto de los brazos mientras que el otro me golpeaba en el estomago.
Me retorci y caí al piso, traté de pedir ayuda pero no me salían las palabras. No pude recuperar el aire cuando sentí el próximo golpe. Traté de pararme y defenderme pero no podía, ellos solo reían y continuaban divirtiéndose conmigo.
No estoy segura de cuando tiempo pasó, si fueron horas o minutos, pero el dolor se hacía insoportable, cada golpe hacia eco por todo lo cuerpo. Por más que lo intentara no podía defenderme, simplemente no podía hacer nada.
Poco a poco comencé a sentirme cansada, mi visión se torno cada vez más borrosa, hasta que termine sumida en la total oscuridad...
...
El director del intituto salio de la oficina, decidido a volver a su casa.
Al pasar por el gimnasio se sintió extrañado de ver a 3 personas que salían corriendo. El intrigado decidió entrar a inspeccionar y quedo paralizado al ver a una chica tirada en el suelo.Luego de unos segundos reacciono y se acerco a ella, tomo su muñeca para asegurarse de que todavía tenia pulso, y gracias a Dios lo tenia.
Rápidamente agarro su teléfono y marco al hospital.
-Hola, necesito que envíen a alguien ahora al instituto Magnet High School, acabo de encontrar a una chica inconsciente, esta muy golpeada .
-Ya vamos en camino señor no se preocupe. - Contestaron del otro lado.
Quince min. después de cortar la llamada aparecieron los paramedicos y se la llevaron.
Ahora solo faltaba dar aviso a la familia.
-Hola, ¿Habla el padre de Megan West?
-Si, ¿Quien habla?
-Señor soy el director de la escuela donde asiste su hija, temo notificarle que ocurrió un accidente y ahora su hija se encuentra en el hospital Lancaster.- su corazón se aceleró, corto la llamada y corrió a buscar las llaves del auto.
-Cariño ¿A donde vas?.-Pregunto Camila.
-Megan tuvo un accidente, esta en el hospital.-No le dio tiempo de contestar y salio a toda velocidad.
En el camino pensaba lo mal padre que había sido todo este tiempo, no le había demostrado lo mucho que la amaba.
Es que dolía tanto verla, se parecía tanto a la mujer que mas amo y tanto daño le hizo.
Lagrimas empezaron a recorrer por su rostro, tenia miedo de perder a Megan... Su pequeña.
Se sentía tan arrepentido de no haberle hecho saber lo mucho que la amaba, que el era capaz de dar su vida por ella si era necesario....
Llego al hospital y luego de esperar y esperar, el doctor que atendía a Megan se acerco a el.
-¿Como esta mi hija doctor?-Pregunto con nerviosismo.
-Señor no le quiero mentir, su hija esta muy delicada, hay que ver como evoluciona durante la noche, los golpes que recibió le produjeron heridas internas que en algunos casos no tienen remedio.
Sintió un fuerte dolor en el pecho, como si le estuvieran arrancando el corazón.
-Dios, yo no la traje aquí para verla partir, casi muero el día que pusieron a su hermano en una tumba, la única cosa que me mantuvo con vida fue la sonrisa de esa pequeña niña. Así que por favor, no me arrebates eso, no dejare que se la lleven. No la traje para eso...- Grito mirando a la nada.
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Erase una vez..
Teen FictionVoy a empezar de nuevo, donde nadie me conozca y pueda ser quien yo quiera. Prometo que no volveré a permitir que me pasen por encima. Si hay algo que aprendí en este tiempo es que no hay que confiar en las personas, en algún momento todos te dar...