Erase una vez..

Capitulo 4-¿Sueño o realidad?

Abrí los ojos y me levante, es extraño, no siento ningún dolor. 

Mire el  parque en el que me encontraba , estaba casi vacío. Jamás había estado aquí en mi vida.

Me acerque al chico sentado en un columpio con la intención de preguntarle donde me encontraba.

-Disculpa.-Dije tocando su hombro.

Dio la vuelta y me regalo una de esas hermosas sonrisas que tanto extrañaba.

-Estas grande pequeña.- Me dijo extendiendo los brazos hacia mi.

Yo solo envolví mis brazos en su cuerpo,  las lagrimas comenzaron a salir de mis ojos. 

Es mi hermano, lo extrañe tanto, ahora esta aquí conmigo, pero como...

-Ya no llores Meg.- Dijo secando mis lagrimas con su mano.

-¿En verdad eres tu?¿Pero como?¿Estoy muerta?

-Yo tampoco se como... No, no estas muerta tonta. 

-Ahora preferiría estarlo... No quiero volver a separarme de ti, te extrañe mucho. Me haces mucha falta Ash.

-No vuelvas a decir eso jamas. Tienes que seguir luchando, todavía no es tu hora.

-Pero yo no quiero luchar , solo quiero quedarme contigo, desde que te fuiste me siento tan sola...

-No digas tonterías, nunca estas sola, ¿te acuerdas cuando te prometí que pase lo que pase siempre estaría a tu lado?. Aunque no me veas, nunca rompí esa promesa y no lo voy a hacer, siempre estoy contigo, soy algo así como... tu ángel de la guarda hermanita, así que no te libraras tan fácil de mi. 

Reí por su comentario, estoy feliz de saber que el estuvo a mi lado todo este tiempo.

Continuamos charlando un largo rato, quizás horas.
Me siento tan bien de poder compartir estos momentos con el, no se si esto es un sueño o no, pero si lo es no quiero despertar nunca.

-Te tengo un regalo,cerra lo ojos.- Me dijo algo entusiasmado mientras colocaba algo en mi mano.-Ahora si, ábrelos. ¿Te gusta?

-Es hermoso... Gracias en verdad me encanta el collar Hermanito.-Lo abrace- Pero ¿por que me lo das? 

-La idea era dártelo como regalo de cumpleaños, pero nunca pude hacerlo... Elegí ese por que me recuerda mucho a nuestro libro favorito.

-Sigue siendo mi favorito. -Le dije regalandole una sonrisa.

Su rostro se puso serio. - Princesa, ya es hora de que vuelvas.

Como siempre todo lo bueno tiene que terminar, sentí una punzada en el  pecho, no quiero irme, no quiero dejarlo de nuevo.

-Hermanita.-Dijo mientras tomo mi mentón y lo levanto para que lo mirara.- Necesito que me prometas algo antes de que te vayas..

-Lo que sea..

-Nunca, jamas, vas a volver a lastimarte, ni dejar que otros lo hagan,tienes que ser fuerte. No sabes como me duele ver que sufres o que derramas lagrimas con esos hermosos ojitos que tienes  y no poder abrasarte o consolarte, solo mirar.... ¿Me lo prometes?

-Si te lo prometo.-Lo abrace con todas mis fuerzas.-Te amo Ash, te voy a extrañar, no te imaginas cuanto.

El me abrazo, como si así pudiera evitar que me separase de el.

-Yo también te amo, cuando te sientas sola, recuerda que voy contigo siempre pequeña.

Beso mi frente, y entonces todo se comenzó a tornar blanco. 

...

Una luz me obligo a abrir los ojos, me encontraba  en una habitación blanca, como la de los hospitales.

¿Solo fue un sueño el haber visto a mi hermano? 

Apreté mis manos con fuerza, y me di cuenta de que en una de ellas tenia sujetando algo.  La abrí y no pude evitar sonreír, era el collar que mi hermano me había regalado. 

Entonces no fue un sueño, el de verdad estuvo aquí o yo allá, no lo se pero no me importa, el estaba conmigo.

La puerta de la habitación se abrió y vi entrar a mi papa.
Levanto la vista y sus ojos se conectaron con los míos, los suyos estaban rojos, pareciera que hubiera estado llorando.

-Megan...-Dijo y corrió a abrasarme, el nunca hacia eso. Correspondí su abrazo, se sentía bien recibir afecto de su parte. 

Un fuerte dolor  en mis costillas me hizo quejarme y el me soltó, me miro con cara de preocupación. 

-Lo siento hija, me deje llevar, ¿Te lastime?

-No, esta bien.- Le dije con una sonrisa, me gusta que el se preocupe por mi.-¿Que paso? ¿Por que estoy aquí?

-El director te encontró inconsciente y llamo a emergencias. Juro que encontrare a los hijos de puta que te hicieron esto.

No pude evitar soltar una pequeña risita. Quien lo diría el Gran Marco West podría decir groserías, esto tendría que grabarlo, no es algo que suceda todos los días.

-¿De que te ríes?Creo que el golpe te afecto, iré a llamar al doctor.- Iba a levantarse, pero lo tome del brazo.

-No es necesario, solo me causo gracia escucharte decir una grosería.¿Hace cuanto estoy aquí?

-Hace una semana que estas internada, me tenias tan preocupado mi niña, pensé que jamas volvería a verte...

-¿QUE? ¿UNA SEMANA? no puede ser....

-Si... Pequeña, quiero que me disculpes, se que no te preste la atención que merecías, es solo que me recuerdas tanto a tu madre. Pero prometo que toda va a cambiar, prometo ser un mejor padre.Sabes verte en ese estado, me hizo arrepentirme de no haberte hecho saber cada minuto del día lo mucho que te amo Meg, que solo quiero lo mejor para ti, nunca me perdonaría que algo te pasara. Eres lo único que me queda en este mundo, lo único que me da fuerzas para seguir... Y si te llega a pasar algo, me muero. Cuando tu hermano nos dejo sentí que el mundo se me venia abajo, hasta pensé en quitarme la vida. Si me quede aquí solo fue por ti pequeña, y créeme cuando te digo que no soportaría perderte. Te Amo hija, mas que a nada en el mundo.

Escuchar esas palabras de su boca hicieron que mi corazón  se encogiera...  El me ama, no podria pedir nada mas en estos momentos. Ya tengo todo lo que necesito, el amor de mi padre y saber que mi hermano está aquí conmigo.

-Yo también te amo mucho papa...