Naruto Malfoy

4

Draco observo al nuevo profesor de pociones dar un discurso de su clase, bufo recordando que Potter no estaría en esa clase y eso lo mantuvo tranquilo porque todavía recordaba la promesa que le habia hecho a su hermano de mantenerse alejado del elegido.

Habia estado pasando los últimos días en compañía de Cygnus, incluso se habia dado cuenta que su presencia no era nada molesta y en cambio, el chico le habia estado contando historias de el y de cómo sin permiso y supervisión de alguien mayor habia ido al mundo muggle. Le habia interesado mas cuando le habia  mostrado algunas cosas que el habia traído de aquel mundo.

Rodo los ojos cuando la clase del profesor habia sido interrumpida por Potter y su amigo pelirrojo, hizo una mueca cuando los vio pelearse por un libro.

Su padre todavía estaba en Azkaban y eso para el era un alivio, no es que se alegraba de que el estuviera en ese lugar; pero era mejor que estuviera alejado a que lo obligara a algo que no quería. Además, su hermano habia arriesgado su propia vida para que no siguiera los mismos pasos que su padre y a pesar de odiar eso de su hermano, el habia entendido muy a fuerza que era para mantenerlo a salvo y estaba agradecido con el.

Draco volvió a prestar atención cuando el profesor empezó a decir que habia en aquella pequeña botella. — Lo que ven frente a ustedes damas y caballeros, es una curiosa poción. — Dijo mientras la sacaba de su base. — Llamada Felix Felicis. — Murmuro mientras la mostraba a todos. 

Hermione habia hablado mientras interrumpía al hombre y el no evito rodar los ojos con fastidio por como la castaña pareciera una biblioteca parlanchina. Siempre queriendo decir todo.

Draco camino a una mesa apartada con sus amigos siguiéndolo, el profesor habia dicho que quien hiciera una buena poción de filtro de muertos obtendría aquella poción que habia dado a conocer, entonces el esperaba ser quien se llevara aquel liquido.

(...)

Cygnus camino entre los pasillos oscuros con Draco siguiéndolo, como no estaba en clases habia podido usar un traje gris. No hace mucho habia recibido las cosas que le habia pedido a Gerald.

—¿Estas seguro de hacerlo?

El pelinegro realizo una mueca, el que estuviera seguro o no; no le impedía llevar a cabo su misión. — Si. — Musito mientras caminaba entre todos aquellos muebles.

—¿Con que practicaras? — Draco cuestiono al ver que habia encontrado el mueble.

Cygnus le quito la manzana con una sonrisa divertida. — Con esto. — Respondió.

Malfoy realizo una mueca porque le habia quitado su merienda, pero no se lo reprocharía. Entonces observo con disgusto lo que Cygnus realizaría. 

(...)

—¿A quien vas a ir a ver?

Cygnus guio al rubio por aquel local, Gerald le habia mandando una carta donde le pedía que se encontraran. — A mi padre, quiere verme. — Murmuro mientras dejaba que Draco pasara adelante de el.

—¿Es bueno que salgas?

—No lo se, pero tengo que ir con el. — Levanto sus hombros sin darle importancia si le pasara algo. — ¿Qué pasa? — Pregunto al ver que se detenía.

—Potter.

—Oye, déjalo. — Empujo suavemente el cuerpo del mayor. — Ignóralo y no le des importancia a su presencia. — Dijo con el ceño fruncido al ver que el chico los seguía con la mirada.

El pelinegro no era para nada discreto por como parecía querer entender sobre todo, habia visto como cada vez que se lo topaban; parecía al pendiente de sus presencias.

Cygnus camino hacia el hombre que les daba la espalda, sonrió mientras negaba y veía los regalos que para nada discretos tenia al un lado de el.

—Llegamos.

Gerald sin dejar que siguiera lo envolvía en un abrazo a pesar de escuchar sus replicas. — Es bueno verte, ¿sabes? La casa se siente un poco solitaria. — Dijo mientras lo examinaba de pies a cabeza. — Draco, también es bueno verte; hijo. — Sin esperar a que el hiciera algo, también lo habia envuelto en un abrazo.

—Lo estas asfixiando. — Musito con una mueca.

Draco fue soltado y aun con la rigidez en su cuerpo camino para sentarse a un lado de Cygnus, aquella acción lo habia tomado desprevenido.

—¿Cómo están? ¿La escuela es buena como antes? — Cuestiono tomando un sorbo de su cerveza.

Un mesero dejo dos cervezas de mantequilla para Draco y Cygnus.

—Aburrido la verdad, esperaba que fuera interesante. — Suspiro tomando una postura vaga.

—Cygnus, por favor; tu postura.

—Aja.

Draco soltó una risilla junto a Gerald, habia esperado que ambos fueran serios y estrictos en cuanto a lo que los rodeaba, pero eran mas soltados y ajenos a las miradas que todos tenían sobre ellos. Solamente parecía que fueran ellos.

—¿Y tu, Draco? Se que estas un grado arriba de mi hijo.

Sinceramente para el, no esperaba que lo tomaran en cuenta para su conversación. Era tan natural la forma en que lo involucraban que lo hacían sentir seguro. — Nada realmente nuevo a excepción que este año tenemos dos mejores materias. — Aseguro con mas tranquilidad.

—¿Se quedaran a comer? Es deprimente comer solo. — Dijo con una mueca.

—Claro, señor.

—Deja las formalidades, puedes llamarme tío.

Draco asintió no muy convencido, no esperaba que el se lo dijera tan asi de soltado y sin parecer que aquello le molestara. Mas bien parecía un gesto hecho con amabilidad.

—Te lo dije, es un tipo raro. — Cygnus murmuro cerca de su compañero.

—Te escuche, Cyg.

—Ese era mi propósito.

Gerald negó mientras ojeaba el diario del profeta, cuando habia mencionado lo deprimente que era comer solo; no lo habia dicho solo porque si y era que aquello era verdad y sabia que Cygnus le habia comprendido.

(...)

—Fue Malfoy. — Harry aseguro ante los profesores. — O Cygnus, ellos han estado actuando raro. — Dijo.

—Esa es una acusación muy seria, Potter. — Minerva dijo con seriedad mientras sus ojos vagaban entre los tres estudiantes.

—Es cierto.— Apoyo las palabras de su compañera. — ¿Tienes pruebas? — Severus cuestiono porque no estaba nada dispuesto a dejar que alguien hablara mal de sus serpientes.

—Solo lo se.

—Solo lo — El profesor frunció su ceño. — sabe. — No esperaba que el muchacho dijera aquellas palabras, pero no dejaría solo a ninguno de sus alumnos desprotegidos y menos a ese par.

La profesora suspiro cuando Severus habia terminado de hablar. — Les sugiero que vallan a sus dormitorios, todos. — Ordeno con una postura tensa.

Entonces los tres estudiantes abandonaron la sala de enfermería y dejaron a los dos profesores para que pudieran saber que habia pasado con la chica o quien habia tenido intensiones de que ella llevara el collar al director.