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El cielo se pintaba de un morado contrastado con naranja y azul, las nubes parecían mas suaves y llenas de esponjosidad; incluso algunas nubes daban la vista de pequeñas olas.

El viento pasaba lentamente y mecía las ramas de los arboles, creando un ambiente agradable. Las aves iban de un lado a otro, algunos incluso se detenían en los arboles para recuperar fuerzas y despues de unos minutos, tomaban nuevamente vuelo para seguir con su rumbo.

Las olas del mar chocaban con las rocas agresivamente, incluso se podían escuchar como grandes rocas caían al precipicio. 

Sus ojos azules observaron hacia el gran vacío que tenia adelante, el viento mecía sus cabellos mientras sentia la libertad entrar por cada poro de su rostro. No habia vuelto a su hogar porque Black todavía no despertaba y no podía dejarlo ahi a la deriva.

—Draco. 

No evito pensar en su hermano, suavizo su rostro al pensar que todos quizás lo dieran por muerto y solo la idea le enfermaba hasta los huesos. No era como si no pueda hacer algo en un ultimo milisegundo para evitar aquella maldición. Pero estaba seguro que se las cobraría a su querida tía.

Los dos habian caído al lago y en el proceso habian resultados heridos, Sirius se habia dislocado el hombro y tenia varios hematomas por su cuerpo, es por eso que se habian detenido en aquel lugar y no habian recurrido a salir. El por otra parte habia tenido varias heridas en sus brazos, pecho y espalda.

Suspiro sintiendo el aire mecer su cabello, suspiro cerrando sus ojos sintiendo la libertad que algún dia perdió. Su padre habia decidido adentrarlo a la magia cuando tenia cinco años, leía cada libro que le ponían desde que empezó su entrenamiento; se la pasaba encerrado en un mundo de letras y entrenamientos. 

Limpio la pequeña lagrima que bajaba por su mejilla, era difícil dejar de sentir presión cuando siempre la habia tenido, su padre podría haber sido bueno, amoroso y protector; pero eso no quitaba que era exigente y estricto.

Su madre por otro lado siempre habia sido amorosa y comprensiva, ella habia estado desde siempre cuando lo veía a altas horas en la biblioteca y le pedía que dejara de estudiar, ella siempre habia velado por el. La amaba definitivamente.

Draco habia tenido lo que el a penas habia tenido, el habia tenido mas libertad; su padre nunca le habia exigido tanto y menos lo habia presionado para que aprendiera a un ritmo alarmante; habia sido el consentido de su familia desde que nació. Y el también lo habia consentido, lo habia visto como un bebe libre de maldad y lleno de completa inocencia; el se habia prometido protegerlo de todo y mantenerlo feliz aun si eso significara que tenia que sacrificar todo. Draco tendría lo que a el le falto.

—¿Desde cuando estamos aquí? 

Naruto lo observo con una serenidad que casi no tenia, se sentia bien aquella sensación. — No mucho, supongo que unas 10 horas o algo asi; esperaba que despertaras para irnos. Pero estas lastimado y no quiero que te esfuerces mas. — Murmuro achinando sus ojos.

—¿Por que tu cabello cambio?

—Mi cabello siempre ha sido asi. — Dijo.

Sirius supo que no era verdad, su cabello habia sido rubio casi que llegando al platinado de Lucius; pero ahora mas bien era un blanco. — ¿Qué paso cuando llegamos aquí? — Pregunto caminando a la par del menor, sintiendo el fresco aire.

—Estabas demasiado débil para si quiera mantenerte a flote en el lago, entonces tuve que sacarnos del agua. — Su mirada se perdió en las grandes olas. — Tenias el hombro dislocado y tuve que colocártelo de nuevo, no se mucho de curación asi que tuve que aplicar lo poco que se. — Tiro su cabeza hacia atrás, observando como el cielo empezaba a tornarse oscuro.

Naruto MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora