Hyunjin se dejó caer en su silla. El escritorio frente a él lo recibió como todos los días, cada cosa pulcramente ubicada en su lugar. Felix puso sus cosas en su propio escritorio y se acercó al suyo, tomando asiento en una silla que había por ahí.
—¿Te enojó lo que te dije? — el de cabellos lila preguntó, bajito, sintiéndose un poco apenado. Hyunjin frunció sus labios, pensativo.
—No me enojó, pero... no, no sé... ¿Por qué dirías algo así?
Felix jugueteó con sus propios dedos, aparentemente más concentrado en el estado de sus uñas que en la conversación que estaba tratando de mantener.
La orientación sexual de Felix no era secreto para nadie en el departamento. Al principio, le había suscitado algún que otro problema, pero en general todo fluyó bien. Principalmente porque no era el único oficial con esas preferencias. Aun así, Hyunjin siempre le dio su apoyo ante cualquier asunto y nunca pareció incómodo al respecto. Lo cual estaba muy bien, pero, aun así, Felix tenía sus recelos a la hora de tratar el tema.
—Es que, como tienes esos problemas...
Hyunjin apoyó sus codos sobre la superficie de su escritorio y entrelazó sus dedos, mirando seriamente a Felix.
—¿Lo dices por ti?
Las orejas del mayor se tiñeron rápidamente de un tono carmesí al entender las implicaciones de esa pregunta.
—¡No! ¡No lo digo por mí! ¿Qué demonios...? ¡No!
—Vaya, no tenías que negar con tanta fuerza...— Hyunjin dejó salir una leve sonrisa, incapaz de ocultar su alivio.
—Y tú no tenías que lucir tan feliz de que no fuera el caso.
—Simplemente pensé que sería complicado trabajar en esas condiciones.
—Sí, lo sé. Créeme, no lo digo por mí. Es solo que... escuché unos rumores hace algunas semanas y no pude dejar de pensar en ti.
—¿Hay rumores sobre mí?
—No, para nada. — Felix rodó en su silla hasta acercarse más a Hyunjin, asegurándose de que nadie alrededor pudiera escuchar sobre su conversación. — Es sobre un tipo que trabaja en recursos humanos.
Hyunjin alzó una de sus cejas.
—¿Y qué tiene que ver eso conmigo?
—Por eso te pregunté si nunca habías pensado en tener algo con un hombre... o sea, tú tienes una... libido, bastante marcada ¿no? Con todo un paquete de fetiches, kinks y parafilias raras que...
—Espera, espera, para el carro. No me pintes de pervertido sexual. — Hyunjin lo interrumpió, poniendo una mano en su cara para que dejara de hablar. — Cualquiera que te oyera diría que mi lugar es en una institución mental.
—Bueno, vale...— Felix habló como pudo contra la palma del menor. -Solo dejémoslo en libido marcada ¿sí?
—Okey...— Hyunjin retiró su mano y volvió a escucharlo. La idea seguía sin convencerlo del todo, pero no perdía nada con saber. — Y bien ¿Por qué pensaste en mí al oír los rumores sobre esa persona?
—Dicen que ese tipo es un pervertido. — Felix se tapó la boca para reír bajito ante la expresión de desagrado que surgió en la cara de Hyunjin. — Esas fueron las palabras que usaron, pero después, cuando escuché la explicación, me di cuenta que al final solo era un tipo que, al parecer, solo piensa en sexo. No pude evitar asociarlo contigo. Alguien que solo piensa en sexo y tú... seríais el encaje perfecto.
—Yo no solo pienso en sexo. Además, no quiero tener nada que ver con ningún enfermo.
—Bueno, si el tipo trabaja para el departamento de recursos humanos de la policía, tan enfermo no debe ser. Seguro solo es alguien bastante sexual. Y, además, es un hombre... seguro no trae consigo todos esos molestos asuntos de mujeres.
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Opium - Changjin/Hyunbin
FanfictionHyunjin es adicto al sexo. Aún si no lo admite, su adicción está al punto que no puede llevar a cabo su rutina diaria si no ha tenido una buena sesión antes. Él adora hacerlo, en cualquier oportunidad, cualquier modo, cualquier persona. Por lo tanto...