Capitulo 9

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Cuando Changbin salió del baño, pudo escuchar el sonido de agua corriendo y porcelana chocando. Supuso que Hyunjin estaría fregando lo que habían usado para cenar. Se le había hecho un poco gracioso que a pesar de que solo habían tomado comida a domicilio y cervezas, Hyunjin lo había acomodado todo como si se tratara de una cena con todas las de la ley. Había usado platos y cubiertos, copas e incluso un poco de música bajo la justificación de que "siempre oía música cuando estaba en casa".

Al asomarse a la cocina, se encontró con que Hyunjin le estaba dando la espalda mientras secaba los platos con un paño. Parecía completamente absorbido en su tarea, la mirada perdida en lo que hacía y movimientos automáticos. Claramente, Hyunjin estaba pensando en algo más que en la limpieza de sus platos, y Changbin tenía una idea bastante acertada sobre lo que podría ser.

—¿Necesitas ayuda con eso?— se acercó a él, por detrás, asegurándose de no hablar muy repentinamente. Aun así, Hyunjin dio un pequeño brinco, obviamente sorprendido. Changbin lo miraba, tranquilo, llevando la camiseta y los pantalones de gimnasia que él mismo le había prestado.

—Eh... no. Ya estaba terminando.— sonrió levemente, colocando el último plato en su lugar y apartando el paño.

—De acuerdo.— Changbin se separó un poco, recostándose a la meseta.— Por cierto...— su vista se enfocó ahora en la bolsa que había traído cuando llegó, la cual aún descansaba, intacta, cerca del microondas.-¿Eres alérgico a algo?

Hyunjin elevó una de sus cejas, curioso, a la vez que se cruzaba de brazos, también recostándose de espaldas a la meseta.

—No que yo sepa. ¿Por qué?

Changbin tomó la bolsa con una sonrisa que solo aumentó la curiosidad del pelinegro.

—Pensé que un pequeño juego podría hacer las cosas más fáciles para ti.

—¿Fáciles?

—Quiero que sea algo que recuerdes con gusto.

Hyunjin se quedó en silencio, ligeramente perplejo. Era difícil que no se quedara a gusto con alguien como Changbin. Sin embargo, tenía genuina curiosidad por lo que sea que hubiera en esa bolsa.

—¿Qué propones?— relajó sus brazos a la vez que se acercaba a Changbin hasta pararse frente a él. Ahora, con su cabello húmedo y despeinado cayendo sobre su rostro, usando su ropa, Changbin lucía inmensamente más suave; pero, aun así, su mirada tenía cierto poder, cierto misterio.

—Como ya te dije,— una de las manos de Changbin se posó sobre su pecho.— es un juego. Un juego para tus sentidos.

—¿Qué hay en esa bolsa, Changbin?— Hyunjin sujetó su mano, deteniéndolo de seguir bajando por su torso. Su pregunta hizo a Changbin volver a sonreír, travieso.

—¿Tienes miedo de que sea algo raro?

—Tengo curiosidad.

—Eso es bueno...— sin quitar su sonrisa, Changbin se separó de la meseta y comenzó a caminar fuera de la cocina, esquivando a Hyunjin quien lo siguió con la vista.

—¿A dónde vas?

—A tu cuarto.— contestó sin mirarlo, solo llevando la bolsa entre sus manos, perdiéndose rumbo a la habitación.

Hyunjin lo siguió después de lavar sus manos. Podía notar la diversión en la actitud de Changbin, la forma confiada y juguetona en la que actuaba, haciéndolo todo más incitante. Al asomarse a la puerta de su habitación, se encontró a Changbin de pie allí, mirando alrededor.

—Tu cuarto es bastante normal.— comentó.

—¿Qué esperabas?— Hyunjin entró, cerrando la puerta y recostando su espalda allí.

Opium - Changjin/HyunbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora