Chris dejó salir un ligero suspiro luego de separar la botella de agua de sus labios. La sensación del líquido bajando por su reseca garganta le hizo sentir mejor enseguida. Amaba su rutina de sus días libres precisamente por lo revitalizante que era. Correr al aire libre, beber su café sin prisas, leer un rato o ver alguna película... Tomarse unas horas para hacer eso, sin pensar en el trabajo, era justamente lo que le ayudaba a rendir adecuadamente durante el resto de la semana.
Especialmente cuando había tantas cosas dando vueltas en su cabeza.
Ya había recibido una advertencia de su jefe por el video "inapropiado" que Changbin había subido a sus historias. Los comentarios al respecto solo se habían esparcido como pólvora entre sus compañeros de trabajo pues, obviamente, no iban a desperdiciar la oportunidad de chismear sobre alguien de apariencia tan correcta. Cuando hizo el video, no pensó en eso como una impactante salida del closet pero, al parecer, lo había sido. Realmente le molestaba menos de lo que pensó que lo haría, pero aun así, no dejaba de ser una fuente de estrés para él. Tenía que seguir lidiando con las preguntas indiscretas y las miradas furtivas. No soportaba ser el centro de atención y esa semana definitivamente lo había sido.
Changbin había intentado calmarlo diciéndole que al menos ya era una cosa menos de la que preocuparse y que, al final de la historia, lo que él hiciera no era asunto de nadie. Le había hecho sentir mejor oír eso, sí, pero no quitaba que los comentarios ya lo tuvieran al límite de su paciencia.
Salir a correr esa mañana le había ayudado a disipar una buena parte de su incomodidad. Hacía buen clima y no muchas personas parecían haber pensado lo mismo que él, así que se encontró con un parque que estaba relativamente vacío en el cual podía correr sin preocuparse por nada más. Ahora solo le restaba comprar su café y dirigirse de vuelta a casa para tomar una buena ducha y entrarle con ganas a ese libro que le esperaba en su mesita auxiliar desde hacía ya unas tres semanas.
Pero su teléfono sonó.
La vibración dentro de sus pantalones deportivos lo hizo detenerse y maldecir en silencio. Podría ignorar la llamada, aun si sonaba insistente. Era su día libre después de todo. Sin embargo, sabía claramente que solo tres personas lo llamarían en su día libre: su jefe, Changbin... y Jisung.
Y no podía permitirse ignorar a ninguno de los tres.
Tomó el teléfono después de unos segundos. No le sorprendió ver el contacto de Jisung en la pantalla, sin embargo, sí le hizo sentir un brinco extraño en su estómago. El chico había estado muy tranquilo en los últimos días. No iba a decir que lo extrañaba, pero sin dudas era inusual no haber oído su voz o leído sus mensajes.
Bueno, sí lo extrañaba, pero no podía simplemente admitirlo.
—¿Qué? —contestó con su tono usual y la suave risa que escuchó del otro lado le hizo sentir levemente irritado.
—Por lo que veo ese saludo tuyo no va a cambiar.
—Al igual que tu hábito de tutearme cuando claramente te he dicho que no lo puedes hacer.
—¿Ups?
—¿Qué necesitas, Jisung? Es mi día libre.
—Oh, no sabía que el Sargento Bang también disfrutaba de sus días libres.
—Soy humano, Jisung. No una máquina.
—Mmh... no lo sé... a veces realmente no pareces humano.
—Deja de dar rodeos. Si solo quieres conversar me imagino que has de tener amigos con los que puedes hacerlo —Chris se dejó caer en una de las bancas del parque, mirando distraídamente hacia el cielo mientras sostenía su teléfono cerca de su oído—. Escupe.
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Opium - Changjin/Hyunbin
Fiksi PenggemarHyunjin es adicto al sexo. Aún si no lo admite, su adicción está al punto que no puede llevar a cabo su rutina diaria si no ha tenido una buena sesión antes. Él adora hacerlo, en cualquier oportunidad, cualquier modo, cualquier persona. Por lo tanto...