Capitulo 39

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—Falta casi una hora para medianoche. —comentó un oficial junto a Chris,mientras dejaba un paquete de planillas sobre el escritorio de la oficina antesde sentarse en el asiento que quedaba libre a un lado de este.

—Mmm —murmuró Bang a modo de respuesta, sus labios ocupados con su segunda taza de café de la noche—, pronto comenzará el trabajo.

El chico junto a él, de apariencia joven y relativamente inexperta, exhaló un suspiro de hastío, deslizándose ligeramente sobre la silla.

—Sigo sin ver necesario que nos movilizaran desde por la tarde solo para esto. Podría haber tomado una siesta antes y ahora no tuviera tanto sueño.

—Nada que un café no resuelva. Era necesario hacer los preparativos. —Chris sabía que sonaba seco, pero en ese momento las preocupaciones de un novato no eran algo que realmente tuviera ánimos para manejar. Él también había sido movilizado en la tarde. Aun si no trabajaba como agente de orden público, su ayuda iba a ser necesaria para procesar a todos los detenidos y conducir los interrogatorios. No se quejaba, pues estaba consciente de que ese era su trabajo. Sin embargo, no podía quitar cierta preocupación del fondo de su mente.

Y sí, esa preocupación era Jisung. Últimamente siempre era Jisung.

Según Jisung, se verían esa noche. Lo había asegurado y él tenía la intención de no ceder a sus esquemas o caprichos. De hecho, el imprevisto de tener que trabajar claramente incidiría en lo que fuera que el menor tuviera planeado. Sin embargo, eso, lejos de hacerle sentir algún sabor victorioso, solo acrecentaba su preocupación. Temía que Jisung pudiera hacer alguna idiotez y que él no estuviera disponible para encargarse de detenerlo o, al menos, de contener el asunto.

Se levantó entonces del escritorio en el que había estado sentado durante la última hora revisando la información referente al caso. Había tratado inútilmente de meter a empujones aquellas líneas de texto y fotografías en su mente, pero fue en vano. Sus pensamientos seguían viajando hacia los recuerdos de Jisung, tratando de buscar algún significado en sus últimas y algo atrevidas acciones. Necesitaba prever su siguiente movimiento. Más allá de su necesidad de control, realmente le preocupaba que Jisung pudiera meterse de nuevo en problemas.

Caminó hasta la máquina expendedora, consciente de que acababa de tomar un café. Necesitaba mantenerse ocupado con algo, y aun si su estómago no lo iba a agradecer, su estado de consciencia sí. Le esperaba una noche larga, de eso estaba seguro.

La oficina se sentía un poco rara a esa hora. Había estado allí antes durante la noche, pero nunca así, con el sitio lleno de gente y conversaciones aisladas, teléfonos sonando y todas las luces encendidas como si fueran las once de la mañana y no de la noche. Sin embargo, eso era bueno de cierta manera. Le ayudaba a mantenerse activo y lo más enfocado que su preocupación le permitía. Justo mientras se agachaba para recoger la nueva lata de café negro, una notificación hizo vibrar su teléfono dentro del bolsillo de sus jeans. Para cuando se enderezó, ya tenía el teléfono en su mano. Una notificación de Instagram lo miraba desde su pantalla bloqueada, como si se burlara de él y de sus intentos por mantenerse concentrado en el trabajo.

—Más le vale que sea una foto de su baño de burbujas o de alguna mierda de esas... —gruñó para sí mismo, presionando la notificación antes de desbloquear la pantalla.

Y, justo como se esperaba, no era una foto de su baño de burbujas ni ninguna mierda de esas.

—Maldita sea... —Chris chasqueó su lengua y se revolvió el cabello, sintiendo como un enojo explosivo se abría paso en su interior. Jisung obviamente no estaba en su casa. Nuevamente estaba violando su arresto domiciliario y esta vez lo estaba haciendo de la forma más abierta y desafiante. Verlo sonreír en esa fotografía, rodeado de aquellas personas de aspecto lujoso y despreocupado, bastó para hacerlo arder—. Así que a esto te referías cuando dijiste que nos veríamos esta noche.

Opium - Changjin/HyunbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora