Capitulo 25

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Hyunjin se removió al sentir el sonido de la alarma. El insistente pitido parecía colarse en su sueño, trayéndolo a la realidad de sus sábanas enredadas. Dejó salir un gemido de frustración y giró sobre sí mismo, ocultando su cabeza en la almohada, sin realmente entender, en medio de su sueño, a qué se debía el molesto pitido.

—Había olvidado eso. —la voz rasposa y también algo somnolienta de Changbin interrumpió su intento de conciliar el sueño. Lo sintió removerse a su lado, inclinándose para alcanzar su celular, el cual estaba dentro de sus pantalones, en el suelo.

—¿Qué hora es? —gruñó Hyunjin, aun hundido en la almohada.

—Las cinco —contestó Changbin, apagando la alarma de una vez.

—¿Por qué demonios tienes una alarma para las cinco de la mañana?

—Es a la hora a la que me levanto. —Changbin volvió a acomodarse sobre la cama, acercándose a Hyunjin. El mayor seguía bocabajo, ofreciéndole acceso libre a esa preciosa espalda que tenía y la cual Changbin no dudó en llenar de pequeños besos, consiguiendo que su dueño se removiera una vez más.

—Tú no debes ser humano. —Hyunjin movió sus hombros, sintiendo el cosquilleo de los labios del castaño sobre sus omoplatos.

—Pues, por suerte para ti, si lo soy. —sonrió, deslizando una de sus manos desde el hombro del mayor hasta el final de su espalda, donde las sábanas comenzaban a cubrir su anatomía— ¿Cómo te sientes?

—Somnoliento.

—No, idiota... sabes a lo que me refiero. —Changbin sonrió aún más, besando su cuello— ¿Te duele algo?

—Nada grave.

—Ya veo, todo un hombre. —bromeó, dejando ahora una mordida sobre el trapecio izquierdo de Hyunjin, siendo levemente más agresivo con sus intenciones.

—Un hombre con sueño.

—¿Esto que oigo es a Hwang Hyunjin negándose a tener sexo mañanero?

—No... estás oyendo a Hwang Hyunjin advirtiéndote que tendrá sexo con los ojos cerrados.

—¿Y te perderás la vista? —Changbin bajó de nuevo por su espalda, dejando húmedos besos a los largo de su columna, acariciando la tersa piel.

—Si lo pones así...

—No seas perezoso —Changbin lo obligó a girarse bocarriba, acomodándose a horcajadas sobre un somnoliento Hyunjin—, te voy a compensar los de anoche... ¿No te gustaría?

—Eso suena extremadamente tentador... —murmuró el pelinegro, dejando que sus manos viajaran por los muslos de Changbin hasta llegar a sus caderas, sintiendo su desnudez. Definitivamente iba a ser una buena mañana.

—Lo es... y tú piensas perdértelo por dormilón —murmuró de vuelta, inclinándose sobre él para besar brevemente sus labios—. Además... tengo mucha energía por las mañanas... no seas así... juega un poco conmigo...

Hyunjin dejó salir un gemido ante esas palabras y Changbin pudo notar entre sus nalgas el efecto que éstas habían causado.

—Ayer fui muy malo... hoy seré un buen chico para ti, hyun... —pronunció la última palabra suavemente, como si con ella estuviera tanteando un terreno desconocido. Los dedos de Hyunjin, apretando en sus caderas le sirvieron para comprobar que había encontrado un pequeño yacimiento sin explotar. Hyunjin realmente parecía disfrutar cualquier tipo de cosas lasciva que se le ocurriera. Realmente estaba lamentando no haber intentado algo con él antes. Dios, se hubiera divertido tanto—. Así que abre los ojos... quiero que me veas...

Opium - Changjin/HyunbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora