Capitulo 10

907 91 5
                                    

Cuando Chris llegó al trabajo a las ocho y diez de la mañana, le sorprendió al encontrar una figura conocida en la sala de espera de la estación.

Si bien el sitio no estaba precisamente vacío a pesar de ser temprano, era difícil no notar a ese chico delgado con ropas caras y gafas de sol en interiores. Su expresión lucía claramente incómoda mientras revisaba su teléfono y un par de bostezos se apoderaron de él en el tiempo que a Chris le tomó atravesar el salón de espera y dirigirse a su puesto de trabajo.

—Ni siquiera son las ocho y media.— se dijo a sí mismo mientras buscaba nerviosamente los papeles del caso de Jisung, aun sin creer que realmente el chico hubiera ido en el horario previsto. La mayoría de los agentes que trabajaron con él solían coincidir en el hecho de que Jisung era difícil de manejar debido a su falta de obediencia y arrogancia. Chris supuso que sería algo propio de un chico que era celebridad desde los quince años, algo que podría manejar con un poco de carácter, sin embargo, no esperaba que solo un par de palabras fuertes bastasen para hacerlo comportarse.

Tomó un hondo suspiro a la vez que acomodaba su uniforme. Tenía que relajarse, a pesar de todo, estaba a punto de hacer su trabajo. Y esa era la única cosa en la que no admitiría fallas. Arrojó sus nervios y su emoción a un lado, adoptando su usual semblante serio e inexpresivo antes de finalmente dirigirse de vuelta al salón de espera, ya con los papeles en mano.

—¿Han Jisung?— fue lo único que dijo, una vez estuvo frente a él. Jisung alzó uno de sus dedos, sin mirarlo, indicándole que esperara.

—Mi mánager fue a buscar mi café, espere...

—Sígame.-no dejó que el menor terminara de hablar antes de casi gruñir la orden. Su tono áspero hizo que Jisung finalmente alzara la vista y lo mirara por encima de sus gafas.

—¿Perdón?— dijo, con un hilo de voz.

—Su manager no se supone que lo acompañe de todos modos. Sígame, después se puede reunir con él y tomar su café.

—Pero...— Chris ya había reiniciado la marcha, la voz dubitativa de Jisung solo lo hizo girarse brevemente y volverlo a perforar con la mirada.-Bueno, está bien...

El camino rumbo al cuarto de interrogatorios fue silencioso e incómodo. Chris podía sentir la mirada de Jisung clavada en su espalda, solo haciéndolo sentir un poco más intranquilo. Aun así, se mantuvo ecuánime mientras convidó al menor a entrar y tomar asiento, sentándose el del otro lado de la mesa y abriendo los documentos frente a él.

—Bien...— se aclaró la garganta, notando que Jisung miraba a todas partes con obvio desagrado.

—¿Realmente es necesario hablar aquí? ¿No podíamos reunirnos en una cafetería o algo? Solo es mi agente de libertad condicional, ni siquiera estoy bajo arresto o algo así.

—Sí, no, y eso no tiene nada que ver.— Chris contestó sus preguntas sin alzar la vista de sus documentos.-Déjeme aclararle algunas cosas.— Hojeó un par de planillas e informes antes de finalmente dedicarle un poco de atención al delgado chico.-Yo no soy como los demás agentes...-Jisung alzó una de sus cejas ante ese comentario.-Y si bien puede que todos digan lo mismo, le aseguro que en mi caso es genuino. Es la primera vez que trabajo como agente de libertad condicional, mi paciencia es extremadamente escasa y mi tolerancia muy baja. Así que, de antemano le advierto que no pienso tener ningún tipo de indulgencia.— con uno de sus índices señaló un punto en uno de los documentos.-Aquí dice que su libertad condicional requiere de una autorización para trasladarse de su área de residencia, sin embargo ha viajado al extranjero tres veces en los últimos dos meses, no sé qué habrán estado haciendo sus otros agentes pero créeme, Jisung, no voy a tolerar que vayas al dentista sin avisarme, ¿de acuerdo? Se supone que respondes ante mí, y quiero que lo tengas presente.

Opium - Changjin/HyunbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora