Under Fire ---- Javier Peña // (Pedro Pascal)

CAPITULO 22

Javier

Casi un mes después; la operación había seguido con cierta normalidad. Laura se mudó al hotel 5 estrellas y en el proceso le ayude a pasar sus cosas indispensables. Habíamos mejorado nuestra relación, ya no se sentía esa tensión odiosa.

Había ciertas veces que me sonreía y yo a ella. Me estaba resultado muy difícil mantener la distancia entre los dos; pero debía hacerlo, tenía que soportarlo. No insistí como le había prometido, no la iba a poner en riesgo; sobre todo a ella.

Una semana después de que se mudara y los negocios empezaran a hacer fruto, la instalación de micrófonos ocultos en el despacho de Oliver fue exitosa, Dupont por fin hizo uso de sus habilidades.

Había veces que solo iba a su oficina con el propósito de escucharla; casi todo el día se la pasaba ahí con Oliver, usaba el pretexto de vigilar la misión; pero me moría por escucharla. Esperaba que el único que notara mis actos cuando Oliver se le acercaba mucho fuera Murphy.

Cada vez estaba más tranquilo, o eso me hacía creer; hasta que una noche...

*~~~~~~~~~~~~*

Murphy y yo corríamos por las calles de Colombia; yo iba adelante, gritando el nombre de Laura; hacia 3 días que no la encontrábamos; ni un rastro de ellas, hasta la noche anterior que Escobar salió en las noticias y ella a su lado. Se veía consternada, con miedo.

Teníamos que rescatarla, debía salvarla, tenerla de vuelta conmigo; en mis brazos. Sana y salva.

Llegamos hasta un callejón sin salida; quisimos salir de ahí, pero unos hombres nos impidieron el paso, apuntándonos con armas largas. Nos defendimos como pudimos, pero eran mucho para dos personas.

Lograron capturarnos y nos golpearon hasta que un hombre apareció frente al callejón, con otra persona a su lado. Los que antes nos golpeaban, nos tomaron de los hombros y nos enderezaron para quedar mirando ante esas dos figuras que se acercaban.

Una estaba apuntando con un arma a la otra.

—¿Laura?— susurre aguantando el dolor de los golpes.

La luz de la luna me permitió verla; estaba relativamente bien. Detrás de ella apareció Escobar sin dejar de apuntarle a la cabeza con un revolver.

—Te lo advertí malparido— se dirigió a mi

—No lo hagas— supliqué —Por favor— una lágrima corrió por mi mejilla —Haz lo que quieras conmigo... ella no tiene nada que ver en esto—

—¿No?— golpeó las piernas de Laura provocando que se arrodillara frente a él. Me miraba con miedo, pidiendo que hiciera algo, pero estaba inmovilizado. —Esta gonorrea se metió con mis hombres; y les sacó puta información sobre mi— aventó su cabeza con el cañón del arma.

—Javi— murmuró con lágrimas en los ojos

—Mátame a mi...— alcé la voz —Me quieres a mi Pablo, a ella déjala en paz— mi voz sonaba entrecortada.

—¿La amas Peña?— me preguntó ahora dirigiendo el cañón a mí, en cierto modo sentí alivio. No respondí —¡¡Contéstame, hijo de puta!! ¿la amas?—

—Si— respondí mirándola a los ojos.

—Va a ser un golpe duro— el brazo que sujetaba el arma giro bruscamente hacia la cabeza de Laura, ni siquiera me dio tiempo a gritar cuando cortó cartucho y disparo en su sien.