Under Fire ---- Javier Peña // (Pedro Pascal)

CAPITULO 34

Laura

Me miraba suplicando que no aceptara, y eso me mataba; pero era la única manera de dejar de correr peligro y vivir la vida que siempre soñamos. Lo que ambos queríamos desde que estábamos en Colombia.

Era una de las pocas veces que lo veía tan preocupado y siempre había sido por mí; las veces anteriores accedía porque había otra forma de solucionar el problema, pero esta vez no había manera.

Y quería que estuviera ahí cuando todo empezara. Y estaba convencida de que lo iba a estar.

—Es la única manera en la que podemos estar bien Javier, la única en la que podemos vivir en paz. La única en la que podemos formar una familia. La que siempre soñamos— lo tomé del cuello, desde que unió nuestras frentes no se había separado de mí.

—No tienes por qué hacerlo... podemos irnos, podemos olvidar esto. Cambiar de vida y...—

—No Javier, no quiero huir; no quiero una vida en que tenga que ocultarme. Quiero ser libre, poder caminar en las calles de tu mano. Y no puedo irme sin completar esto, no cuando estoy tan cerca de atrapar al cártel que acabo con la vida de Romina y de Bruno— no me molestaba que siguiera insistiendo, creo que si fuera al contrario yo también me pondría en su lugar.

—¿Siempre vas a hacer lo que se te dé la gana no?— susurró en un tono más relajado. Sonrió al igual que yo —Solo espero que no sea así cuando estemos juntos... porque vamos a tener que tomar las decisiones como pareja—

Por fin se despegó y me miró a los ojos —Esto es diferente... en cierto modo soy tu superior— acaricie su mejilla y él se inclinó hacia mi toque.

Con esto, nuestra relación había quedado expuesta, por lo menos para nuestros compañeros principales. Pero era lo que menos importaba ahora.

—Bien— no aceptó del todo, pero eso me servía para estar más tranquila.

—Todo va a salir bien— bese sus labios

—Tiene que salir bien— respondió acercándome más.

Nos tranquilizamos y tratamos de que lo rojo de nuestros ojos disminuyera. Salimos de la sala y todos estaban esperándonos. La decisión ya estaba tomada.

—Yo quiero estar en el equipo que entre a la mansión— con eso Javier daba su aprobación, que realmente Jack no la necesitaba, pero era bueno saber que estaba apoyando el plan de captura.

—Te equivocas Javier— se acercó Jack —Tú los vas a liderar— palmeó su hombro y entró de nuevo a la sala. Salió y repitió lo que íbamos a hacer cada uno. Todo estaba perfectamente estructura.

Yo tenía que mantener entretenidos a todos, aunque el que más importaba era Oliver. Mientras Murphy y Javier esperaban la señal escuchando toda la conversación con un micrófono que yo llevaría.

Jack se pondría en contacto con sus hombres y esperarían a que todos estuvieran con la guardia baja para actuar. Yo retendría a Oliver para que no escapara mientras los demás lo hacían con los demás.

Dupont y Carlos se quedarían cerca de la operación para estar al tanto de lo que los micrófonos instalados en la mansión. Estas sería la única vez que estará comunicados con ellos como tal.

Las posibles salidas de las carreteras y del alrededor de la mansión estarían cubiertas por más oficiales del ejército. Todo estaba calculado.

Eran casi las 12, nos dijo que los que éramos indispensables para preparar el equipo necesario nos retiráramos. Javier y yo nos quedamos repasando el plan con todos los detalles, quería que tanto como yo y el supiera lo que teníamos que hacer.