EPILOGO 1

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Dedicado a briamandalorean


Laura

Nunca me imagina como sería si Javier se convirtiera en padre. Sabía que no iba a ser como el mío, en lo absoluto. Quizás como lo que me platicaba del suyo, pero mis expectativas crecieron cuando Romina nació. Yo tampoco sabía si iba a ser una buena madre, pero estaba segura de que no le iba a hacer pasar lo mismo que los míos me hicieron pasar. No quería esa vida para mi niña.

Todavía estábamos en el hospital, tenían que hacerme algunas revisiones extra, ya que hubo un pequeño desgarre en mi útero, nada de gravedad, solo había que controlarlo. Así que Javier y nuestra hija estaban casi todo el día en nuestro cuarto.

Y eso fue porque Javier pagó un extra para que no se la llevaran al cunero y que pudiéramos estar cerca de ella esos días. Y lo imaginaba, cuando mi vientre comenzó a notarse no había día que no lo buscara para dejar su mano ahí.

Nunca se lo iba a decir, pero en las madrugadas cuando llegaba y creía que estaba dormida, se inclinaba y le hablaba, tratando de que nuestra hija memorizara el tono de su voz.

*~~~~~~~~~~~~*

—¿A quien quieres que se parezca?— en la noche se había metido entre las sábanas hasta que su rostro quedó a la altura de mi vientre levemente abultado que acariciaba lentamente de un lado a otro. 

No conocía esa faceta. Siempre fue amoroso y tierno conmigo, cuando no se trataba de sexo, la mayoría de veces. Pero ver que hablara con su hijo, contarle historias e incluso llegar a cantarle me provocaban sentimientos extraños, lo veía convertirse en papá poco a poco y unas lágrimas de felicidad corrían por mi rostro cuando lograba verlo.

Cuando salíamos o había personas a nuestro alrededor; el dejaba su mano en mi vientre sin separarla ni un segundo, aunque estuviera hablando con alguien al lado contrario; su mano no abandonaba ni mi piel, ni a su hijo. Y esto lo hacía mucho más seguido cuando notaba que estábamos bajo la mira de alguien, fuese hombre o mujer.

—No lo sé— acaricie su cabello húmedo. Recién había salido de la ducha, lo tenía pegado a su frente. No podía dejar de sonreír, se veía tan tierno cuando se dedicaba a hablarle a nuestro hijo —¿Tu?—

—Si es niña me encantaría que se pareciera a ti, que fuera una copia exacta de ti— beso mi piel —Y si es niño... con que saque mi cabello estoy más que satisfecho—

—A mi me encanta tu cabello, tus ojos, tus labios... todo de ti me fascina— levantó la mirada y sonrió.

—¿Todo?— se aceró hasta mi rostro sin aplastarme.

—Todo... me encantan tus ojos marrones que son tan expresivos, tu cabello rizado que puedo acariciar fácilmente y tus labios carnosos que me encantaría probar ahora— no lo dudo y se acercó a besarme.

—Deberíamos de dejar de hablar de este tema con el presente— sonrió

—No estamos haciendo nada malo; que de una vez se entere que sus padres se aman con locura— lo tome del cuello y volví a acercarlo para besarlo.

—¿Me amas?—

—Con mi alma, y lo sabes bien— respondí acariciando desde su frente hasta su barbilla —¿Y tú?—

—Como un loco Laura, como un maldito loco— me volvió a besar despacio.

—¿Sabes de que tengo ganas?— lo separe de mis labios un momento

Under Fire ---- Javier Peña // (Pedro Pascal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora