mirror ー p. chanyeol

thirteen

Desperté la mañana del sábado. Ya hacían exactamente tres días del almuerzo improvisado en mi casa. Habían pasado tres días desde que había visto a Chanyeol. Y que desde entonces Baekhyun no me dirigía la palabra. Y yo, que tampoco le hablaba, tenía mis propias deducciones, las cuáles podían resumirse a un mismo individuo, Chanyeol.

Fui levantándome, empezando a hacer mi rutina matutina, y arreglando mi habitación al menos un poco. Y anhelando por tener la primera taza de café del día, caminé a la cocina, escuchando el sonido de algo cocinarse en aceite, y el olor a tocino llegó a mi nariz.

Miré a la mesa, y esta tenía un arreglo para dos personas. Habían flores frescas, pancakes, frutas. Entrando a la cocina, puedo ver a Baekhyun cocinar solo con sus pantalones puestos, y usando su camiseta cómo una toalla tirada a su costado.

—¿Qué estás haciendo? —Pregunté, mientras le miraba con curiosidad. El volteó, y al mirarme sonrío.

—¿Estás despierta?

—No, vengo a decirte que estoy durmiendo. —Dije con sarcasmo, haciéndolo reír. Puso los trozos faltantes de tocino sobre la parrilla, apagando la estufa se acercó a mi y me abrazó con fuerza, cómo si su vida dependiera de eso—. ¿Qué sucede?

—Cumpleaños feliz. Te deseamos a ti. Cumpleaños, Kwon Sora, cumpleaños feliz. —Cantaba entre risas mientras me movía de un lado a otro. Oh, cierto. Es mi cumpleaños.

—¿Por eso estás haciendo todo esto? —Le pregunté, mientras tomaba una tira de tocino y comía de esta.El sonrió otra vez. Esta vez fue una sonrisa para mi.

—Pues... porque, es lo que siempre haces para mi. —Dijo encogiéndose los hombros—. Ve a la mesa. No puedes estar aquí. —Dijo mientras me daba empujones fuera de la cocina.

Salí riéndome y me senté en la mesa. Viendo que el desayuno tenía demasiadas opciones y detalles.

—Aquí esta el tocino... —Baekhyun dijo, trayendo los platos de estos. Se sentó a mi lado y yo fruncí el ceño mirándolo—. ¿Qué?

—Solo estoy... Sorprendida... —Dije mirándolo—. No sueles hacer estas cosas, ¿Por que ahora...?

—Porque esta en la lista de las cosas que tenemos para hacer el día de hoy. —Anunció el mientras llevaba a su boca un pedazo de Pancake.

—¿Que haremos? —Pregunté curiosa, tomando café.

—Muchas cosas. —Dijo el con una sonrisa.

—Deberías estar descansando, tu vuelo sale mañana temprano. Debes de estar mínimo a las 3 allá. —Le recordé.

—Ya tengo todo en orden. Hoy no hablemos de mi. Este día lo único que tendré en la cabeza es a ti. —Dijo con tranquilidad, lo cuál me hizo sonreír. Parecía una niña en su primer viaje a Disneyland.

—Ve a cambiarte, lavaré los platos. —Baekhyun avisó, luego de que habíamos terminado se comer.

—No tengas ganas de romperlos. —Le pedí, lo cuál el bufó y fue a la cocina. Sonreía mientras caminaba de vuelta a mi habitación. Y ahí fue donde la pregunta surgió.

¿Qué carajo me pongo?

Y ahí era donde todo mi conflicto iniciaba. Mi closet eran de supervivencia, mo habían cosas especiales, no tenía atuendos para navidad, mucho menos para cumpleaños. Agarré la falda que guardaba en lo más atrás de mi closet, que quizás ya no me quedaba, una camisa blanca y unas plataformas. Bolsos tenía los suficientes, pero creo que lo mejor era ir con lo seguro, que era mi tote bag.

Bien, no estaba mal, era lo mejor que tenía. Más bien, lo único.

Esta vez tomé mi tiempo para ducharme, arreglar mi pelo, y buscar entre todos mis maquillajes viejos –que en parte se les quedaban a Yuri en mi bolso, y que solo constaba de brillo labial y rímel. Pude hacerme ver un poco más decente.

La puerta de mi habitación se abrió, un Baekhyun con una camisa blanca y pantalones largos negros aparecieron.

—¿Estás lista? —Me preguntó, mientras peinaba su pelo en el pequeño espejo de decoración en la pared.

—Si. Voy enseguida. —Dije dando unos últimos toques.

Salí del baño y caminé a la habitación, Baekhyun al notar mi presencia volteo y me miro, su expresión normal, cambió a una más clara.

-¿Dónde está Sora? —Preguntó el, confundido.

—¿De que hablas? —Le pregunté, frunciendo el ceño.

—Esas no son sus piernas. —Dijo mirándolas, y luego riéndose.

—Deja de ser un puerco. —Lo regañe.

—Tenías tiempo sin llamarme así. —Dijo el riendo.

—Creo que porque eras un poco más decente.

—Vamos, tenemos que hacer mucho el día de hoy. —Dijo el saliendo de la habitación en primer lugar.

—¿A dónde iremos? —Pregunté mientras lo seguía.

El sacó un papel de sus bolsillos y me lo mostró. Por el color casi cafe de la hoja, los detalles de La Bella y La Bestia, y la letra horrible. Pude darme cuenta que era una lista de cosas por hacer en mi cumpleaños de cuando tenía 11 años. ¿Cómo diablos tiene eso?

-¿Como tu...?

—Soy un tanto ladrón. —Me guiño un ojo y sonrió—. Y, lo primero es... —Leyó el papel— Un paseo en barco.

Que había puesto con la única intención de encontrar a saber si las sirenas existían.

—Oh no...

—Vamos al puerto. —Baek dijo con una sonrisa.

Salimos de casa, y entramos a su auto, el empezó a conducir con tranquilidad, era un día soleado y sorprendentemente fresco. El había encendido la radio y empezó a cambiar de estaciones.

Hasta que encontró una emisora la cuál tenía una canción de Shinee, Symptoms.

—Uy, mira, tu canción favorita. —Dijo subiéndole un poco mas al volumen.

«Vienes darme una oportunidad, pero te acercas y luego te alejas. Como un muñeco, me dejo arrastrar, pero en frente de ti mi respiración se detiene.»

Pude sentir cómo aquella estrofa sonaba dentro de mi cabeza una y otra vez. Y luego de unos 45 minutos a una hora, ya podía sentirse el aire salado y las gaviotas volar.

—Esto es vida. —Anunció Baekhyun sonriente, mientras que bajaba los vidrios del auto y obtener aire fresco. Lo miré y le sonreí.

Aún podía escuchar la misma estrofa en mi cabeza, sonando una y otra vez. Podían ser, son, los síntomas que siento junto a el, los síntomas que siento lejos de el.

«Y son los mismos síntomas que siento junto a ti.»

La voz ronca de Chanyeol susurrar en mi oído. Abrí los ojos de golpe sintiendo un peso en mi pecho. Haciéndome apagar la radio de repente, y respirar profundo.

Empecé a sentir mis mejillas calientes, sintiendo como Baekhyun me miraba confundido.

—¿Qué pasó Sora? —Preguntó Baekhyun mirándome de reojo.

—Solo... No... No lo sé... —Dije nerviosa—. De todas formas, hemos llegado... —Dije mirando el lugar de estacionamiento.

Escuche como una risa burlarse de mi en este momento. Mi piel se erizó totalmente y tragué saliva.

«No tienes porque evitar la verdad, tampoco evitarme a mi. Yo siempre estaré contigo...»

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editado 2023