mirror ー p. chanyeol

twenty seven

Oh, mierda.

Sentía que ahora mismo me encontraba en la escena de un drama. Un sueño, o en el medio de una simulación. Si acaso era un sueño, preferiría, mil veces despertarme de aquello. Todos me miraban como si fuera una clase de villana, como si la situación en la que me encontraba, fuera un plan macabro mío. Donde todos en vez de adorarme cómo hacían hace unos momentos, me miraban con temor.

—¿La carne está lista? —Preguntó Yuri, sacándonos a todos de esa burbuja y queriendo aliviar la tensión.

—Chanyeol, ¿Qué haces aquí? —Pregunté, intentando aclarar mis dudas al respecto.

—Yo lo llame. —Alzó la mano Jiyong. Hijo de perra. Lo miré sin decirle nada—. Lo llamé para felicitarlo por ser padre, aunque, parecía que era el primero en decirle eso... —Pasó su mano por su rostro, intentando lucir preocupado.

—Gracias. —Le dije, intentando no explotar al respecto, a punto de decirle otra cosa, Chanyeol puso su mano en mi hombro.

—¿Podemos hablar al respecto? —Me preguntó, ladeando su cabeza en dirección a dentro de la casa, y mandándome señales con los ojos de que no hiciera nada al respecto.

Chanyeol agarró mi mano firmemente, mientras me guiaba en dirección a la casa. Pude sentir que detrás de mí todos los ojos se sentían clavados en mi espalda.

Caminamos juntos hasta la cocina, el aún sosteniendo mi mano y yo sintiéndome al borde de un colapso. Chanyeol se recostó de la mesa del desayunador, aún sosteniendo mi mano y teniéndome frente a él, no iba a negar que estar con el aquí dentro me hacía sentir más nerviosa que allá afuera.

Chanyeol se rió, mientras soltaba mi mano.

—¿Qué es tan gracioso? —Le pregunté, irritada al respecto. El negó la cabeza y sonrió una vez mas.

—¿Estás embarazada? —Repitió su pregunta, en el mismo tono el cuál lo había hecho hace unos momentos, riéndose nuevamente—, Debiste ver la cara de todos.

—No es gracioso. —Le respondí—. Me van a matar.

—¿Lo estas en serio? —Me preguntó.

—Sabes que no. —Le confirmé en voz baja mirando a los lados preocupada de quien pueda escuchar.

—Aún no hemos hecho nada para que lo estes. —Chanyeol dijo, mirándome de arriba abajo, aún manteniendo su sonrisa perversa.

Podía sentir como toda mi sangre drenaba en mi rostro. Golpee su hombro, el cual el aceptó sin decir mucho.

—Debiste ver la cara de Baekhyun. —Chanyeol dijo, riéndose—. Incluso el sabe la verdad, y quería asesinarme cuando me vio entrar.

—No lo creo. —Le respondí, lo cual Chanyeol frunció el ceño—. No es así, tuvimos una... discusión. Antes de llegar aquí.

—¿Por qué discutieron? —Me preguntó.

—De seguro sabes por qué.

—Si, pero me gustaría escucharlo de ti. —Dijo, aún manteniendo su sonrisa, me quedé mirándolo unos segundos—. Baekhyun está celoso de que me quieras a mí y no a él.

—No creo que sea de esa forma.

—Claro que lo es. —Respondió, mirando a la puerta—. Incluso se preocupa de que estés a solas conmigo.

—¿Uh? —Un poco confundida, Chanyeol asintió mientras volvía agarrar mi brazo, esta vez haciendo un poco más de fuerza pero no para lastimarme—. ¿Qué haces?