twenty nine

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sora's pov

Su mano acariciaba mi cabello, mientras aún seguía sollozando en su pecho. Podía sentir sus labios repetir una y otra vez que todo iba a estar bien, y que lo dejara salir. Palabras que, sin lugar a duda, me habían hecho sentir en casa.

Habían sido unos 10 minutos, o quizás 15. Podía escuchar los grillos en la calle una vez había guardado silencio, respire profundo antes de separarme de Chanyeol, y viendo cómo toda mi mascara estaba regada en su camiseta. Con mi mano intenté remover la misma, un poco avergonzada.

—Hey, está bien. —Chanyeol dijo en un murmuro, acariciando mis mejillas con su dedo pulgar y sonriéndome, mire a otro lado un poco avergonzada—. ¿Quieres que te cuente algo gracioso?

—¿Qué? —Pregunté, sabiendo bien que lo que iba a escuchar no sería nada gracioso.

—La cara de tu chico al ver que viniste hacía mí. —Chanyeol respondió, lo cuál le mire confundida—. Debiste verla, te hubiera dado gracia.

—Oh. —Dije, no sintiéndome muy bien al respecto. Luego recordando la conversación que habíamos tenido en el auto—. Bueno, no importa ahora, no sé que pensaba que iba a pasar.

—¿Pasó algo? —Chanyeol preguntó, frunciendo el ceño. Lo cuál me hizo mirarlo entreabriendo mis labios.

¿De verdad qué él estaba esperando? Si, antes pudo haber sucedido más de una vez que corriera hacía el por ayuda, o quizás compartía demasiado mis problemas con él. Lo hacía parte de mis problemas. ¿Pero que tal ahora?

—Sora. —Chanyeol llamó mi atención, salí de mi trance y me encontré con sus ojos mirar a los míos—. Cariño, ¿Todo bien?

Su mirada era paciente, dispuesta a escucharme.

—¿Podemos irnos de aquí? —Pregunté, entonces el asintió mientras sacaba las llaves de su auto de su bolsillo, acompañándome a subir y luego cerrando esta para mí. Intenté arreglar un poco cómo me veía, intentando limpiar la mascara debajo de mis ojos y no teniendo mucho éxito al respecto.

—Puedes revisar la guantera. —Chanyeol dijo mientras encendía el auto y mirando en los retrovisores antes de arrancar. Le hice caso, abriendo esta y viendo cómo habían unas toallas húmedas para bebe—. Y antes de que lo preguntes, me gusta limpiarme la cara con eso.

—No sabía que cuidabas tanto tu piel. —Le respondí, intentando no reírme y tomaba una de las toallas para limpiar mi rostro—. ¿Crees que tiene sentido?

—¿Lo de las toallas? —Preguntó frunciendo el ceño, mientras conducía.

—Esperar por... Baekhyun. —Le dije, intentando sonar desinteresada al respecto. Lo cual hizo a Chanyeol mirarme de reojo.

—¿Te lo digo como lo pienso o como lo que te gustaría escuchar? —Preguntó, deteniéndose en el semáforo.

—Lo que piensas.

—No, no tiene sentido que esperes por el. O por alguien, quién sea. —Chanyeol respondió—. No tienes que esperar a que te quieran. No tiene sentido que hayas tenido que esperarlo tanto tiempo.

Justo lo que temía escuchar.

—Baekhyun es un idiota. —Chanyeol agregó—. Y no hay manera que el no lo supiera y lo ignorara.

—¿Crees que lo sabía desde antes?

—Con lo obvia que fuiste... —Chanyeol suspiró—. Si no lo sabía hasta que lo dijiste, es un idiota y un ciego.

mirror ー p. chanyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora