mirror ー p. chanyeol

thirty six

      Y el silencio había sido eterno. No era el tipo de confesión que esperaba, mucho menos bajo esa situación. No sabía si sentirme feliz al respecto, pero al momento, mis emociones estaban bastante oprimidas por los medicamentos que estaba tomando.

—Baekhyun, no es– —Aún teniendo sus manos sobre mi rostro, el me interrumpió dándome un pequeño beso en los labios, tomándome de sorpresa, simplemente se rió antes de soltar mis mejillas, que ahora parecían dos tomates.

—Mierda. —Dijo el mientras apretaba sus manos y miraba a la puerta de su habitación, para luego mirarme a mi, yo en cambio sólo lucía confundida—. Siempre quise ser egoísta contigo. Sólo tenernos a nosotros, justo como ahora, solo nosotros... —Dijo, mientras hacía una leve mueca y suspiraba—.Pero, es muy mal tiempo, ¿No?

—¿De qué estás hablando? —Pregunte, ya confundida.

—No tenemos futuro, tu y yo. —Dijo, haciendo una mueca—. Al menos no por ahora. No bajo estas circunstancias, al menos.

—¿Por qué?

—Tu novio murió, Sora. —Baekhyun respondió—. Y, tu aún no... no estás completamente sana.

—Chanyeol no esta muerto. —Dije de golpe, Baekhyun me miró en silencio. Confundido, al mismo tiempo sorprendido de mi respuesta—. Él nunca... nosotros no... nunca fuimos novios... —Entre titubeos, me encontré contando todo, nerviosa y sobretodo avergonzada—. Todo era un juego. Solo para... para que te dieras cuenta que existo...

—Sora. —Baekhyun me miró, luciendo aún sorprendido—. No tienes que–

—Yo siempre estuve enamorada de ti Baekhyun, lo mío con Chanyeol era falso y–

—Note cómo lo mirabas. —Baekhyun me interrumpió, mirándome con serenidad—. No lo mirabas a él, cómo me estás mirando a mi...

Su mirada se encontraba vacía, como si decir eso le causaba una especie de dolor.

—Baekhyun.

—Deberías ir a descansar, Sora. —Dijo, mientras se paraba y daba la vuelta hacía su baño.

Todo había sido en vano, el no me creía en lo absoluto, o al menos hacía su máximo esfuerzo para no hacerlo. Mordí mis labios frustrada, triste, confundida, incluso, asustada. Y quizás eso no valía de mucho en estos momentos.

Me puse de pie, saliendo de su habitación como si hubiera sido una batalla perdida, cuando abrí la puerta de mi habitación pude encontrarla con varios arreglos de mejórate pronto, globos, peluches que me dejaban un poco confundida. Quitando todo eso, mi habitación estaba impecable, que me dejaba saber que era obra de mi madre.

Habían unos 3 o 4 globos que flotaban en el techo que en sus tiros tenían polaroids pegadas. En su mayoría fotos mías, con mi familia, con mis amigos y Baekhyun. Hasta que encontré una fotografía con Chanyeol en un cuadro junto a mi cama, y junto a eso un cuaderno con varias notas y cartas.

En su mayoría eran de mis padres, quienes escribían una especie de diario mientras estaba en hospital. Y fue cuando tuve un choque de realidad, el accidente no solo me había afectado a mi, también a los demás.

Las notas eran expresando tanto sus alegrías y preocupaciones, y también desesperación mientras que lamentaban lo que habían sucedido. No fue hasta la última página que llamó mi atención y me detuve a leer con más atención.

«¡Hola Sora! No soy bueno con las cartas, o esto del amor... Pero, creo que la cantidad de globos lo puede decir claramente. Mañana te dan de alta, al fin, y me alegra saber que por fin te encuentras mejor.