7 de Diciembre

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Hace dos días que Gabriele no viene a

clase y reconozco que lo echo un poco de

menos. Hoy llueve y me lo imagino

tumbado en la cama, en casa de Petrit,

leyendo cómics o fumando. No piensa en

mí, y hace bien. Cuando me dijo que yo no

sabía lo que quería tenía razón. Eso es

justo lo que me confunde: saber que él

sabe algo de mí que yo desconozco. Por

eso me gusta. Ya está, ya lo he soltado. No

sabría decir por qué, pero cuando estoy

con él me doy cuenta de que comprende

muchas más cosas que yo. De todo tipo.

Luego despotrica contra cualquier hijo de

vecino, los profesores, el instituto, sus

padres, pero hay que reconocer que todos

le tenemos manía a alguien.

Estoy cansada y de pésimo humor y,

por si fuera poco, por primera vez en mi

vida no he estudiado, menudo coñazo. Por

suerte, mañana es fiesta.

La lluvia en tu habitación *Paola Predicatori*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora