0 [La maldición de la guerra]

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Desde el principio de la vida inteligente, siempre ha existido la guerra y el conflicto.

"No importa con qué se trate de justificar: religión, filosofía, tierra, recursos, venganza, amor, incluso el placer banal... Siempre habrá guerra. Las razones se pueden ver después; el conflicto es parte de la naturaleza humana."

Aquellas palabras probablemente también se apliquen a cualquier especie inteligente. A fin de cuentas, para que haya religión, filosofía, ambición de recursos y tierra, venganza o amor, se necesita razonamiento.

En cada época de la evolución humana, la guerra no ha sido más que una constante, una variable inalterable que tarde o temprano explota.

A lo largo de la historia, muchos humanos, e incluso seres superiores, han buscado frenar este ciclo interminable, pero es como intentar detener el ciclo de la vida y la muerte.

Seres con poderes superiores e incluso vistos como dioses intentaron desafiar este ciclo... pero tan solo lograron aplazar lo inevitable.

En algún punto de la historia, existió una llamada diosa; su nombre era Kaguya Otsutsuki, conocida como la madre del chakra. Ella provino de una especie inteligente similar a la humana, más antigua, longeva y, de cierta forma, más avanzada, ya que eran capaces de usar el chakra de forma natural, al punto de que ignoraban a los humanos, viéndolos como simples hormigas insignificantes e incapaces de usar chakra o comprender su grandeza.

Sin embargo, esta especie estaba maldita; era más violenta, corrupta y sumida en la búsqueda avariciosa del poder.

Esta raza se convirtió en una especie en la cual se mataban entre sí para obtener poder de los suyos, estando en conflictos por centenares de años. Al final, habían sido llevados al borde de la extinción por su propia corrupción, lo cual los llevó a detenerse al darse cuenta de que solo quedaban un puñado.

Los pocos que habían quedado eran los más poderosos, quienes intentaron ser un poco más civilizados y decidieron buscar otra manera de saciar su hambre sin extinguirse.

Las antiguas y poco conocidas leyendas cuentan que Kaguya no era como los demás de su especie a pesar de su gran poder, que le había permitido sobrevivir, por lo que tomó distancia y huyó a tierras distantes para hacer un viaje de reflexión y entender mejor el mundo.

De esta forma, terminó por acercarse más a los humanos y observarlos de cerca, notando que guardaban cierta belleza que ella apreciaba y le traían mucha curiosidad.

Ella decidió pasar como uno de ellos... En el proceso, descubrió el llamado fruto del chakra, el cual era protegido por el adorado dios árbol, que en aquel entonces era alabado y venerado por los humanos.

Kaguya pasó mucho tiempo entre los humanos hasta que el ciclo de la guerra se repitió, una guerra que ella ni con todo su poder podría detener. Así que, se hizo una con el fruto del dios árbol, convirtiéndose en la máxima diosa, llamada la diosa del chakra en la mitología.

En su momento intentó detener la guerra usando el poder supremo para defender a los inocentes, luego sumiendo al mundo en un sueño pacífico y entregando el futuro a las personas que consideró correctas... Aun así, su paz no fue más que un periodo corto, como siempre.

Con el tiempo, su hijo Hagoromo Otsutsuki, conocido como el poderoso Rikudo Sennin, se encargó de repartir el chakra a la humanidad en un intento de fomentar la unión y conexión entre los humanos para acabar con el conflicto y la desigualdad. Pero había subestimado la naturaleza humana, ya que terminó creando un mundo aún más caótico que antes, donde aquella energía que pensaba usar para conectar a todos se convirtió en un arma de destrucción masiva.

Él tuvo dos hijos, Indra y Ashura, quienes estaban destinados a seguir el linaje de su padre y heredar su voluntad para intentar unificar a la humanidad. Pero ese propósito simplemente se perdió de generación en generación como una idea vaga, mientras los descendientes de ambos se corrompieron por una eterna rivalidad, que con el tiempo solo sería una guerra más, una de las peores, que duraría muchas generaciones.

Por otro lado, el hijo menor de Kaguya, Hamura Otsutsuki, conocido como el Shōri Sennin (el sabio blanco), dejó una parte de su descendencia con los humanos, con la intención de crear un vínculo con ellos y dejar un linaje poderoso que pudiera fomentar la paz. Al final, ese clan se convirtió en un clan de la nobleza, arrogante y clasista, que con el tiempo solo fue otro clan más sumido en las guerras.

Lucharon contra otros para demostrar que eran un linaje superior a los demás por sus ojos, y también contra aquellos que querían arrebatarles su poder.

Finalmente, Hamura se alejó de la Tierra y se fue a la Luna para proteger el mundo creado por su hermano, junto a sus otros descendientes, creando una civilización pacífica lejos de los demás. Ni siquiera eso evitó que el paso del tiempo los llevara a su propia autodestrucción debido a la guerra.

El clan de la Luna se dividió en dos ramas luego de la muerte de Hamura, y con el tiempo ambas ramas terminaron en una guerra que los mató a todos, dejando solo a un sobreviviente.

Aunque los dioses o sabios lo intenten con todo su poder, la naturaleza humana simplemente no cambiaría, incluso si fueran sus descendientes.

Indirectamente, la descendencia de Kaguya solo terminó en clanes que estaban malditos en la sangre, malditos por el conflicto de aquellos seres de los que descendían. Los cinco clanes que descendieron de Kaguya y sus hijos... Senju, Uzumaki, Uchiha, Hyuga y Otsutsuki, los cinco clanes malditos, condenados a una larga historia cubierta de sangre y muertes, todo por la arrogancia, la obsesión, el odio, el miedo y la codicia.

Aun así, no importa si se trata de alguno de estos clanes malditos o no... Los humanos o cualquier civilización necesitan la guerra; es parte de su desarrollo como población, es un ciclo natural que se repite una y otra vez.

Pueden haber épocas donde la paz predomine, donde las facciones dejen de pelear y coexistan... Algunos son periodos más largos que otros, pero, tarde o temprano, el ciclo se repite.

SIEMPRE...

En la actualidad...

Ya han pasado miles de años desde la muerte de los sabios y de sus hijos. La civilización humana tuvo muchas formas y facciones, formas de guerra... Hasta que finalmente, llegamos a la era de las aldeas ninja.

El mundo está dominado mayormente por cinco grandes naciones. Entre las fronteras existen otras naciones más, las cuales son más pequeñas y menos influyentes.

Las cinco grandes naciones de la actualidad viven en un breve periodo de quietud, donde la tensión entre ellas está elevada, ya que recientemente habían salido de la tercera gran guerra ninja... La cual había terminado con numerosas muertes y un tratado de no guerra.

Nuestra historia llega a Konoha... La aldea ninja más poderosa de la actualidad, ubicada en el país del fuego. Esta aldea es especial, ya que en ella alberga lo que queda de la descendencia maldita de Kaguya...

El mundo se estremece una vez más ante ellos...

Esta es una historia sobre la guerra, la amistad, el odio, el miedo, la venganza, la tragedia, pero sobre todo, es una historia de amor y superación.

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Equipo SenninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora