Bonus #4

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Edward no dejaba de pensar en el comentario de su stream: ¿A qué huele Yeri?

¿A qué huele Yeri?

De los nervios no había podido prestar atención a eso pero seguro que el perfume de Yeri se había quedado en la sudadera que había usado ese día.

Buscó en su armario y no la encontró, así que buscó entre la ropa sucia y tampoco la encontró.

Fue a su mochila, revisó debajo de la cama, el sofá, en su estudio, y nada. En esos momentos odiaba ser un chico capaz de perder ropa, porque eso sí, perdía ropa muy a menudo, sobre todo disfraces.

Su celular comenzó a sonar y el nombre de Pipe saltó a la pantalla.

- Dime. - Respondio Cry a la llamada.

- Wey, se me olvidó decirte, tu sudadera se fue en mi mochila, ya pasé a dejártela, la dejé afuera porque llevaba prisa.

- Ah, voy a ver. - Cry caminó hasta su puerta y vio su sudadera. - Ya la tengo, gracias.

- La mandé a la lavandería, ya está limpia.

Cry se quedó mudo.

- ¿Bueno?

- ¿Que hiciste qué?

- La mandé a la lavandería, huelela, huele bien chingón.

Cry se llevó la mano al rostro con frustración.

- Gracias Pipe, no te hubieras molestado.

- No hay problema, wey, nos vemos.

Terminó la llamada y Cry se dejó caer en el sillón. Su sudadera sí que olía bien, pero no olía a Yeri.

CRYMUA | Tomatitos y otras formas de encontrar a tu destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora