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-Wanda-

Dra. mamá 🌻💖: ¿Qué tal te sientes Chiara?

¿Ya no tienes náuseas o fiebre alta?

¿Qué tal están tu madre y hermano?

Muevo de forma ansiosa mi pie contra el suelo mirando los mensajes que le he mandado a mi hija hace unas horas sin que aparezca la segunda paloma del mensaje que me informe que este a sido enviado, soltando un suspiro de cansancio apagando la pantalla del mi teléfono para girar recargándome en el barandal y poder ver el gran ventanal frente a mi por donde se puede ver la lluvia que entristece el cielo el día de hoy, pero aunque para muchos el cielo parezca triste para mi es como estar de nuevo en casa, en donde días como este durante mis descansos los disfrutaba con mi familia tumbados en la sala mientras jugábamos algún juego de mesa entre risas o escuchando a nuestra hija componer alguna nueva melodía con sus instrumentos en su habitación antes de ser sacada por Alek para estar junto a nosotros.

Pero algo dentro de mi me decía que este día no sería normal con mi familia en casa.

Aun así sabía que si mi hija estaba en ese lugar no debía preocuparme por nada ahí.

Así que solo debía sacarme esas ideas de la cabeza y concentrarme solo en el trabajo.

Dejando de pensar tanto en todo cuando mi localizador sonó en el bolsillo de mi bata.

Deja de pensar tanto Wanda, ellos están bien. -suspire atando mi cabello en una coleta.

Caminando por el pasillo en silencio para poder ir a urgencias de donde me habían llamado.

Entrando para encontrarme con un pequeño que había entrado por una terrible caída que le había dejado un herida que necesitaba varios puntos en su cabeza, mandando a que se le hicieran los exámenes correspondientes para saber si su caída sólo le había provocado eso, estando lista para revisarlos si no fuera por la aparición de mi rubia hermana junto a su pelinegra esposa corriendo hacia la puerta de urgencias por donde ingresaba una camilla de ambulancia siendo empujada por alguien que conocía a la perfección.

Dejando de lado los papeles para acercarme siendo detenida por los brazos de la rubia.

Diana, Diana. - la llamé al ver el cuerpo en la camilla.

Kara, llévatela de aquí. -le ordenó Lena a un lado de la camilla.

¡No te atrevas a detenerte Chiara Camil!, ¡no te atrevas! -le gritaba Alek con desesperación.

Qué está pasando. -pregunte viendo a mi hija sobre el cuerpo.

Chiara. - la llamo Lena tocando su hombro.

La cual solo negó siguiendo con el RCP en el pecho de mi esposa sin mirar a nadie más.

Cariño ya fue suficiente, ya no hay más que hacer. -sujeto su mano que arrebato.

¿De qué estás hablando Lena?, ¿Lena porque no hay nada más que hacer?, ¿Por qué no estás haciendo nada? -me intenté zafar del agarre de Kara que aumentó en mi cuerpo.

Chiara hiciste todo lo que pudiste, ya déjala ir pequeña. -puso su mano en su espalda.

No te atrevas Chiara, no te atrevas a matar a mamá. -se acercó a ella Alek llorando.

Chiara, cariño detente. -puso sus manos sobre las de ellas.

Haciendo negar a la chica que continuó hasta que sus movimientos se fueron alentando.

𝐌𝐨𝐫𝐚𝐥 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐲 ( 𝐆!𝐏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora