𝐌𝐨𝐫𝐚𝐥 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐲 ( 𝐆!𝐏)

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-Wanda-

Ha pasado una semana desde lo sucedido en el bar entre mi hija y su esposa, Chiara se ha mostrado tranquila estos últimos días pasando el tiempo con mis nietas, con nosotros y también sumergida en su días de trabajo. Desde que mi hija llegó a este hospital, no hay día que algunos de mis colegas o las enfermeras me digan que mi hija es buena en su trabajo, pero no le puedo llevar la contraria porque incluso cuando me ayuda con mis pequeños pacientes los niños se emocionan cada que ven que mi hija los va a atender esa tarde.

Incluso algunos días mi esposa y yo nos preguntamos cómo es que todavía conserva su corazón después de todo lo que ha sucedido en su vida.

Pero al final del día solo existe una sola respuesta y que Diana me repetía todos los días.

Mi pequeña Chiara era un ángel que la vida me había enviada directo del cielo.

Y llegamos a su destino bella dama. -sonrió mi esposa estacionadose en el hospital.

Muchas gracias mi amor. -le devolví el gesto girando a verla.

Dioses...es que si me miras así me dan ganas de conducir de vuelta a casa aprovechando que ahorita Larissa está en clases, llevarte directo a nuestra habitación y no dejarte salir de ahí por horas. -suspiro con dramatismo haciéndome reír.

Te estás volviendo toda una ninfomana amor, ya tuvimos nuestro momento en la mañana en la ducha. -acaricie su brazo mordiendo mi labio.

No me puedes juzgar cuando todos los días amanezco con tu trasero sobre mi. -sonrió moviendo sus cejas haciendo que me riera más fuerte.

¡Natasha!, no digas eso. -golpee su brazo haciéndola reír.

Yo no miento mi amor. -se encogió de hombros.

Antes de ver cómo sus mejillas y las mías se encendían de color rojo por la aclaración de garganta tras nosotros en el asiento de la camioneta.

En primer lugar, qué escalofrío enterarme porque se tardaron en bajar a desayunar esta mañana, en segunda agh y en tercera wakala. -murmuró Alek tomando su bolso.

Hijo se me había olvidado que estabas atrás. -mi esposa parecía apenada.

Para la otra no acepto que me den un aventón para venir a ver a mi hermana. -tomó sus revistas de muestras bajando del auto.

Ojalá encuentren un color para los vestidos de las damas de honor. -le sonreí a mi hijo.

Viéndolo bajar estando por decir algo antes de hacer otro sonido de disgusto cerrando la puerta del auto caminando por el lugar agitando sus manos.

Dándome una mirada con mi esposa antes de soltarnos a reír por la situación.

Te veré a la hora de la salida amor. -bese los labios de mi esposa.

Te veré en la noche, que tengas un gran día mi vida. -sonrió acariciando mi mejilla.

Dándole un último beso en los labios antes de bajarme de la camioneta viéndola irse.

Entrando directo al hospital para ir hacia mi oficina, donde deje mis cosas y me puse mi bata antes de comenzar mi día de trabajo con calma, parecía un día completamente relajado y tranquilo en el hospital, teniendo solo que atender a pacientes que estaban aquí tras sus buenas cirugías, sin ninguna cirugía pendiente en el tablero y solo dos pequeños en urgencias con lesiones menores por juegos en el colegio.

Realmente parecía un día tranquilo donde tal vez solo haría un poco de papeleo y...

Se acaba de colapsar un edificio por un incendio, preparate por que traen a muchos pacientes hacia el hospital. -Lena pasó corriendo por mi lado.