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-Wanda-

Durante mucho tiempo de mi vida solía odiar los largos viajes en carretera por todos los pequeños viajes que tome en coches de diferentes personas con una mochila en mi espalda y una panza de embarazo que cada vez crecía mas escondida detrás de una gran chaqueta que aquel guardia me regaló el día que me fui de aquella estación de trenes dejando atrás todo lo que alguna vez llegue a conocer, caminando por las carreteras con los pocos centavos que llegaba a ganar en mis trabajos temporales, con un dedo arriba esperando a que la persona que se detuviera no fuera un psicópata que me pudiera hacer daño, viviendo mi día a día en diferentes lugares alimentándome lo necesario para poder mantener a mi pequeño bebe que crecía en mi interior aun sin saber la realidad.

Llevando una vida de mochilera que me hizo conocer el mundo desde otra perspectiva.

Sin en cambio cuando por fin pude tener esa familia con la que tanto soñé, los viajes largos en carretera, los viajes en avión o incluso en tren para mi se convirtieron en momentos que siempre se mantendrán guardados en mi memoria, por que incluso si es el viaje más corto que tomaremos, ellos me hacen pasarlo de la mejor manera en medio de risas y anécdotas que con el tiempo nos hacen reír, como las de este nuevo viaje que tendremos para iniciar a vivir una vida más movida que la que solíamos tener en Washington.

Aventurándonos a iniciar de nuevo en una linda casa en Los Ángeles, en donde mi esposa podrá volver a trabajar en su oficina sin estar a la distancia y yo iniciaré un nuevo puesto de trabajo mejor que el que solía tener en el hospital más cercano de nuestro hogar.

Aunque para mi era difícil aceptar de que tal vez este lugar es al ultimo que viajemos juntos.

Es doloroso saber que un día al despertar tal vez tu esposa ya no estará a tu lado.

Ya nos podemos quitar esto. -escuche preguntar a mi hijo a mi lado.

Solo un paso más, mamá no seas tramposa. -me regaño mi hija palmeando mi mano.

Perdón, es que me está matando la curiosidad. -rei deteniéndome cuando me lo indico.

Eso no justifica tu trampa mamá. -gruño parándose detrás mío.

Desatando la venda de mi ojos antes de pegar un salto por el grito de mi hijo a mi lado.

¡No puede ser! , ¡no puede ser! , esta es nuestra nueva casa. -pregunto mirando todo el lugar.

Si cariño, esta es nuestra nueva casa. -le aseguro mi esposa parándose a mi lado.

Y qué te parece mamá, te gusta. -preguntó mi hija parándose frente a mi algo nerviosa.

Es una casa muy hermosa, es más grande de lo que esperaba, pero claro que me encanta y la sala es como la de nuestra conversación. -gire a ver a mi esposa que sonrío.

Quería darte la sorpresa. -me abrazó dejando un sonoro beso en la mejilla.

Tiene jacuzzi, ¡mamá tiene una gran piscina! -grito Alek desde la puerta corrediza.

Espera a ver la cocina. -le sonrió su hermana metiendo las manos a sus bolsillos.

No, me estás mintiendo bruja gótica. -se acercó con las manos arriba mirando atónito.

Yo jamás digo mentiras. -se encogió de hombros dando algunos pasos lentos.

Tomando la mano de mi esposa para caminar detrás de nuestros hijos hasta la cocina.

Es de piedra con muebles de madera como la de la película, ¡mamá la cocina es de piedra y madera! -grito emocionado detrás de la isla del gran lugar.

𝐌𝐨𝐫𝐚𝐥 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐲 ( 𝐆!𝐏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora