-Wanda-Tres semanas, veintiún días, quinientas cuatro horas o treinta mil doscientos cuarenta minutos, es el tiempo que a pasado desde que mire a mi pequeña hija cruzar las puertas de nuestro hogar, desde que un fuerte rayo en el cielo le dio el último golpe al quiebre de mi familia para convertirse en miles de fragmentos que no he podido volver a unir, en donde tras una semana creyendo ilusamente que ella volvería a cruzar las puertas de la casa olvidándose de un berrinche qué creí real por querer solo un poco de atención o una disculpa, se convirtió para mí en un verdadero infierno mental que me mantiene todos los días pendiente a un teléfono a la espera de que entre alguna llamada que me de alguna buena noticia sobre el paradero de mi pequeña hija desaparecida antes del nuevo año.
Qué me digan a donde puedo ir a recogerla para tenerla de nuevo entre mis brazos.
O que al menos me digan a donde es que puedo ir a llorarle como a mi esposa.
A donde puedo ir a pedirle perdón una última vez por todas las promesas que jamás cumplí.
Wanda, debes comer algo. -murmuró Natasha sentada a mi lado.
No tengo hambre. -aparte el plato de comida.
Wanda. -me abrazo con pena cuando volví a llorar.
Ella no se ha separado de mi en ningún momento desde la desaparición de Chiara de casa.
Solo la quiero de vuelta Nat, quiero de vuelta a mi pequeña. -solloce entre sus brazos.
Chicas. -se escuchó la voz de Lena en casa.
Haciendo que me separara rápidamente de la Natasha para ir hacia mi pelinegra amiga.
Encontraron algo, ella fue al hospital hoy. -pregunte acercándome a ella.
Le habían dado aviso a Lena de que había una chica parecida a Chiara en el hospital.
No, linda, no era ella. -me dio una sonrisa triste.
Haciéndome asentir lentamente dejándome caer en el sofá de la casa mirando a la nada.
Y de Mia, saben algo. -pregunto Natasha parada en la entrada de la sala.
No más que de Chiara, Felicity tenía la esperanza de que tal vez las dos se habían fugado juntas en un acto de rebeldía amorosa, sin embargo acorde a los documentos en la policía, Mia desapareció tiempo antes que Chiara. -explicó Lena estirando un panfleto.
El cual tomé en mi mano con calma viendo el rostro de Mia plasmado en él, viendo que en este aparecen las características de la chica y la fecha de la última vez que había sido vista.
Mia desapareció el 10 de Diciembre, la misma noche en que Natasha la vio cantar con su banda en aquel bar. -murmure limpiando mi nariz mirando a Lena.
Si, Chiara la reportó como desaparecida. -Me mostró la foto de un documento.
Era el reporte de desaparición de Mia con el nombre de Chiara y uno de los amigos de Mia.
Entonces Felicity no sabía nada. -pregunto Natasha acercándose a donde estábamos.
Creía que Mia había ido a buscar a su hermano, sin embargo cuando su teléfono sonaba como fuera de servicio se preocupo y fue a la policía, ahi vio el panfleto pegado en el muro y supo que algo estaba mal. -explicó Lena tomando asiento igual.
Pobre Felicity, creer que tu hija estaba segura en casa de su hermano y resulta que llevaba días desaparecida. -murmure mirando el panfleto con tristeza.
Y por qué Chiara no dijo nada. -pregunto Natasha mirando a Lena.
Pues tal vez no a nosotros, pero los amigos de la banda de Mia dicen que ella era la que pasaba horas pegando panfletos en las calles y que jamás se daba por vencida de ver de nuevo a Mia, varias veces ellos la tuvieron que traer a casa para que dejara de seguir en la calle preguntando por ella. -respondió Lena peinando su cabello hacia atrás.
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𝐌𝐨𝐫𝐚𝐥 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐲 ( 𝐆!𝐏)
FanfictionWanda Maximoff era una chica que venía de un mundo totalmente diferente donde ella no era la propietaria de sus propias decisiones, Natasha Romanoff era todo lo contrario a la castaña enrgandose de enseñarle que el mundo que conocía era totalmente d...