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-Wanda-

Muevo mi pie de manera ansiosa sentada en el sillón de la oficina de la pelinegra que sonríe recargada en su escritorio con los brazos cruzados, alzando de vez en cuando la mirada para mirarnos a mi, mi esposa y la suya que nos encontramos sentadas en el mismo sofá a la espera de que mi hija venga tras ser llamada, rodando los ojos cuando la escucho soltar una baja risa burlona cuando la puerta es tocada, dando entrada a la persona del otro lado con un fingido tono serio que hace reir a mi esposa discretamente, inhalando con bastante fuerza mirando al frente para encontrarme con la pequeña pelinegra de raíces pelirroja y uniforme gris que entró a la oficina con nerviosismo hasta quedar parada frente a ella.

Si no fuera porque se lo que pasara ahora me levantaría a abrazarla para que se calmara.

Pero me tenía que resistir hasta que la pelinegra le dijera la nueva noticia.

No pase la prueba, verdad. -preguntó con la mirada abajo.

Juro que me quiero levantar y comérmela a besos. -susurro Kara en mi oído con ternura.

Te detendrá con una mano antes de que puedas lograrlo. -Gire a verla.

Recuerdas lo que pasó cuando un chico intentó hacer eso. -preguntó mi esposa.

Si, estúpido mocoso, aún recuerdo el sonido de su cuerpo contra el suelo y las risas de Alek por no creerle cuando le dijo lo que su hermanita le haría si no se iba. -hizo una mueca.

Quedándonos las tres mirando antes de soltar varias risas al recordar aquel día familiar.

Pero no me importa, soy su tía y a mi si me lo permite. -se encogió de hombros.

Imitando su acción para ver a mi hija ahora sentada en la silla frente al escritorio mientras la pelinegra se encontraba al otro lado fingiendo ver unas hojas dentro de un folder.

Lo siento mucho Chiara, pero tú... - sus palabras quedaron acortadas.

Lo sentimos pero mi clase se alargó, llegamos tarde. -preguntó mi hijo respirando agitado.

Alek aún no. -murmuró mi esposa por lo bajo.

Está bien, estaremos afuera. -señaló el pasillo.

Cerrando de nuevo regresando nuestras miradas de nuevo al par de pelinegras.

No me quede con el puesto, no tiene que darle tanto dramatismo a esto tía Lena, fue bueno mientras duró. -suspiro levantándose de la silla.

Chiara Camil Maximoff, vuelve a sentarte en esa silla ahora. -le ordenó la pelinegra.

Me encanta cuando ella se pone así... ¿Qué? -nos miró Kara cuando la volteamos a ver.

Negando con el ceño fruncido antes de mirar de nuevo a mi pequeña hija.

No perdiste el puesto, pasaste la semana de prueba y aunque normalmente no está bien que una niña de tu edad lo tenga, me has demostrado lo comprometida que estas con el así que felicidades, pequeña... pasaste el mes de prueba. -dijo antes de ser abrazada.

Gracias, gracias, gracias tía Lena. -le agradeció mi hija emocionada.

Alek ahora ya puedes pasar. -toco la ventana mi esposa.

Dando paso a mi hijo con su ropa de danza que sostenía un pequeño pastel en sus manos con las palabras "Felicidades por tu primera trabajo próxima doctora bruja gótica" , siendo seguido por algunos miembros de la familia que venían para la pequeña reunión que mi esposa había organizado en nuestra nueva casa por este nuevo logro de nuestra hija.

𝐌𝐨𝐫𝐚𝐥 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐲 ( 𝐆!𝐏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora