Destilando Historia *** En Curso***

29. Distribución

El Whisky es una bebida fuerte y robusta, que ha permanecido durante años, sin embargo, también necesita de cuidados para que siga manteniendo sus propiedades.

Los antiguos escoceses dejaron plasmadas sus enseñanzas a sus descendientes.

Destilando la historia del Whisky.

L.R

El grupo de investigadores se encontraban en la etapa final de entrevistas, ese día era el turno de Sahara, la pelirroja dueña de la tienda de antigüedades "el caldero mágico". Sahara había accedido a la entrevista, pero solicitó que la hicieran en su hogar, que se ubicaba en el mismo edificio justo encima de la tienda, debido a que no se podía ausentar demasiado tiempo de su tienda.

La entrevista fue bien, en la cual Lucrecia descubrió que Sahara también decencia de una antigua familia escocesa de la misma zona, específicamente de una con descendencia "mágica" de ahí sus poderes de poder ver el color del aura de las personas, poder realizar pronósticos del futuro de la persona.

- Bien, creo que eso es todo. – Informó Oliver en cuanto terminó la entrevista – Empecemos a recogerlo todo chicos.

Todos empezaron la traerá de desmontar el escenario que habían creado, el cableado, equipos e iluminación. Lucrecia se acercó a Sahara para agradecerle su colaboración mientras se retiraban a un rincón para evitar incordiar a los demás del grupo.

- Sahara, ¿puedo preguntarte algo adicional a la investigación?

- Por supuesto cariño, dime de que se trata. – contestó Sahara con cariño

- En realidad, son dos cosas diferentes.

- Bien empieza por una de las dos.

Lucrecia sonrió ante la obviedad, y prosiguió.

- La una es una extraña historia acerca de un tesoro, algo de un oro líquido. que se encontró un tatarabuelo de Liam.

- ¿Liam? – preguntó la mujer con una sonrisa cómplice.

- Digo. El señor MacLeod. – corrigió Lucrecia enrojeciendo.

- Vaaa. Tonterías. – descartó ella con un gesto con la mano. – me encanta, hacen una bonita pareja.

- No es eso... es, es solo que...

- Bien, dejemos el tema para no avergonzarte, que es lo ¿que deseas saber cariño?

- Acerca del oro líquido. No he escuchado nada acerca de ningún tesoro, pero sí sé qué hace unos años, la destilería en cabeza de Nial MacLeod sufrió una perdida muy grande, tanto que casi cierra. Mi abuela me decía que el pasado siempre estaba rondando a los MacLeod y que la envidia del pasado seguía reinando entre los clanes. – comentó Sahara, como si hablara para ella misma. – ¿La tienes aquí? Qué tal si me la lees.

Wallas curioso desde la distancia escuchaba la conversación.

En el momento Justo en que Lucrecia iba a empezar a leerle las historias a Sahara esta la detuvo.

- Espera, siento un manto de envidia y maldad.

Sahara cerro sus ojos y empezó a recitar una especie de oración susurrada en la que realizó una serie de elegantes y hermosos movimientos con las manos, finalmente terminó, abrió sus ojos y sonrió indicándole a Lucrecia que iniciara.

- Puedes iniciar cariño, estamos protegidas.

Solo entonces Lucrecia leyó la historia completa del tesoro líquido y la extraña carta de Nial a su hermano.

Cuando terminó esperó la opinión de Sahara. Sahara la miró fijamente. – "Finalmente el alma perdida encontró el camino a casa y viene a ofrecer orden y calma" – susurró

- ¿Que? No te entendí.

Sahara sonrió dulcemente

- Lo que pude percibir, mi querida. Es que debes seguir tu intuición, que debes encontrar lo que se perdió, porque ese será el encuentro que acercará las almas.

- Sigo sin comprenderte. ¿Crees que debo seguir investigando?

- Por supuesto, pero lo que debes hacer es escuchar a tu corazón, te guiará. – afirmó Sahara, tomó las manos. – veo que tu aura está muy inquieta, es como ver la llama de una vela, inquieta por una ligera brisa por que recibe un fuerte llamado, debes seguirlo.

- Muy bien, entonces estudiaré todo de nuevo y seguiré mi instinto. – confirmó enérgica encogiéndose de hombros. – ¿Quién sabe? Puedo convertirme en una buscadora de tesoros.

- Hazlo. De seguro lo harás. – contestó Sahara sonriendo, pero en el fondo ella creía totalmente sus palabras

Desde ese momento, Lucrecia empezó a armar la historia como un rompecabezas, al igual que lo hacía con sus investigaciones, señalaba las fechas y averiguaba los datos registrado de esas fechas.

Para ella era casi un juego muy emocionante donde anclaba hechos pasados, encontrando los hilos que los unían. Ella era una gran investigadora y lo sabía. Era esa la razón por la cual los dinosaurios del museo la mantenían en su puesto, a pesar de sus diferencias.

Sin embargo, esta vez era diferente. Lucy sentía que las historia de esta tierra la llamaban y cada vez que encontraba un hallazgo nuevo que daba sentido a las palabras, ella sentía como si un vaso se llenara, estaba casi consumida por completo con esta investigación paralela. Pero aquella ardua investigación le pasaría factura más adelante.